Incursiona la UNAM en estudios de geo-estética

Peter Krieger, Angélica Velázquez, Guadalupe Valencia, Ignacio del Cueto y Mauricio Juárez. Foto: Francisco Parra.

Para profundizar en el concepto innovador de la geo-estética y fomentar la investigación transdisciplinaria sobre los geopaisajes en México y en el mundo en la era del Antropoceno, en la Universidad Nacional se realizó el Coloquio STRATUM. Propuestas y perspectivas de la geo-estética.

En la inauguración del acto, Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades, sostuvo que el encuentro resulta imprescindible para establecer diálogos sobre ese concepto reciente y sus aspectos circundantes, así como proveernos de nuevas herramientas para estudios futuros de un tema que nos involucra a todos.

Recordó que hace un par de meses recibió una invitación para visitar una instalación artística cambiante, que se proponía explorar el tema y el problema ambiental desde una propuesta de intervención bioestética, realizada mediante un empeño multidisciplinario e interinstitucional, denominada STRATUM.

Esto es atrayente para los interesados en los vínculos interdisciplinarios entre ciencias, humanidades y artes, y para los preocupados por el cambio climático global, la huella de carbono y la incidencia humana generalizada en la llamada era del Antropoceno, detalló la coordinadora.

La muestra de la autoría de Luis Carrera-Maul, con la curaduría de Peter Krieger, integrante del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE), se alberga en el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), que cedió todo su espacio con el afán de contribuir no sólo a un proyecto de intervención estética, sino a la experimentación e investigación mediante la conjunción de materiales antagónicos.

Mediante innovadoras propuestas artístico-científicas, como la instalación STRATUM, podemos apreciar cómo la vida natural sin intervención humana directa se sobrepone y coloca sus biocimientos en materiales que parecen imposibles, como el unicel o la cerámica. Tales objetos son claves para encontrar los elementos de una bioestética como la que propone el artista.

Valencia señaló que la labor de investigación no está completa sin el análisis de especialistas que confronten teorías con resultados. De ahí la importancia de este coloquio.

Juan Ignacio del Cueto, director de la Facultad de Arquitectura, calificó como un privilegio para esa entidad y el MUCA la realización de esa actividad vinculada a la exposición. Esta instalación ha tenido el enfoque didáctico y académico de generar eventos como éste, que cuenta con un programa muy atractivo.

También participaron Carles Canet, del Instituto de Geofísica, quien habló de los paisajes geológicos y su importancia en la apreciación de las Ciencias de la Tierra; José Luis Mateos, del Instituto de Física, quien se refirió a las ciencias de la complejidad y el arte; y el artista George Steinmann, quien desde Berna, Suiza, abordó el tema Aesthetics of the Anthropocene.

Por su parte, Angélica Velázquez Guadarrama, directora del IIE, destacó la participación en el coloquio de expertos en historia del arte, geofísica, edafología y ciencias de la complejidad, así como la realización de un concierto de Julio Estrada, también integrante de la entidad a su cargo.

Mauricio de Jesús Juárez Servín, director de la Facultad de Artes y Diseño, sostuvo que es muy importante reconocer los procesos creativos, es decir, lo que hace el artista, cómo concibe la producción de una obra, lo que investiga para producirla y lo que todo eso implica (materiales, códigos, etcétera).

En esa instancia universitaria, cuando se transformó en Facultad, se tenía el sueño de trabajar el arte, el entorno y la ecología vinculados al conocimiento científico. “Queríamos conocer los procesos de investigación de las ciencias, saber cómo podíamos interactuar”; se comenzó a pensar en la inter y transdisciplina, y se creó un laboratorio de arte, diseño y entorno. También “soñábamos con entrar a espacios públicos e intervenirlos”, como ocurre ahora con el trabajo de Luis Carrera-Maul.

Debemos aprender a transitar de un área de conocimiento a otra, adquirir saberes sobre técnicas, estrategias y materiales, porque eso nos ayudará a ser mejores investigadores, alumnos y personas, y en consecuencia, a tener un mejor planeta, opinó.

La geo-estética es una nueva línea de investigación establecida por Peter Krieger, del IIE, quien explicó que la estética no es la cosmética ni la definición normativa de lo bello, sino cognición sensorial. “Investigamos el impacto discursivo de la imagen”.

STRATUM es una intervención geoestética “y sorprende esta combinación”. La geología y la estética tienen raíces conceptuales y disciplinarias comunes en el siglo XIX; ambas son históricas, describen sus objetos y los clasifican, y lo hacen a partir del objeto, en el caso de la geomorfología, una interpretación sobre la historia de la Tierra y del arte, y de las capacidades culturales del ser humano.

El naturalista, humanista y explorador Alexander von Humboldt (1769-1859) es más actual que nunca con su concepto de relacionar investigaciones científicas con mediciones y la comprensión estética del paisaje, finalizó.

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