La blanquitud, rasgo civilizatorio de la modernidad mundial

Desde hace 15 años, el Coloquio Internacional del Seminario Universitario de la Modernidad (SUM) de la Secretaría de Desarrollo Institucional (SDI) es un foro de discusión sobre los impactos de la modernidad, sus versiones y dimensiones. En esta ocasión se conmemoran 10 años del fallecimiento de Bolívar Echeverría, filósofo, fundador del evento y profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras.

Al inaugurar el XV Coloquio Internacional, Ken Oyama, titular de la SDI, expresó que todos los que habitan el planeta han sufrido fenómenos relacionados con la pandemia, que preocupan más las vacunas que las consecuencias humanas que traerá esto. Por ello, dijo, estos foros son adecuados para reflexionar, criticar y discutir sobre el mundo contemporáneo, porque es la única manera de construir uno diferente.

Principio estructurador

Marta Lamas, coordinadora del SUM, sostuvo que para el filósofo ecuatorianomexicano la modernidad se presenta como un nuevo principio estructurador y de coherencia de la vida social, gracias a una transformación técnica que sigue cambiando las relaciones humanas y con la naturaleza. En esa nueva tendencia destacan fenómenos como el individualismo y la secularización de lo político, pero también se halla un fenómeno llamado blanquitud.

“Desde su rica reflexión acerca de la blanquitud, el discurso crítico de este filósofo nos ofrece una interpretación del capitalismo que aborda la dinámica sociocultural que generan nuevas formas de organización social. Para valorar este trabajo intelectual y rendir homenaje a su pensamiento y a su trayectoria, el programa del coloquio de este año centra sus actividades en el tema de la blanquitud”, mencionó.

Por su parte, Raquel Serur Smeke, embajadora de México en Ecuador, destacó que la obra y pensamiento de Bolívar Echeverría tiene más vigencia que nunca, pues la devastación de grandes regiones del planeta a causa del capitalismo salvaje, descrita en sus alcances con puntualidad en varios de sus textos, no sólo le da la razón, sino que además constatan lo visionario que fue.

En el marco del evento se realizó el lanzamiento público de los sitios web del SUM: versiones y dimensiones (http://www.seminariomodernidad.unam.mx), y de Bolívar Echeverría (http://www.bolivare.unam.mx).

También se efectuó el conversatorio Tres Aproximaciones a Bolívar Echeverría, con la intervención de Ángeles Smart (Universidad Nacional de Río Negro, Argentina), Javier Sigüenza (Instituto de Estudios Críticos de la UNAM) e Isaac García Venegas (Cetro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social).

La presentación del libro Ziranda, colección de aforismos de Bolívar Echeverría que en la edición publicada por Era en 2019 está acompañada por una serie de ilustraciones del artista Alberto Castro Leñero, en la que participaron por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Andrés Luna y Lucía Linsalata; así como Gustavo García, del SUM.

Asimismo, la mesa titulada Traducir a Bolívar Echeverría, en la que tomaron parte los traductores Rodrigo Ferreira (Rice University), David Graff (Universidad Nacional de Colombia) y Andrés Sáenz (UNAM).

Conferencia magistral

La obra de Bolívar Echeverría trata de explicar cómo se generó un tipo de comportamiento ligado con una forma de ser de una persona que, por ejemplo, como un obrero, a pesar de ser blanco no cumple el requisito de blanquitud burguesa, afirmó en su conferencia magistral Diana Fuentes, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras.

La académica aseveró que Bolívar dice que negros, orientales y latinos dan muestra de buen comportamiento en términos de la modernidad capitalista estadunidense, es decir, de la apariencia de la raza blanca. Esto no niega ni clausura que finalmente la blancura de piel abra paso a un racismo identitario civilizatorio.

Al respecto, apuntó que en México hay nuevas voces que a través de nuevos canales ponen en tela de juicio los presupuestos del nacionalismo y el racismo cotidiano; así como la incapacidad de amplios sectores de la sociedad por reconocer el privilegio sobre el que se asientan los profundos desequilibrios sociales, que violentan día a día a pueblos indígenas, mujeres, jóvenes y a otros sectores importantes de la población.

La blancura de piel, precisó, no es garantía de blanquitud. “Se puede estar perfectamente blanqueado sin que ello provenga de un rasgo o un registro étnico que implique la blancura biológica. Por tanto, la blanquitud no es una identidad de orden racial, aunque en principio necesariamente la suponga”.

El Coloquio Internacional cerró con otra conferencia magistral, de Sergio Villalobos-Ruminott, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.