Comparten experiencias innovadoras en la evaluación del aprendizaje

Para compartir experiencias innovadoras de profesoras y profesores de bachillerato, licenciatura y posgrado en la evaluación del aprendizaje, así como debatir sobre el uso intensivo de la inteligencia artificial entre el estudiantado, la UNAM realizó el EvaluaFEST 2025.

El encuentro, organizado por la Coordinación de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos (CEIDE), pretende compartir y aprender de las prácticas docentes que están transformando la forma en que se evalúa el aprendizaje en esta casa de estudios.

“Queremos debatir sobre ese trabajo silencioso, riguroso y comprometido que con frecuencia pasa desapercibido, y poner un granito de arena para tratar de cambiar esa mirada que ve a la evaluación como algo que genera tensión, distancia y miedo, pues a nadie nos gusta pasar por ese proceso”, afirmó Melchor Sánchez Mendiola, titular de la CEIDE.

Al inaugurar el evento, efectuado del 13 al 15 de octubre, precisó: “Pero evaluar no es sólo calificar o castigar, no se trata de fiscalizar, sino de comprender, acompañar y transformar”.

Ante maestras y maestros reunidos en el Centro de Formación y Profesionalización Docente, explicó que este ejercicio implica hacer preguntas de cómo están enseñando los docentes, qué están aprendiendo sus estudiantes, y qué tan justas y pertinentes son sus prácticas dentro del aula.

“Por más excelsa que sea una cátedra, si no se llega a la internalización del conocimiento por parte de las y los estudiantes, nos quedamos truncos en la misión más importante de la Universidad, que es la enseñanza”, consideró.

Sánchez Mendiola exhortó a maestras y maestros a pensar cómo pueden crecer juntos como comunidad de aprendizaje de evaluación educativa, porque cuando ésta se hace con sentido formativo, ética y empatía, se convierte en una de las herramientas más poderosas que existen para mejorar, aprender e innovar, subrayó.

“Nos ayuda a mirar con otros ojos lo que hacemos todos los días, a reconocer nuestros logros y atrevernos a cambiar lo que deja de funcionar o lo que puede hacerse mejor. Estas reuniones académicas nacieron con el espíritu de abrir un espacio plural y creativo para compartir experiencias, dialogar entre pares, aprender de la práctica de otros y sobre todo recordar que la evaluación es un proceso más colectivo que individual”.

El lunes 13 estuvo dedicado al debate docente entre profesores de bachillerato, el martes 14 entre los de licenciatura y el miércoles 15 a los maestros del posgrado.

“No se trata de rendir cuentas, sino de celebrar y comprender las distintas maneras de enseñar, aprender y transformar”, resaltó.

Sánchez Mendiola invitó a las y los profesores a disfrutar este festival con mente abierta y espíritu crítico, así como a aprovechar cada idea y conversación entre pares para imaginar la evaluación no como un instrumento de control, sino como una cultura de aprendizaje y mejora continua.

Entre los temas que se debatieron destacó la preocupación de las y los docentes respecto a que los estudiantes hagan trampa con el uso de la inteligencia artificial y entreguen trabajos que no hicieron ellos; así como las formas de detectar a detalle los usos que hacen de esa herramienta.

Para afrontar ese reto, recomendaron implementar más exámenes orales y ejercicios en el aula donde los alumnos expongan lo aprendido independientemente de que tengan un buen examen escrito.

También, utilizar “minivivas”, que son pequeñas evidencias, como preguntar de pronto algo a algún alumno para constatar si aprendió un concepto o idea.