Indispensable, repensar la política económica del país

Foro en el que participan académicos de 20 universidades y más de 80 especialistas de los sectores público y privado

Samuel Ortiz Velázquez y Eduardo Vega López. Foto: Francisco Parra.
Ante las diversas complicaciones que se registran en la economía en el ámbito global, pero con expresiones locales muy identificadas, es necesario repensar la política económica en sus dos componentes primarios, la fiscal y la monetaria, advirtió el director de la Facultad de Economía, Eduardo Vega López.

Al inaugurar el Foro Nacional T-MEC: un balance a tres años de su implementación en el que participan académicos y académicas de 20 universidades y más de 80 especialistas de los sectores público y privado, Vega López destacó que se debe discutir seriamente cómo transitar hacia una nueva política fiscal y monetaria que permita lograr una promoción más organizada de mayores flujos de comercio y una política cambiaria con nuevas formas de especialización y con innovación tecnológica financiada con gasto público.

Agregó que a tres años de la implementación del T-MEC, ha habido avances significativos, pero aún hay grandes retos que atender y que están relacionados con temas de gran trascendencia, como las remesas, la inversión extranjera directa o la llegada de inteligencia artificial, con todas las modificaciones que eso implica en la operación de los mercados.

Consideró que es evidente que después de muchos años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y ahora con estos tres últimos años del nuevo T-MEC, ha habido cambios importantes en las estructuras económicas y del comercio exterior.

De igual forma, dijo, se registran desarreglos sistémicos en la estructura global de la economía, con diferentes maneras de influir en los patrones de especialización productiva y de reinserción en el comercio exterior en economías como la nuestra, pero también son momentos de redefiniciones, de identificar desafíos y oportunidades que ojalá y los gobiernos no las desaprovechen.

A propósito de los desarreglos sistemáticos, subrayó, en estos momentos hay una gran tensión comercial, tecnológica y militar entre Estados Unidos y China en el marco de una eventual reunión bilateral que busca identificar áreas de menor tensión y evitar que los escenarios más adversos se expresen en el futuro inmediato y en donde se esperan decisiones geoeconómicas que tendrán repercusiones en el ámbito global pero también regional.

Añadió que al formar parte del Tratado de Libre Comercio en América del Norte y de esta región geoeconómica, cualquier desenlace, favorable o desfavorable en las negociaciones con Asia, terminará influyendo inevitablemente en la vulnerabilidad de nuestra economía.

Por otra parte, se refirió a las consecuencias económicas adversas que ha tenido y sigue teniendo la pandemia de Covid-19 en todo el mundo, con un desplome súbito y generalizado de las economías en el orbe, la paralización de los procesos productivos debido al resguardo domiciliario obligado para evitar más enfermedades y muertes.

Enfatizó que la pandemia propició una escalada inflacionaria que no se había visto en épocas recientes, la cual dio paso a nuevas formas de diseño y aplicación de políticas monetarias por parte de diferentes bancos centrales que terminan influyendo en políticas en el ámbito global para tratar de combatir la inflación.

Procesos globales

Por su parte, Samuel Ortiz Velázquez, académico de la Facultad de Economía y coordinador del Foro Nacional T-MEC: un balance a tres años de su implementación recordó que el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá se inscribe dentro de un grupo de procesos globales que datan al menos de 2008.

Un mayor proteccionismo económico en EE. UU., el freno en la expansión de indicadores de la globalización económica, la creciente presencia de China en la región TLCAN, crecientes tensiones comerciales y tecnológicas China y Estados Unidos y desde 2020, la lenta recuperación en las cadenas de suministro en la economía mundial, producto de la crisis sanitaria y más recientemente por la invasión de Rusia a Ucrania.

A este proceso, añadió, se suma el T-MEC, impulsado por el gobierno y empresas en EE. UU. que buscan fortalecer cadenas de suministro próximas y resilientes, disminuir costos de transporte, explotar aranceles preferenciales, reducir la presencia con Asia y particularmente con China, todo lo cual, aseguró, tiene impactos en México a través de diferentes indicadores de globalización económica.

Apuntó que este foro busca contribuir de manera colectiva a la discusión y análisis sobre los impactos del T-MEC a partir de 15 centrales para México, cuyas reseñas podrán ser consultadas en un libro que será publicado en el primer semestre del 2024.

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