Tsai Ming-liang, “un cineasta muy radical”

La décima primera edición del Festival Internacional de Cine UNAM iniciará el próximo 18 de marzo y con ella llegará la oportunidad de que los cinéfilos mexicanos se adentren en la cinematográfica de Tsai Ming-liang, cineasta de origen chino-malayo que será objeto de una retrospectiva dentro de las actividades del festival.

Para Michel Lipkes, director artístico del FICUNAM, incluir la obra del cineasta asiático en la programación era una “necesidad”, porque Tsai Ming-liang es uno de “los mejores cineastas de la actualidad, es un cineasta muy radical. Hay que entrarle con voluntad a su cine”.

El plan inicial de los organizadores del festival era continuar con la tradición del FICUNAM de ofrecer a sus asistentes una experiencia integral sobre la obra del cineasta homenajeado, como durante la décima edición se hizo con Chantal Akerman presentando su obra, conversatorios sobre la misma y una instalación en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).

Sin embargo, ante la aparición del Covid-19 y las medidas impuestas por la Universidad para evitar su programación, esos planes tuvieron que ser desechados y la retrospectiva se alojará en MUBI, donde todos los interesados podrán sumergirse en las obsesiones de Tsai Ming-liang.

“Una de las grandes virtudes del cine de Tsai Ming-liang es el aspecto visual. Traducido a la virtualidad no tiene el mismo efecto, no es la misma experiencia, pero sin duda una parte del espíritu de FICUNAM a lo largo de su existencia está basado en la forma cinematográfica en todas sus expresiones”, aseguró Lipkes y añadió:

“Sin duda, la observación incisiva, la contemplación, el tiempo cinematográfico como forma poética de la narrativa, no fueron iniciadas por Tsai Ming-liang pero sí se actualizó, modernizó y sofisticó cuando él empezó a ejercer como cineasta. Cualquier persona que le interese FICUNAM y le provoque curiosidad, incluso si tienen resistencia para el cine observacional, si entran al cine de Tsai Ming-liang es una buena manera de comprender su razón de ser en la sociedad contemporánea. Vivimos en tal acelere, que el contrapunto poético ofrecido por su cine es esencial para dimensionar la sociedad contemporánea con cierta justicia.”.

Tsai Ming-liang inició su carrera dirigiendo películas para la televisión a finales de los años 80, no obstante fue hasta 1997 que su nombre fue reconocido en todo el mundo gracias a su triunfo en el Festival de Berlín de ese año, donde obtuvo el Oso de Oro por El río (He liu). Su trabajo más reciente, Days (Rizi, 2020), fue nominado al Teddy –premio a la mejor película con temática LGBT presentada en el festival alemán– y recibió una mención especial del jurado.

La fuerza de sus películas recae en que “tienen un movimiento interno muy potente”, explicó Lipkes, “Su cine está dotado de una fuerza existencial muy profunda, está relacionada a la forma cinematográfica y al desenvolvimiento del tiempo en sus películas. El mundo de Tsai Ming-liang te genera resistencia, se quiebra o se fortalece. Cuando cedes a su mundo y a cómo procesa el tiempo, adquiere una fuerza y un impacto cinematográfico significativo. Es un cine que se relaciona con la resistencia del espectador”.

“Las obsesiones de Tsai Ming-liang persisten desde sus inicios. Si ves Days, justo esta combinación entre forma y fondo cinematográfico ha persistido, le ha dado un sustento real, humano y extremadamente tangible que se renueva y cuestiona constantemente. Sus obsesiones son muy firmes. En general, como estamos condicionados a creer como una verdad absoluta que el cine tiene que ir a cierto ritmo, uno muy parecido al de la vida cotidiana, difícil de aprehender siempre tienes que ir a un ritmo que si no lo consigues te pierdes”, subraya el director de Extraño pero verdadero (2017) y complementa:

“Cuando vemos películas esperamos lo mismo: la vida misma, pero una versión mejorada, perfeccionada y sintetizada. Nos han enseñado que las cosas son así y se debe cumplir cierta función como experiencia sensorial y física, también debe contener determinado tipo de mensaje, más ligado a la cultura del optimismo. El cine de Tsai Ming-liang mientras más avanza, más existencial se pone. Una película como Perros perdidos (Jiao you, 2013), un retrato del mundo de los marginales en Taiwan es un poco un extremo es de las películas que más resistencia genera. Es de las más contemplativas, retrata un mundo que inmediatamente genera resistencia, dicen que es miserabilista, contemplativo y existencial.”

“Es fácil de satanizar, porque nos han enseñado que hacer cine así está mal. Hay un interés obsesivo (de Tsai) por observar a los seres humanos en su soledad, verlos intentar relacionarse. Siempre siendo la soledad el punto de partida. Al inicio de su obra se intuye el camino que tomará después, ya está hablando de estos temas aunque no sea formalizado su cine plenamente, luego con Vive L’Amour la postura formal se siente contundente. Más adelante sigue una búsqueda llena de cuestionamientos, lo que logra en materia de retrato de la soledad en Days es algo que viene desde el inicio”.

Lipkes anunció que además de la retrospectiva (que incluirá largometrajes y cortometrajes) “también tendremos una serie de actividades con Tsai Ming-liang: un diálogo acerca de Goodbye, Dragon Inn, otro sobre Days y una clase magistral con él, donde el público podrá interactuar. Además, algunos suertudos podrán participar en un taller creativo con él, la convocatoria estará abierta a cineastas de la república mexicana.”

Asimismo, el festival publicará una monografía dedicada a la obra de Tsai Ming-liang, donde participarán “colaboradores y amigos del FICUNAM” como Juan Mora (académico de la ENAC), Jennifer Barker (académica de Georgia State University), Andrea Picard (curadora), Chris Fujiwara (autor del libro Jacques Tourneur: The Cinema of Nightfall) y Aliza Ma (programadora de Metrograph). “Estamos muy emocionados con lo que hemos logrado. Esperemos que la gente lo conozca a profundidad y lo disfrute mucho, para los que son cinéfilos debutantes que entren sin miedo”, concluyó Lipkes.