Estaciones temporales para dar seguimiento al sismo

“Los sismos no se pueden predecir. Vivimos en un país altamente sísmico y siempre debemos estar preparados”, enfatizó Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional, en conferencia de prensa.

Luego del movimiento telúrico ocurrido el 16 de febrero pasado, a 11 km de Pinotepa Nacional, en Oaxaca, con una magnitud de 7.2, la investigadora del Instituto de Geofísica recordó que vivimos en una nación con cinco placas tectónicas. Esto no hace que científicamente podamos saber cuándo se generará un nuevo terremoto.

Pérez Campos precisó que el movimiento telúrico se generó a 12 km de profundidad por el deslizamiento de la placa de Cocos que se está subduciendo bajo la placa de Norteamérica, en lo que se conoce como un sismo interplaca.

La especialista informó que hasta las 10:40 del sábado se habían registrado 590 réplicas del temblor del viernes. Por ello, especialistas del Servicio Sismológico Nacional viajaron a la zona para instalar equipos de monitoreo temporales que analicen las réplicas del movimiento, que fue percibido en gran parte del territorio nacional.

“Es importante tener el registro y dos técnicos del Servicio fueron a Pinotepa y están instalando estaciones temporales hasta que concluya la secuencia de réplicas de este sismo”, dijo Pérez Campos.

Igualmente, la investigadora señaló que este evento sísmico es independiente al registrado el 7 de septiembre de 2017 en el Istmo de Tehuantepec, del que se han tenido hasta el momento 18 mil 382 réplicas, un récord histórico.

“Cada evento es diferente. Por ejemplo, el del 19 de septiembre sólo tuvo 39 réplicas en un par de días. Por eso la necesidad de instalar ahora las estaciones temporales en Pinotepa Nacional. Cuando veamos que ha disminuido el número de réplicas y ha regresado la zona a su registro habitual se recogerán esas estaciones.

“En el Istmo de Tehuantepec tenemos todavía estaciones temporales registrando las secuencias de sismos, esto en colaboración con el departamento de sismología del Instituto de Geofísica, con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y con la Universidad de Texas, el Paso”, aclaró.

Igualmente, recordó que el terremoto experimentado la tarde del 16 de febrero fue 32 veces más pequeño que el del 7 de septiembre, y 1.5 más grande en liberación de energía que el del 19 del mismo mes. La diferencia en cuanto a los daños y la percepción de la gente está relacionada con la lejanía, pues el temblor en Pinotepa está mucho más lejos de nosotros.

La especialista comentó también que está en marcha la instalación de 52 estaciones de monitoreo para diferentes regiones del país, las que se sumarán a las 168 que envían actualmente información al Sismológico.

Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica, informó que con los recursos que fueron aprobados recientemente por el Congreso de la Unión ya se está trabajando en la construcción de la estación espejo del Servicio Sismológico, la que estará en Hidalgo.

El Congreso asignó un presupuesto de 106 millones de pesos para apoyar las actividades del Sismológico, presupuesto que ya se está comenzando a ejercer.

Leonardo Ramírez Guzmán, del Instituto de Ingeniería, añadió que en el territorio nacional 42 millones de personas percibieron el movimiento telúrico, de las que 18 millones lo sintieron de fuerte a muy severo.

Los investigadores estuvieron acompañados por Luis Álvarez Icaza Longoria, titular del instituto de Ingeniería, y Juan Carlos Montalvo Arrieta, de la Universidad Autónoma de Nuevo León.