Premio George E. Brown Jr. 2020
Uno de ellos paralizó al mundo: ¿dónde se hospedan estos malévolos para los humanos?
Rosa Elena Sarmiento Silva y Charles Chiu, de la UCSF, fueron reconocidos por su investigación sobre virus en animales silvestres
Por primera vez, una académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), Rosa Elena Sarmiento Silva, recibió el Premio George E. Brown Jr. 2020, que otorga el gobierno de Estados Unidos, por su investigación sobre virus en animales silvestres, la cual busca ofrecer soluciones innovadoras e integrales.
La química farmacéutica bióloga, maestra en Ciencias y doctora en Ciencias Biomédicas por la UNAM, del Departamento de Microbiología e Inmunología de la FMVZ, fue galardona por presentar la propuesta de investigación más destacada de la convocatoria que emite el Instituto de la Universidad de California para México y Estados Unidos (UC Mexus) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de nuestro país.
“Es un premio que no me esperaba y me dio mucho gusto porque se trata de un reconocimiento al esfuerzo del grupo de trabajo en el que hemos colaborado desde hace varios años, con el apoyo de la Universidad y de la FMVZ. Es un honor y un compromiso muy grande”, expresó. Es orgullosamente UNAM, cien por ciento, “ya que me formé desde el bachillerato en esta Universidad. Me da mucha satisfacción poder representar a la institución que tanto me ha dado y por la cual laboro con mucho gusto todos los días”, dijo.
“Análisis metagenómico viral en reservorios silvestres y vectores de áreas tropicales con alta diversidad biológica en México” es el estudio de la científica mexicana y de su colaborador Charles Chiu, de la Universidad de California en San Francisco (UCSF). Ambos fueron distinguidos y obtuvieron un estímulo económico para continuar el desarrollo del proyecto, recursos que se suman a los otorgados por el Conacyt el año pasado.
Sarmiento Silva explicó: “Integramos un equipo entre México y EU, cuyo propósito es proporcionar nuevas tecnologías para el reconocimiento de agentes virales en muestras de baja concentración, así como la posible identificación de nuevos virus en animales silvestres descritos”.
La integrante del Sistema Nacional de Investigadores aseguró que la iniciativa, que se lleva a cabo en la Península de Yucatán, es ambiciosa, pues pretende contribuir a identificar la diversidad de virus en hospederos vertebrados e invertebrados. Para ello se emplearán herramientas como la metagenómica.
Igualmente, analizar el impacto de la presencia de reservorios y la aparición de infecciones, generar modelos estadístico-espaciales para identificar áreas de riesgo, aportar en la formación de jóvenes investigadores y promover la integración activa de estudiantes y profesionales, así como apoyar e impulsar la colaboración sistemática entre instituciones nacionales e internacionales por medio de cursos y seminarios.
Asimismo, determinar qué impacto tiene la fragmentación de los paisajes, producida por los humanos, en la diversidad de especies reservorias de virus de importancia en salud humana y animal.
Sarmiento Silva mencionó que, por ejemplo, las aves son reservorios del virus de la influenza, lo cual es de gran interés para la salud humana. “La idea es buscar la diversidad viral por especie; no enfocarnos en un solo virus”.
En tanto, algunos roedores son reservorios de hantavirus que pueden ser transmitidos a personas y producirles enfermedades fatales, en algunos casos. La búsqueda se hará en los animales que se logren capturar. “Este muestreo nos permitirá plantear modelos de análisis de riesgo para la salud de los humanos”, afirmó la especialista universitaria.
Expuso que esta indagación tiene gran significación en el contexto de la pandemia por SARS-CoV-2. “El mundo no ha sido paralizado por una bacteria o un hongo, sino por virus. Eso nos lleva a la relevancia de su observación”.
La Covid-19 puso de manifiesto la necesidad del estudio de la salud de manera integral, bajo el concepto de una sola salud; médicos veterinarios, químicos, biólogos, entre otros, deben hacer un esfuerzo conjunto.
Colaboraciones
Rosa Elena Sarmiento aclaró que en la investigación también participa la Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Mérida, así como el Laboratorio Central Regional de Mérida, perteneciente al Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria del Estado de Yucatán. “El proyecto abarca año y medio de trabajo, lo cual significa que para agosto o septiembre del año que entra estaremos entregando resultados al Conacyt”.
También colaboran, por México: Gerardo Suzán Azpiri, María José Tolsá García y Ana Laura Vigueras Galván, del Laboratorio de Ecología de Enfermedades y Una Salud, del Departamento de Etología, Fauna Silvestre y Animales de Laboratorio de la FMVZ; así como Gabriel Ernesto García Peña, del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, y Carlos Machain Williams, de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Del extranjero, Alicia Sotomayor González (egresada de la FMVZ), Claudia Sánchez San Martín y Scot Federman, de la UCSF, y David Roiz, del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia.