Aunque la automedicación —según la OMS— es un componente del autocuidado de la salud, para quien se autoreceta implica diversos riesgos, incluso letales
Automedicarse se convierte cada vez más en un problema de salud pública en el mundo. En México el 80 por ciento de la población se automedica. En otros países (España, Sudáfrica, Estados Unidos) la prevalencia va del 40 al 90%.
La doctora Adela Alba Leonel, académica de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO-UNAM) y coautora del estudio Principales causas de automedicación en estudiantes del área de la salud, hace el siguiente diagnóstico del tema y expone algunas recomendaciones.
Automedicarse tiene impactos negativos: puede enmascarar y agravar una enfermedad, evitar un diagnóstico preciso, reducir la eficacia de un fármaco al interactuar con otros que tome el paciente y generar resistencia a los microorganismos como ha sido el caso de los antibióticos.
Cuando duele la cabeza y uno se toma un analgésico que mitiga o quita momentáneamente el dolor, ataca un síntoma, pero no la causa, que puede ser un tumor maligno, hipertensión u otra enfermedad.
Automedicarse por iniciativa propia, por consejo de alguien que le funcionó X fármaco para una dolencia, por la publicidad de los laboratorios o porque en algún foro o página de Internet se recomienda, puede enmascarar una patología y a la vez propiciar su avance.
“El Covid-19 comienza con síntomas similares a los de la gripe y automedicarse puede enmascarar esta enfermedad”.
Por todos los medios (convencionales y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación) la industria farmacéutica invita a la población y a los estudiantes del área de la salud a automedicarse.
Vía la publicidad, promueve algunos de sus productos. Si te duele la cabeza, tienes fiebre, no puedes dormir, padeces diarrea…. tómate este o aquel medicamento. ¿Quién no recuerda algún eslogan efectivamente pegajoso como ‘mejor mejora Mejoral’?
Peor aún. Automedicarse durante un tiempo para paliar el dolor, y no informar de tal antecedente al médico en la consulta, eventualmente puede llevarlo a un diagnóstico erróneo y por ende a un tratamiento inadecuado.
Otro impacto negativo de la automedicación es la interacción contraproducente de fármacos. Si uno toma un fármaco para una enfermedad crónica y se automedica porque “me salió algo”, podría inactivarse o reducirse la eficiencia de alguno de los medicamentos.
Uno más. Automedicarse puede causar reacciones adversas. Desde alergia, irritación, sangrado e hipersensibilidad, eritemas, bradipnea, náuseas, mareos y estreñimiento, hasta síntomas más graves como shock anafiláctico, que incluso puede causar la muerte.
La automedicación tiene también algunos efectos “benéficos” para el sistema de salud pública: la menor demanda de consultas reduce sus costos económicos (en medicamentos para el derechohabiente, por ejemplo).
Por qué, para qué y qué
Según un estudio de una muestra de estudiantes del área de la salud de la CDMX, la automedicación es más alta en ellos (88%) que en la población mexicana (80%) y que en sus pares a nivel mundial (76.9%).
Aunque fue muy similar a los universitarios venezolanos, que tienen una prevalencia de 87%. Este mismo porcentaje lo tiene la población en general de Venezuela, Chile y Colombia, prevalencia que podrían comprometer su salud.
El estudio fue realizado por la doctora Alba Leonel y colaboradores, entre junio y julio de 2018, en 305 estudiantes de licenciatura y posgrado de enfermería y medicina de la UNAM y el IPN.
Más del 42%, reporta la investigadora de la ENEO, se automedican por falta de tiempo, 37.4% porque tiene accesibilidad a los medicamentos y 14% por problemas de economía.
Así evitan la larga espera de una consulta en el sistema de salud pública. Además, se ahorran el gasto en consulta privada que es cara, al preguntarle al farmacéutico que medicamento tomar para su dolencia o cualquier otro signo o síntoma
Casi el 65% adquiere los medicamentos en farmacias y el otro porcentaje en el supermercado, en un hospital o en su casa.
El principal motivo de salud por que se automedican es por algias, con 73.8%; gripe, 49.7%; fiebre, 33.8%; gastroenteritis, 27.8% y edema, 26.4%.
De acuerdo, a las patologías, se automedican principalmente analgésicos, 28.2%; antiinflamatorios, 10% y antibióticos, 7.2%.
Los medicamentos utilizados por los estudiantes del área de la salud no necesitan prescripción; sin embargo, su consumo irracional puede causar eventos adversos.
Las reacciones adversas no graves por automedicarse reportadas son alergias, irritación, sangrado, náuseas y mareo. Algunos presentaron shock anafiláctico, que puede ser letal.
No sólo los estudiantes del área de la salud se automedican, sino también los docentes. Tener conocimiento de medicina, pero no actualizado, y auto recetarse, puede ser también un riesgo para la salud, advierte la investigadora de la ENEO.
Uso indiscriminado de fármacos
Hoy, por la pandemia del Covid-19, compramos medicamentos en Internet, que es una gran fuente de información, pero también representa un problema de seguridad sanitaria, sobre todo si no sabes qué enfermedad padeces y te automedicas.
No solo la pandemia, también el desempleo, la pobreza y cuestiones culturales han propiciado cada vez más el uso indiscriminado de fármacos.
Ningún medicamento es inocuo, algunos tienen más efectos colaterales que otros. Así que tomar fármacos de forma indiscriminada puede causar más daños que beneficios, según qué tan sensible o hipersensible sea uno a ellos.
Por eso Alba Leonel proyecta trabajar en estrategias que ayuden a combatir la automedicación. Conocer o tener un patrón de uso: por qué, para quė y qué se automedican permite diseñar algunas acciones contra la automedicación.
Se deben establecer estrategias de prevención, orientadas al uso racional de medicamentos, sobre todo para evitar el enmascaramiento que agrave una enfermedad, la resistencia de microorganismos a los medicamentos y el shock anafiláctico, que puede ser mortal.