Impuestos especiales influyen positivamente en patrones de consumo

Nuestro país es pionero en el uso de IEPS en alimentos chatarra y refrescos, dijo Francisco Javier Arias en la Cátedra SHCP 2023 - Facultad de Economía UNAM

Conferencia en el Auditorio Narciso Bassols. Foto: Francisco Parra.

Los impuestos son las contribuciones más importantes que los ciudadanos deben pagar obligatoriamente al gobierno. Pero no son solamente una fuente relevante de recaudación para fortalecer la economía del país, hay algunos especiales que sirven como herramientas para desincentivar ciertos tipos de consumo negativo de productos como el alcohol, el tabaco y la comida chatarra.

Un tipo de gravamen llamado Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es utilizado por el gobierno para orientar nuestros patrones de consumo a través de la economía, explicó Francisco Javier Arias Vázquez, jefe de la Unidad de Política de Ingresos Tributarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quien ofreció una conferencia en el cuarto día de trabajos de la Cátedra SHCP 2023 – Facultad de Economía UNAM. La economía mexicana ante los retos globales de 2023, celebrada en la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

Externalidades

En el evento híbrido realizado desde el Auditorio Narciso Bassols de la FE y ante el moderador Luis Gómez Oliver, jefe de la División de Estudios de Posgrado de la entidad, Arias Vázquez explicó el término “externalidades”, referente a las decisiones de consumo y producción que toman los hogares y las empresas, que generalmente tienen efectos en el bienestar de terceros que no intervienen en estas decisiones.

El también profesor de la FE dijo que el economista Arthur C. Pigou propuso un gravamen (conocido como impuesto Pigouviano) para solucionar el problema de las externalidades, por ejemplo, la contaminación causada por una empresa en un río.

Para el caso de México, Arias Vázquez indicó que el país es el segundo con mayor prevalencia de obesidad entre las naciones miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo detrás de Estados Unidos; además, está entre los primeros 10 lugares del organismo en obesidad en niños.

México es el país de la OCDE con mayor prevalencia de diabetes, lo que muchas veces está ligado al indicador anterior de obesidad e ingesta de azúcares en cuanto a patrones de consumo, pero la compra de tabaco en el país es relativamente baja respecto a otras economías del mundo.

“Nuestro país es pionero en el uso de IEPS en alimentos chatarra y refrescos, con el objetivo de incentivar una dieta que implique menos riesgos en términos de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares”, señaló.

En el caso de las bebidas alcohólicas, el impuesto especial depende de la graduación de cada bebida, añadió. Los gravámenes indirectos como el IEPS pueden ser de porcentaje (ad-valorem) o de cantidad (ad-quantum). “En el caso del tabaco, el IEPS es una combinación de ambos”, explicó el economista.

Dijo que el IEPS en refrescos ha sido exitoso en su objetivo de reducir el consumo de estos productos, mientras que se ha incrementado el de agua embotellada sin sabor ni edulcorantes.

Según un estudio citado por Arias Vázquez, el IEPS causó una reducción de 6.0 por ciento en el consumo de bebidas gravadas y un aumento de 4.0 por ciento en el de agua purificada.

Detalló que otra forma de medir la efectividad de este impuesto es observando los cambios en la ingesta de calorías de los ciudadanos. “El IEPS redujo la brecha de consumo calórico entre los individuos con sobrepeso y los saludables en 7.1 por ciento, y para quienes padecen obesidad respecto a los que tienen sobrepeso en 5.6 por ciento.

El especialista concluyó que el IEPS no sólo internaliza el costo social de consumir bienes nocivos para la salud, sino que también representa una fuente importante de ingresos

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