Pretemporada en la playa

Establecer una cultura de alto rendimiento, la meta en Pumas

Guillermo Zaragoza, preparador físico del primer equipo varonil, explica en qué consiste la labor de los universitarios en esta etapa

Foto: Club Universidad Nacional.

Pumas continúa con los trabajos de pretemporada en playa, una etapa de suma importancia para el cuerpo técnico y jugadores. Guillermo Zaragoza, preparador físico del primer equipo varonil, explica en qué consiste la labor de los universitarios a nivel del mar, así como el proceso de análisis que realizan para un mejor rendimiento de todo el plantel.

Zaragoza nació en México y cuenta con una amplia preparación académica: licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, en la Universidad Europea de Madrid; Entrenador UEFA Pro, en la Real Federación Española de Futbol; una maestría en futbol, en la Universidad Rey Juan Carlos; y una maestría en Business Administration, en la Universidad Europea de Madrid.

Dicha preparación le ha permitido trabajar en países de los cinco continentes, tales como Estados Unidos, Italia, Qatar, España, Australia, Ghana, Colombia y México.

Llegó al Club Universidad Nacional de la mano de Efraín Juárez, entrenador con el que consiguió dos títulos en Colombia, con la misión de mejorar el rendimiento de los futbolistas, con base en una metodología que permita establecer una cultura de alto rendimiento dentro y fuera de la cancha.

—¿Para qué sirve la pretemporada?

—Primero que nada, aclimatizar al jugador para este nuevo torneo. Es una introducción a todo el trabajo técnico-táctico, principalmente, pero también tiene un gran componente condicional o físico para cimentar buenas bases para poder progresar en los diferentes aspectos físicos en los siguientes bloques que establecemos como cuerpo técnico y como área de rendimiento. Es muy importante porque dejas todo claro desde el inicio: cómo va a ser el régimen de trabajo, el día a día, cómo quiere jugar el equipo, su identidad. Entonces es esencial que todos nos conozcamos, aunque ya llevamos aquí tres meses. Empezar desde cero y dejar un poco la barra de cuál es la exigencia de todos los días, cuál va a ser el régimen diario y cuál es el estándar.

—¿Cómo realizan el análisis de los jugadores?

—Con base en sus máximos históricos, tanto en partido como acumulación de una semana. Obviamente, los jugadores tienen chalecos, GPS, que te dan muchos datos. Nosotros nos fijamos principalmente en tres: la distancia total, la alta intensidad y los sprints. Una vez que tenemos eso, establecemos el porcentaje de cada uno. Bueno, primero a nivel grupo, para decirle al entrenador, y ahí es qué tenemos que hacer a nivel físico y qué es lo que quieres hacer con el balón a nivel técnico-táctico. Cómo podemos unificar ese plan para que se pueda llevar a cabo y cumplir tanto las demandas físicas como las técnico-tácticas. El trabajo es individual y muy diferenciado.

—¿Cómo ha sido el comportamiento del equipo?

—De 10 puntos, la verdad, porque como cuerpo técnico tú puedes planificar, proyectar, organizar el entrenamiento, pero si no hay disposición el jugador no lo lleva a cabo. Y en este caso los chicos están metidísimos, se reconoce. Vienen con ganas, te piden más y eso realmente es la clave, tener al jugador comprometido con el proyecto, con lo que se está intentando llevar a cabo. Eso para nosotros como cuerpo técnico es lo que más nos llena para seguir motivados y decir: “oye, están metidos”, eso es lo más importante. Hay que seguir y seguir. Eso para nosotros es un indicador de que vamos por buen camino.

—¿Qué aspectos se busca mejorar en el equipo?

—A nivel técnico-táctico, se tienen conceptos de juego que quieren dejar muy claros y no sólo eso, sino mejorar, que a nivel físico también nosotros tenemos que mejorar en todos los aspectos, en nuestros umbrales aeróbicos, anaeróbicos o niveles de fuerza. Cada uno también tiene su plan individual de trabajo preventivo, que hacemos por la mañana en el gimnasio, para ahí atacar los problemas que puedan tener de movilidad, estabilidad, asimetrías, descompensaciones de los músculos agonistas, antagonistas. Nos fijamos mucho en la cadena posterior, en las lumbares. Todo ese aspecto se le ha enseñado al jugador con sus gráficas, y de cada uno tenemos muy identificados los puntos que debe mejorar.

—¿Qué sigue?

—Volver a Ciudad de México, terminar la pretemporada. Bajamos un poco el volumen total de trabajo en el campo e incrementamos los valores de sprint, aumentamos los valores de alta intensidad; y lo que buscamos es fundamentalmente transferir el trabajo estas primeras tres semanas, en las últimas dos, tanto a nivel aeróbico o cardiovascular como en fuerza.

También podría gustarte