Hugo Maguey

“Los tatuajes son una apropiación del cuerpo. Estás tomando una decisión; el decidir tener un tatuaje, o no tenerlo, es apropiarse de tu cuerpo. Es tuyo y tú decides qué hacer con él”, asegura la artista plástica María Conejo.

La piel es bonita, pero ponerle algo encima, le da más simbolismo, cada cosa tiene su belleza, comenta la artista mexicana que ha expuesto su obra en Nueva York, París y Barcelona. Los tatuajes representan un momento importante en mi vida; los primeros tatuajes que me hice fueron de mis dibujos, que ahora me arrepiento porque ya no es mi estilo, pero están bonitos y me hacen recordar momentos.

La relación de cada uno con su cuerpo es compleja. Lo que trato de hacer en mi obra es mostrarlo de manera natural. Algo más cotidiana, que veas el cuerpo más allá de la desnudez, mi obra gira en torno a eso, proponer una nueva manera de representar y percibir los cuerpos, y ver qué es la feminidad, casi siempre dibujo mujeres, sólo mujeres, ese es mi declaración, sólo representación femenina, porque a lo largo de la historia han sido hechas por hombres, y nos han dicho cómo deben verse los cuerpos. Y mostrarla desde mi perspectiva de mujer, y mostrando mujeres siendo dueñas de sus historias, de sus narrativas.

¿Son una moda?

María Conejo dice que los tatuajes ya son una moda, “pero porque el tatuaje es algo que te hace recordar cosas o que te marca un momento o una experiencia, ya hay más personas tatuadas, que las que no. Un poco, más en las grandes ciudades, antes era muy escandaloso, era difícil tener tatuajes”. Fernando Garzón, tatuador de Estudio Ganesh concuerda con la artista plástica “Sí, yo me atrevería a llamarlo moda. Hace unos ocho años no era tan bien visto, ahora sí se ve más”

La forma de ver a los tatuados ya es diferente, antes, dice María, existía esa idea de que las personas tatuadas eran criminales, y aún hay lugares donde no te dejan entrar si tienen tatuajes.

En qué pensar antes de tatuarse

Fernando Garzón tiene nueve años tatuando y ha visto pasar mucha gente en los estudios que ha trabajado, con diferentes motivos para hacerse un tatuaje. “Han proliferado muchos estudios por la demanda, pero hay que asegurarse que el estudio es bueno. Es mucho más sencillo ahora con internet porque puedes investigar un poco antes, entonces, quien trae un tatuaje mal hecho, es porque no investigó, porque no le dio la importancia, o no quiso pagar lo suficiente”.

Un consejo para el primer tatuaje, es estar seguros que se quieren tatuar. El área es muy importante, porque llegaban antes jóvenes que querían una pieza muy visible en el antebrazo, y deben tener claro si va a ser aceptado que sea tan visible. Tienen que investigar, ver los trabajaos del estudio y los tatuadores, ir a cada lugar, preguntar todas las dudas.

También es muy importante estar informados. Hay muchas mentiras sobre los tatuajes, pero de lo que más me preguntan es si puedes donar sangre, si puedes comer carne de puerco, si puedes tomar o fumar, pero todas esas cosas son mitos.

Lo ideal es que vengan en sus cinco sentidos, no aceptamos gente alcoholizada.

El tiempo de tatuado depende de la pieza que se quieran hacer, pero normalmente cada sesión se lleva entre cuatro y seis horas. Normalmente trabajamos sesiones de cuatro horas, pero si la pieza es interesante, no te alcanzan cuatro horas, ya te vas a seis u ocho horas.

Justamente uno de los pros del crecimiento que han tenido los tatuajes es que es más fácil el acceso a nuevos materiales, que se llaman Pen, tipo pluma y el agarre es más cómodo, vibra menos, es más ligero y en lugar de durar 10 horas tatuando, ahora puedes tatuar 15 horas. Las agujas ya no son convencionales, ahora son desechables y tienen un sistema como de resorte, que impacta menos y el cliente tolera un poco más. Antes las máquinas eran muy ruidosas, y con sólo escucharlas, se ponían nerviosas.

En los contras, es que hay gente que compra en internet un aparato chino y se pone a tatuar sin saber, hay más gente que dice tatuar, pero no sabe y termina marcando de por vida a gente que no investigó lo suficiente.

Es muy importante que el estudio que escojan tenga certificación. Cofepris nos pide cursos para poder certificarnos, mucho de primeros auxilios, de higiene, y te piden muchos documentos. Aquí usamos todo desechable, las agujas, se usan una sola vez, se ponen en un contenedor y se los lleva una empresa que recoge este tipo de basura.