Geofísica, 75 años de incursión responsable en ciencias de la tierra

Presente científico en meteoritos, tormentas solares, hundimientos, sismos, erupción de volcanes o aguas subterráneas que se contaminan

La caída de un meteorito cerca de la Tierra, una tormenta solar y sus efectos en la tecnología humana, el hundimiento de Ciudad de México, sismos que cada día suceden en el país, volcanes que hacen erupción o aguas subterráneas que se contaminan y agotan en nuestro subsuelo son algunos de los temas versátiles y transdisciplinarios que se investigan en el Instituto de Geofísica (IGf ), que este 21 de febrero celebró 75 años de existencia.

A lo largo de este periodo, la entidad adscrita al Subsistema de la Investigación Científica ha demostrado su pertinencia científica, compromiso y responsabilidad social, destacó su director, Hugo Delgado Granados.

Durante el festejo realizado en el Auditorio Tlayolotl del IGf ante su comunidad, el coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, profesores eméritos, exdirectores e integrantes de la Junta de Gobierno, Delgado comentó que “la comunidad de Geofísica está comprometida con las ciencias de la tierra al más alto nivel y además en la utilidad y aplicabilidad del conocimiento que genera para la gente”.

Esta entidad universitaria tiene a su cargo varios servicios geofísicos: el Sismológico Nacional, Magnético, Mareográfico Nacional, Solarimétrico Mexicano, de Clima Espacial MX y de Geodesia Satelital.

Además, cuenta con unidades de investigación especializadas en Ciencias espaciales, Geomagnetismo y exploración, Recursos naturales, Sismología, Vulcanología, Radiación solar y la Unidad Michoacán.

“En esa transdisciplinariedad nos gusta el trabajo con las ciencias sociales y las humanidades, por ejemplo la reconstrucción de eventos geocientíficos del pasado”, anotó Delgado.

La magnífica realidad

Al hacer un recuento histórico del IGf, su tres veces director e investigador emérito, Ismael Herrera Revilla, recordó el ambicioso y quimérico anhelo de su fundador Ricardo Monges López, hoy convertido en “la magnífica realidad” que tenemos.

Subrayó que Geofísica tiene un alto nivel científico y técnico y una gran vocación de servicio, la cual se ha manifestado en diversas emergencias nacionales, como el sismo de 1985.

A propósito de esa fecha, Herrera rememoró que a partir del terremoto se impulsó la investigación sismológica y la instrumentación, además de que décadas atrás se iniciaron los estudios de posgrado en ciencias de la tierra.

Gerardo Suárez Reynoso, exdirector del IGf y excoordinador de la Investigación Científica, mencionó recuerdos agridulces de 1984, cuando imperaba en el país una alarmante inflación, devaluación del peso, falta de computadoras y carencia de apoyos como el Sistema Nacional de Investigadores.

“En contraste, había en este Instituto un gran entusiasmo, diferentes especialidades, la formación del posgrado en Ciencias de la Tierra y la instrumentación”. Hacia el futuro, celebró el rejuvenecimiento de la planta académica y el crecimiento en la calidad de las investigaciones.

Al recordar su larga estancia en Geofísica, la investigadora Ana Lillian Martin del Pozzo dijo que en sus primeros años “éramos muy poquitas”, pero en la actualidad las mujeres del IGf se han multiplicado cinco o seis veces.

Señaló que a la par que se fortaleció Geofísica, se creó en el país la protección civil y se logró que el posgrado de Ciencias de la Tierra no estuviera sectorizado, sino que a él se sumaran los otros institutos geos.

Sobre el presente, se refirió a la importancia del mantenimiento de los equipos del Instituto, que requieren una renovación continua.

Fotos: Erik Hubbard y Juan Antonio López.

Valorar lo que se tiene

El coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, subrayó los servicios geofísicos y la responsabilidad de este Instituto desde que el gobierno los encargó a la UNAM en 1929. “La liga actual con Protección Civil del gobierno federal, y con los gobiernos locales y estatales es fundamental”.

Resaltó que estos servicios son imposibles de realizar si no se hace ciencia básica, también incluida en lo que efectúa el Instituto, y remarcó que la “ciencia aplicada no existe, sino aplicaciones de la ciencia”.

Lee invitó a los más jóvenes a valorar lo que tiene la Universidad y conocer la historia del IGf, para poder preservarlo a futuro. “No se puede valorar y conservar si no se conoce lo que se hizo antes”.

Setenta y cinco años años se dicen muy rápido, “pero es resultado del trabajo de muchas generaciones que vinieron antes, que picaron piedra y trabajaron muy duro”.

Al final, William Lee, Hugo Delgado, exdirectores e investigadores develaron una placa conmemorativa por el aniversario.