La contaminación contrae la atmósfera

La afectan la basura espacial y las emisiones de gases de efecto invernadero, que tienen impactos más allá de la química

Las actividades humanas que tienen como resultado emisiones de gases de efecto invernadero han ocasionado no sólo que respiremos un aire gradualmente contaminado, sino además que la atmósfera se contraiga cada vez más, señaló Juan A. Añel Cabañelas, colaborador de la Universidad de Oxford en el Reino Unido.

El experto en investigación climática y evaluación de riesgos participó en el segundo día de actividades del ciclo de conferencias Panorama actual de las ciencias atmosféricas y del cambio climático, organizado por el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

El también investigador de la Universidad de Vigo, España, detalló que “ese es uno de los mayores problemas que se han detectado, porque hay un aumento de la basura espacial. Tenemos gran cantidad de ella y a lo mejor mucha gente no es consciente de esto, con 33 millones de objetos volando sobre nuestras cabezas, y el principal método para retirarla es que se queme en la incineradora atmosférica”.

Sin embargo, la estratósfera se contrae y los objetos que se esperaba quemar o retirar del espacio no se están eliminando, lo que aumenta su tiempo de vida orbital e incrementa así la cantidad de basura espacial, enfatizó.

En su ponencia La estructura de la atmósfera media bajo cambio climático, añadió que, aunque el envío de datos satelitales parece no ser sensible a la composición química de la atmósfera, lo cierto es que los cambios dan lugar a que la configuración inicial de un satélite no sea la que se esperaba y, por lo tanto, se pueda tener problemas en la transmisión de señales, como el sistema de posicionamiento global o GPS.

El profesor de Física de la Tierra detalló que de forma tradicional se ha prestado mucha atención a la atmósfera alta debido al agujero en la capa de ozono, y gran parte de la investigación que se ha realizado en los últimos tiempos tiene que ver con ese modelo, por lo que las ciencias se han centrado más allá de la tropósfera, y sólo recientemente (10 o 15 años) se ha comenzado a estudiar la estratósfera, evidenciando su importancia en el clima estacional.

Los cambios en la estructura de la atmósfera no son condiciones que nos deban sorprender, agregó, pues las emisiones de gases de efecto invernadero, se ha dicho desde hace muchos años, la alteran, aumentando la temperatura media del planeta (marcador muy popular en cambio climático). Éstos tienen impactos más allá de la química, los cuales incluyen modificaciones en la altura de la tropopausa y la estratopausa, lo que conlleva efectos poco deseables como alteraciones sobre sistemas de navegación o aumento del tiempo de permanencia en órbita de desechos espaciales.

El doctor en Física detalló que una investigación que revisó las emisiones contaminantes así como las características de la capa alta de la atmósfera –considerando los datos de 2000 y proyectando su comportamiento a 2100– muestra que poco a poco el aumento de gases de efecto invernadero produce una disminución de la densidad neutral de electrones en los niveles más altos, por lo que se espera que al final del siglo nuestra capa protectora se haya reducido en al menos 30 por ciento.

“Es bastante alarmante, pues afecta las capas más altas, sobre todo porque se produce un fenómeno de contracción total de la atmósfera, pero desde la cima, porque en la estratósfera es muy evidente; aunque no estaba tan claro en las capas más altas y ahora se evidencia que es así. Sin embargo, esto es en modelos, pues tenemos pocas observaciones específicas del fenómeno, y lo último es una misión satelital de Argentina que monitorizó esto, pero desde entonces no tenemos nada más observacional y es un gran problema”, comentó Añel Cabañelas.

El ganador del premio extraordinario de doctorado recordó que en su reporte 2021, el informe del Programa Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), apunta que es virtualmente cierto que la estratósfera se ha enfriado, que es probable que el vórtice del Polo Norte se haya debilitado desde la década de los 80 del siglo pasado, experimentando excursiones más frecuentes hacia Eurasia, pues grandes episodios de olas de frío vienen determinados por este fenómeno.

Daño inimaginable

El observador del Reino Unido en la Conferencia de las Partes (COP) de cambio climático remarcó que la actividad antropogénica altera las capas altas de la atmósfera de una manera más sustancial de lo que se pensaba, y hoy se tiene mayor conciencia de ello, pero no se está informando como debería.

“El cambio climático va más allá de aquello que sufrimos en el día, nos estamos cargando el planeta y nuestra atmósfera de maneras poco imaginables anteriormente, según muestra la evidencia. No obstante, tenemos múltiples incertidumbres sobre la magnitud de esos cambios, a lo mejor no en su valor, pero faltan muchísimas medidas, y se dedican pocos esfuerzos a su monitorización”, sentenció el investigador español.

Finalmente, Añel Cabañelas invitó a estudiantes de posgrado de la UNAM y México a sumarse a su trabajo para revisar este fenómeno en la Universidad de Vigo, debido a que recientemente obtuvo recursos con el fin de avanzar en este tipo de estudios.

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