Alumnos de Economía ganan el Reto Banxico
Luis García, Liliana García, Edher Jiménez, Yehoshafat Sereijo y Leslie Badillo fueron asesorados por Santiago Capraro
Con una propuesta de política monetaria para enfrentar la crisis por la pandemia, basada en un análisis profundo de la coyuntura actual y conocimiento de la historia del país, de teoría económica y de econometría, un grupo de alumnos de la Facultad de Economía (FE) resultó ganador del Reto Banxico 2020, convocado por el Banco de México.
El triunfo, obtenido de entre 446 equipos provenientes de todos los estados y casas de estudio de la República, es un reconocimiento al razonamiento complejo y la posibilidad de otorgar soluciones a los grandes problemas de la nación que tuvieron los estudiantes de la UNAM.
Los alumnos de octavo semestre: Edher Emmanuel Jiménez Pacheco, Leslie Areli Badillo Jiménez, Luis Michael García Damazo, Yehoshafat Manuel Sereijo Reyes y Liliana Denisse García Mozo, tuvieron la asesoría de Santiago Gabriel Manuel Capraro Rodríguez, profesor de la FE.
Dijeron que fue gratificante enfrentar sin problemas a instituciones públicas y privadas, llegar a las finales y ganar por primera vez para la FE y la UNAM.
Eduardo Vega, director de la Facultad, calificó el logro como una excelente noticia para esa entidad, “porque el Reto Banxico es un certamen dirigido a los economistas en formación para que hagan recomendaciones puntuales de política monetaria, y en tiempos de emergencia sanitaria por la Covid-19, para mejorar las condiciones monetarias y financieras de la economía nacional para enfrentar de manera menos adversa esta situación tan difícil”.
Luego de mencionar que entre los mejores 10 trabajos elegidos por el Banco de México tres fueron de la FE, destacó que el conjunto vencedor fue asesorado por un académico joven, entusiasta y comprometido, que ingresó recientemente a la Facultad mediante el Subprograma de Incorporación de Jóvenes Académicos.
El objetivo del reto era presentar un ensayo que analizara los determinantes de la inflación en México y sustentara una recomendación de política monetaria que tomara en cuenta la estabilidad financiera. Para ello, “examinamos las condiciones económicas internacionales que afectan a la economía del país, así como la evolución de las variables nacionales que determinan la inflación. Dentro de los análisis incluimos modelos econométricos para dar sustento cuantitativo y técnico a nuestra propuesta”, explicó Yehoshafat Sereijo.
Este año el concurso se tornó más complejo, pues se debían tomar en cuenta las condiciones internacionales y nacionales en el entorno económico determinado
por las consecuencias generadas ante la crisis sanitaria mundial del SARS-CoV-2, por lo que se tuvieron que identificar los choques de demanda y oferta que desataron las medidas necesarias para detener la propagación del coronavirus en México, añadió Capraro Rodríguez.
Aprendizajes
Leslie Badillo resaltó que, en ese contexto, no sólo modificaron las fechas de la convocatoria del certamen, sino que también hubo que estar al pendiente de los cambios que se produjeron en la economía. “Eso fue muy interesante y aprendimos mucho. Hicimos una aplicación directa de todo lo que hemos visto en clase”.
Luis García mencionó que el trabajo del equipo comenzó desde enero, pero en marzo, con la crisis sanitaria, se tuvieron que integrar nuevos elementos que no habían sido considerados y estimar los modelos econométricos. El ensayo se envió el 3 de abril; los 10 mejores se dieron a conocer el 8 de mayo y los tres finalistas el 22 del mismo mes. A partir de entonces “nos preparamos para presentarlo ante el jurado; fueron semanas muy intensas en las que nuevamente se actualizó el análisis y se integraron datos recientes, como el informe enero-marzo del Banco de México”.
Liliana García refirió que, para realizar las recomendaciones, se utilizaron dos modelos. En uno, se consideraron variables macroeconómicas como la inflación general y subyacente, tipo de cambio, y diferencial en las tasas de interés de México y de Estados Unidos, entre otros factores.
En el otro, abundó Edher Jiménez, se tomaron en cuenta el consumo, el mercado de trabajo y de fondos prestables, incluyendo precios del petróleo, para hacer un pronóstico de cómo se iba a comportar la inflación.