Germán Fajardo Dolci preside la Academia Nacional de Medicina

También se entregaron reconocimientos a las instituciones que colaboraron con la ANMM

Foto: cortesía Facultad de Medicina.

Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina (FM), asumió la presidencia de la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), la corporación médica más importante de nuestro país, en la sesión solemne de clausura del ciclo académico CLVIII.

El universitario señaló que esa instancia, que dentro de poco cumplirá 160 años de historia, participa activamente en promover la educación y el conocimiento médico, en beneficio de los pacientes y de la población, con una visión amplia, pensando en la salud de todos los mexicanos.

En entrevista señaló que parte de los objetivos para la nueva mesa directiva de la ANMM es continuar con la labor que se ha realizado durante tantos años, tratando de fortalecer la presencia de la institución en diversos medios, incluso internacionales. “La ciencia que se produce en México debe ser más conocida. Por ello, pensamos acercarnos a otras academias no sólo de Latinoamérica, sino del resto del mundo”.

Se viven tiempos inéditos debido a la emergencia sanitaria de los dos últimos años y “debemos estar preparados para las que vengan. Es parte de lo que queremos: preparar, discutir y plantear cuáles son los nuevos desafíos ante una nueva pandemia que, nos guste o no, tarde o temprano va a llegar”.

Otros desafíos de la Academia tienen que ver con la formación de recursos humanos, no sólo médicos, sino de todo el personal del área de la salud y su distribución a nivel nacional. Al respecto, esa instancia tiene mucho que decir y aportar.

Fajardo Dolci recalcó que el vínculo entre la Academia y la Universidad Nacional es histórico; directores de la FM, profesores e investigadores han sido integrantes de la corporación médica, y “en la galería de expresidentes encontramos un número muy importante de destacadísimos universitarios. Estoy seguro que estando en estas dos posiciones –director de la Facultad y presidente de la Academia– y siendo el rector Enrique Graue uno de los expresidentes de la ANMM, ese vínculo seguirá fortaleciéndose”.

Finalmente, dijo que estar al frente de esa longeva institución es un gran orgullo; quienes la han presidido y han sido sus miembros, también han sido los médicos más importantes de este país, y “representarlos ahora como su presidente durante los próximos dos años es un gran reto, así como lograr que la Academia aporte lo que la sociedad mexicana espera de ella”.

En la ceremonia donde se impuso la venera al director de la FM y se dio el cambio de mesa directiva, José Halabe Cherem, presidente saliente, expuso que vivimos en un mundo con cambios y transformaciones profundos que replantean la concepción de la salud.

En la sede de la agrupación, en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Marcos Bucio Mújica, secretario general del IMSS, en representación del director general, Zoé Robledo Aburto, recalcó que ese Instituto no sólo es anfitrión de la Academia, sino que ambos han caminado juntos en beneficio de la medicina mexicana.

Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM y expresidente de la ANMM, en un mensaje grabado señaló que los últimos han sido tiempos atípicos y complicados, pero en los cuales esa agrupación médica ha sabido sortear las dificultades y sacar adelante y con excelencia los programas académicos que le dan autoridad moral, pertinencia y su verdadera razón de ser a lo largo de los años.

“En nuestro nuevo presidente, el doctor Fajardo, tendremos un liderazgo y guía que sabrá conducir con destreza y buen juicio a nuestra corporación durante el bienio”, recalcó.

Enrique Wolpert Barraza, expresidente de la ANMM y uno de los coordinadores del jurado calificador de los diversos galardones que se entregaron este año, dio a conocer que el Premio Maximiliano Ruiz Castañeda, que se otorga para estimular la investigación en el campo de las ciencias básicas, fue para el artículo Perinatal exposure to bisphenol A increases in the adulthood of the offspring the susceptibility to the human parasite Toxocara canis, de Jorge Morales Montor, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, y sus colaboradores. Es el primer trabajo publicado que demuestra que los componentes de los microplásticos son un peligro para el desarrollo de tumores mamarios, entre otros efectos.

El premio a la mejor obra médica correspondió al trabajo presentado por Alberto Lifshitz Guinzberg, miembro de la Academia y quien ha sido profesor de la UNAM por más de 50 años, por su libro Desafiando al ritual. Reconsideración de las rutinas de la atención médica. Asimismo, se entregaron diplomas a las instituciones que han apoyado a la ANMM, entre ellas, la misma Universidad: en nombre del rector Enrique Graue lo recibió Germán Fajardo.

Jorge Morales Montor en entrevista explicó que el artículo ganador es parte de una tesis doctoral y trata de los efectos del plastificante bisfenol A.

Respecto al premio, Morales concluyó que “es relevante que la investigación reciba este tipo de reconocimientos, que son muy importantes no sólo desde la perspectiva personal, sino de la Universidad, para que se vea la calidad de trabajo que hacemos, y eso es de gran satisfacción”.

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