Gaceta histórica: Homenaje a la memoria de Albert Einstein

Los doctores Manuel Sandoval Vallarta, Rodolfo Hernández Corzo, Carlos Graef Fernández y Nabor Carrill, rindieron homenaje público a Albert Einstein

einstein

La Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, las Secretarías de Educación Pública y de Recursos Hidráulicos, y la Sociedad Mexicana de Física, se unieron para rendir homenaje público, en una velada que tuvo lugar la noche del día 4, en el Auditorio de Ciencias de la Ciudad Universitaria, a la memoria del sabio judío, Albert Einstein, a cuya obra debe la ciencia contemporánea el descubrimiento más importante de la Física de todos los tiempos.

Los oradores que participaron en el acto, los doctores Manuel Sandoval Vallarta, Rodolfo Hernández Corzo, Carlos Graef Fernández y Nabor Carrillo, subrayaron distintos aspectos de la obra del sabio recientemente desaparecido, pero coincidieron en señalarlo en su doble aspecto, científico y humanístico, que lo hace ser uno de los más grandes hombres de la historia de toda la humanidad.

El doctor Hernández Corzo trazó en breves y condensadas páginas una imagen de la obra científica total de Einstein, el doctor Sandoval Vallarta y el doctor Graef Fernández explayaron con mayor amplitud diversos aspectos de sus más importantes teorías y descubrimientos científicos que liberaron a la ciencia de viejos dogmas; el doctor Carrillo, valiéndose del ingenioso procedimiento de la entrevista imaginaria, hecha a base de seleccionar textos característicos de distintos escritos de Einstein, que definen su pensamiento de humanista científico, construyó una semblanza precisa y viva de su personalidad.

En citas selectas, presentadas como respuestas a preguntas formuladas expresamente, dió una idea clara de lo que el sabio pensaba respecto a la religión, a la escuela y la educación, a su propia, importante, teoría de la relatividad, y al negativo producto de la misma, la bomba atómica.

En el texto del “Diálogo con Alberto Einstein”, que se reproduce en páginas interiores íntegramente, por la fecunda enseñanza que encierran en su brevedad, se pueden hallar las lúcidas respuestas de Einstein a las interrogantes acotadas; de ellas destacamos los siguientes conceptos:

  • Lo mismo las iglesias que las universidades, siempre que cumplan con su verdadera función, sirven al ennoblecimiento del individuo. Procuran cumplir esta gran tarea mediante la extensión de la moral y la cultura y la renunciación al uso de la fuerza bruta.
  • Lo peor en la escuela es trabajar con métodos basados en el temor, en la fuerza y en la autoridad artificial. Pónganse por tanto en manos del maestro las más débiles medidas coercitivas, de manera que la única fuente de respeto de los alumnos hacia él sean sus cualidades humanas e intelectuales.
  • Me opongo a la idea de que la Escuela enseñe tan sólo conocimientos especializados.
  • Debiera considerarse siempre como lo principal (en la educación), el desarrollo de la capacidad general de enjuiciar y pensar con independencia.
  • Debemos considerar como deber solemne y trascendental hacer cuanto esté en nuestro poder para impedir que las armas atómicas se empleen en el brutal propósito para el que fueron creadas.

Todo su pensamiento, pudo decir con justicia el doctor Carrillo, lo descubre “como un hombre enamorado de la libertad, intransigente con el temor y la injusticia y que, pese a su soberbia modestia, ha sido el hombre de ciencia más grande de nuestros tiempos”.

Consulta la edición del lunes 9 de mayo de 1955:

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