FIL de Guadalajara

Festejan los 55 años de Punto de Partida

Me siento orgullosísima de haber fundado una revista y que esa revista me haya sobrevivido: Margo Glantz

Guadalajara, Jalisco.- “Yo fui quien llevó la idea de Punto de Partida a Gastón García Cantú. A mí se me ocurrió porque justamente tenía yo en mi clase de literatura comparada un grupo de alumnos extraordinarios. Hacían unos trabajos magníficos y a mí me parecía absurdo que nos limitáramos a darles calificaciones cuando eran textos que tenían que ser conocidos fuera del ámbito pequeñísimo de mi cátedra”, contó la escritora Margo Glantz.

Durante la edición 35 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara recordó el diálogo de hace 55 años con García Cantú: “Creo que es importantísimo que haya una expresión estudiantil y creo que la puedo fundar para empezar con los alumnos de mi cátedra. A Gastón le pareció maravilloso y me dijo: ¿Por qué no le ponemos Punto de Partida? Gastón es el autor del nombre y yo soy la impulsora de la revista. Se siente satisfecha de que la Universidad la ha mantenido por más de 55 años”.

Organizó talleres y concursos. Los titulares de los talleres eran gente como Carlos Monsiváis, Julieta Campos, Emmanuel Carballo, Rosario Castellanos, Antonio Alatorre, Juan García Ponce. También estuvieron en Punto de Partida Juan Soriano y Vicente Rojo.

“Me siento orgullosísima de haber fundado una publicación y que esa revista me haya sobrevivido, que ahora lleve 55 años y que haya ido cambiando a lo largo de los años y que se haya ido renovando, a pesar mío y a favor mío”, señaló.

¿Qué se siente publicar en una revista universitaria?

La profesora emérita de la UNAM, Margo Glantz, estuvo acompañada de Vicente Quirarte, integrante de la Junta de Gobierno y de Anel Pérez, directora de Literatura y Fomento a la Lectura. Quirarte indicó que ver poemas suyos publicados a los 23 años en la revista “fue enormemente satisfactorio. Agregó: “Yo recuerdo querida Margo que tú fuiste jurado de un premio de cuento del Chopo en 1975, cuando el primer lugar lo tuvo, con toda justicia, Guillermo Samperio con un magnífico cuento que se llama Bodegón. Yo obtuve el tercer lugar en ese entonces y el jurado era de lujo, constituido por ti, por Arturo Souto y Miguel Donoso Pareja. Al principio odié a Guillermo Samperio, pero cuando leí el cuento me di cuenta de por qué había ganado el primer lugar, es un gran texto, extraordinario, y regresando a la revista cuando vi mis poemas publicados en ese número, en el 77, yo me sentí sumamente halagado porque finalmente era la Universidad la que reconocía a su hijo”.

Glantz afirmó que siempre tenemos que defender a la Universidad porque es fundamental la cultura de México “y es fundamental que siga la revista y que siga publicando gente nueva que no tiene donde desembocar sus textos y que la revista se los permita. Es una revista que tiene difusión y que de alguna manera les sirve como un escalón para seguir avanzando. Yo me acuerdo que cuando iniciaba la revista empecé con la Facultad de Filosofía y Letras, pero yo quería que toda la gente de la Universidad participara. Yo me paraba en las diferentes facultades y les daba la revista y les pedía que escribieran. Conseguí que hubiera un concurso de ciencia ficción en la Facultad de Ciencias y los que ganaron fueran publicados. Luego iba a Odontología, iba a Arquitectura, era una época gloriosa, era fascinante recorrer la UNAM y hablar con los alumnos para que participaran en la revista. Siempre he tenido una gran devoción por los jóvenes. Los jóvenes me alimentan”.

La autora de El Rastro precisó que con Punto de Partida “nos tocó un momento muy terrible de la historia de la Universidad y de México porque a mitad de mi gestión en la revista, en 1968, se vino el movimiento y tocó Tlatelolco. Varios de los alumnos que intervenían en ella, por ejemplo, varios de Ciencias Políticas, entre ellos Jaime Goded, estuvieron presos; Héctor Olea que luego se exilió en Brasil y que era muy buen cuentista y al mismo tiempo artista gráfico. Fue un momento muy grave en que Díaz Ordaz atentó contra esta casa de estudios. Ya había atentado contra la Universidad en 66. Me acuerdo mucho de lo terrible que fue el 68, de las huelgas, de cómo desfilamos de una manera masiva con el rector Javier Barros Sierra. Muchos de los principales profesores, tanto de El Colegio de México y de la Universidad, estaban en primera línea desfilando para exigir que se hiciera justicia. Debemos tener una buena memoria histórica y recordar Tlatelolco”.

Margo Glantz, Anel Pérez y Vicente Quirarte. Foto: Diana Rojas.

Los poemas de Vicente Quirarte

Los poemas que publicó Vicente Quirarte en Punto de Partida llevaban por título: Circe victoriosa. “Mantengo esa idea, pienso que el triunfo correspondió a Circe y no a Penélope. Siempre es la hechicera la que triunfa encima de la aburrida Penélope que siempre está esperando. Y recuerdo que cuando escribí esos poemas los llevé al taller de Salvador Elizondo, quien entonces daba uno de creación literaria y recuerdo, no sé si el poema estaba publicado, pero decía:

“Sólo la prudencia y el valor del héroe impiden la orden de virar el timón hacia tus islas.”

Elizondo le preguntó: ¿existía el timón en la época de Ulises?, ¿existía el timón en los barcos de esa época? “Lo que hice fue quitar el timón. No puse timón en el barco, sino el barco viraba hacia la isla, pero quité la palabra timón. Eso es un ejemplo de cómo la literatura va cambiando, dependiendo del gusto, de la época. Margo no sólo ha impulsado a los jóvenes, sino ella misma se mantiene joven gracias a su ejercicio de la escritura y a la fidelidad a la joven que siempre ha sido”.

Hace 55 años, en 1966, el proyecto Punto de Partida comenzaba gracias a la iniciativa y esfuerzos de Gastón García Cantú, a la sazón responsable de difusión cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, y de la escritora Margo Glantz. Se pensó como una plataforma de impulso a la creación literaria y gráfica emergente, donde jóvenes escritoras y escritores, además de diversos artistas visuales, tuvieran la oportunidad inicial de dar a conocer su obra a la creciente y activa comunidad universitaria. El formato del primer número fue trazado por Vicente Rojo, y las portadas fueron obra de Jaime Goded y José Maya.

El número inicial surge en un momento fundamental de la política estudiantil universitaria, y coincide con la publicación de las novelas iniciadoras de la literatura de la onda: Gazapo (1965), de Gustavo Sáinz y De perfil (1966), de José Agustín. Incluía textos de Grayna Grudziska, y los académicos Valquiria Wey, Edith Negrín y Gabriel Weisz.

La primera época del proyecto (1966-1970) estuvo a cargo de Margo Glantz. Al año siguiente de la fundación, en 1967, se convocó al primer concurso de Punto de Partida. Se iniciaron varios talleres literarios, como los de Julieta Campos y Juan Bañuelos.

Para la sexta época (2002-2018) con Carmina Estrada, se restablece la periodicidad de la publicación. Se enfatizan los textos de muestras regionales nacionales y extranjeros de distintos géneros literarios. En 2004 se lanza la colección Ediciones de Punto de Partida, heredera de los cuadernillos de taller de décadas pasadas. En 2017 se crea la revista digital Punto en línea www.puntoenlinea.unam.mx con contenido misceláneo y énfasis en colaboraciones que aprovechen las características de la plataforma digital.

De 2019 a la fecha con Aranzazú Blázquez como editora de la revista y Carmina Estrada en la dirección, es fruto de la convocatoria de 2019 para formar un equipo de producción sólido con el objetivo de ampliar la participación de los estudiantes en el proceso de hechura.

Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura


IZTAPALAPA

                                     A Mapache

El periférico está al alcance de mis manos

la luna en cuarto menguante

las pipas pasan

llevando el agua de todos los días

Iztapalapa no tiene nada

vivo aquí

una mujer aparece embolsada

los más inhóspitos rincones serán la tumba

musiquita de series navideñas como réquiem

hoy de un amigo

mañana de mí mismo

San Judas nos verá con gesto triste

la Virgen nos cuida

San Diego es mi amigo

un moreno

un carnal abajo y a la izquierda

en su pecho lleva la divinidad

aunque se crea sin destino

es José

la Comadreja

un mismo amigo

yo

la Muerte

aquí es borracha la pinche Muerte

borracha la pinche carne

y aun

sin principios

la amistad existe.

Tonas Lima (Ciudad de México, 1999). Escribe sobre la calle, la frustración, el miedo y la gente que se va. Es editor de Saca la lengua Fanzine. Autor del poemario Tláhuac paradero y el fanzine ¡Échenme a los perros! Texto publicado en Punto de Partida 230: PERIFERIAS, noviembre-diciembre de 2021.

También podría gustarte