Fortalece la diplomacia de México su ingreso al Consejo de la ONU

Oportunidad para desempeñar un papel relevante y activo en política internacional: expertos del CISAN

Expertos del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) señalaron la oportunidad de México para desempeñar un papel destacado y activo en la política internacional al ingresar al Consejo de Seguridad de la ONU, como miembro no permanente, instancia donde ha defendido sus principios humanitarios y proclives a la negociación y la pacificación.

Será una ocasión para reactivar la diplomacia del país y participar decididamente en la política internacional, indicó Raúl Benítez Manaut, investigador del CISAN.

Reconocimiento

En su momento, Roberto Zepeda Martínez, de la misma entidad universitaria, consideró que el formar parte del consejo “significa un reconocimiento a la política exterior de México”.

Benítez Manaut apuntó que el ingreso toma relevancia en medio de la pandemia de la Covid-19, cuando se avecina un debate acerca de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la posibilidad de apoyar una vacuna universal para todas las naciones.

Nuestro país “no tiene ningún veto de los cinco miembros permanentes y sí el apoyo en 33 naciones de América Latina”, afirmó. Además, cuenta con un buen representante: Juan Ramón de la Fuente, un destacado médico, con buenas redes en el mundo. “Fue secretario de Salud, rector de la UNAM, y como tal conoció a los científicos e intelectuales que manejan el tema de la salud internacional”.

Enfatizó que esto romperá con el aislamiento de México. El primer mandatario tendrá que ir a la Asamblea General de la ONU en septiembre, siempre que las condiciones de la pandemia lo permitan. “Ya es hora de recuperar la presencia en el exterior, pues la nación ha estado algo aislada y esta es una buena oportunidad para la diplomacia mexicana”.

Tras reiterar la importancia de activar una diplomacia que ha estado muy descuidada, el experto remarcó que “será muy intensa la discusión acerca de la OMS, pues la enfermedad del coronavirus la pone de relieve como organismo gestor de las políticas mundiales de salud”.

A este llamado por la vacuna universal se han sumado México y varios gobiernos europeos, pero debe lucharse contra las empresas farmacéuticas que son muy poderosas y hacen un lobby muy fuerte, porque invierten mucho dinero en investigación, dijo Benítez.

Confianza

A decir de Roberto Zepeda Martínez, el ingreso al consejo permitirá a nuestro país ser un actor significativo en el ámbito internacional; asimismo, por medio del multilateralismo podrá contrarrestar la influencia de Estados Unidos en la relación bilateral.

Además, destacó, “hay confianza en el embajador mexicano ante la ONU”. De la Fuente, añadió, “es un diplomático experimentado, un político hábil que sabrá dirigir nuestra participación en el Consejo de Seguridad, incluso en escenarios de tensión y confrontación”.

La intervención de México en el contexto de esta pandemia es un momento propicio para, con Juan Ramón de la Fuente, posicionarse en el ámbito internacional como una potencia emergente “que defienda su vocación pacifista, que promueva sus acciones de política exterior y genere consensos en torno al apoyo a la vacuna universal”, concluyó Zepeda.

De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad tiene, entre otras funciones, las de mantener la paz y la seguridad internacionales de conformidad con los propósitos y principios de las Naciones Unidas; investigar toda controversia o situación que pueda crear fricción internacional.

Es un organismo formado por 15 miembros, cinco de ellos permanentes: China, Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Rusia; y 10 no permanentes.

México ha formado parte del Consejo de Seguridad de la ONU en cuatro ocasiones: en 1946, cuando se fundó la ONU, fue Luis Padilla Nervo; de 1981 a 1982, Porfirio Muñoz Ledo; en 2002-2003, Adolfo Aguilar Zínser; y en 2010, Claude Heller.

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