Honra la UNAM a artífices de la Torre de Rectoría

Proyecto y dirección estuvieron a cargo de los arquitectos Mario Pani, Enrique del Moral y Salvador Ortega Flores

Foto: Benjamín Chaires.

A fin de honrar a los arquitectos, consultores y muralista de la Torre de Rectoría, y como parte de las celebraciones por los 70 años del Día de la Dedicación de la Ciudad Universitaria y los 15 años del ingreso del Campus Central a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, el rector Enrique Graue Wiechers develó una placa con los nombres de los artífices de este edificio emblemático.

El proyecto y dirección de la Torre estuvieron a cargo de los arquitectos Mario Pani, Enrique del Moral y Salvador Ortega Flores; los murales de David Alfaro Siqueiros; y los consultores fueron Luis Garrido, Alfonso Pruneda, Alfonso Ramos Bilderbeck, Juan José González Bustamante y Juan González A. Alpuche, se lee en la placa ubicada en el vestíbulo de la planta baja de la Torre de Rectoría.

El secretario general de la Universidad Nacional, Leonardo Lomelí Vanegas, expuso que esta es una forma de evocar a quienes han contribuido a construir el patrimonio cultural y artístico de la UNAM, y de “mantener vivo el recuerdo del gran hito que significó para la historia de la arquitectura y de la educación en nuestro país la construcción de Ciudad Universitaria”.

La edificación del campus fue un proyecto muy relevante en el que arquitectos, ingenieros y pintores trabajaron en un marco de libertad creativa, y en el que se evidenció una gran capacidad de innovación arquitectónica y urbanística. “Hubo un propósito de integración plástica que salta a la vista y que hace al campus único en el mundo, lo cual le valió ser considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO”, dijo.

En tanto, Louise Noelle Gras Gas, secretaria técnica del Comité de Análisis para las Intervenciones Urbanas, Arquitectónicas y de las Ingenierías en el Campus Ciudad Universitaria y los campi de la Universidad Nacional Autónoma de México, mencionó las contribuciones que hicieron los arquitectos, el muralista y los asesores que participaron en el diseño de la Torre de Rectoría.

Este inmueble, abundó, se ha constituido no sólo en un símbolo universitario, sino también en ejemplo de la arquitectura moderna de Ciudad de México.

En nombre de los familiares de los arquitectos recordados, Carlos Ortega Guerrero, hijo de Salvador Ortega Flores, agradeció el reconocimiento a los creadores del proyecto arquitectónico de la Torre de Rectoría.

Esta obra inteligente y desenvuelta dentro de la tendencia arquitectónica incluyó la noción de integración plástica, a través de la incorporación de los murales de David Alfaro Siqueiros, en tres fachadas de la Torre, agregó.