
Para el coreógrafo y bailarín Daniel Mariblanca, la danza puede ser el espacio que defiende y visibiliza la identidad, la existencia misma de las personas trans en un mundo cruzado por el avance de discursos de odio y posturas fascistas.
Su performance unipersonal 71Bodies 1Dance lo confirma: la pieza convierte la experiencia de transición de género en una obra escénica capaz de dar voz a la diversidad trans. El proyecto, que se presenta en el Museo Universitario del Chopo del 16 al 18 de octubre, nació en 2016, el mismo año en que Mariblanca inició su transición.
“En ese momento tan intenso de mi vida decidí crear un trabajo coreográfico que reflexionara sobre mi tránsito, pero también necesitaba rodearme de personas como yo”, contó el artista.
De ahí surgió la idea de entrevistar a decenas de personas trans, recoger sus relatos y generar una obra que las integrara. El resultado fueron tres años de viajes por distintas ciudades europeas, en los que conoció a más de 150 personas y eligió 71 testimonios que se transformaron en la base del proyecto.
Con el apoyo de la cineasta Ursula Kaufmann y de la fotógrafa Mar C Llop –esta última también trans y fallecida en 2022–, la investigación dio lugar a una trilogía: una exposición fotográfica de 71 retratos de tamaño natural, una serie de 12 videos temáticos y el performance en solitario con duración de 71 minutos. En el Chopo se presenta principalmente éste último, con algunos fragmentos de la parte expositiva.
“Pasé mucho tiempo escuchando y dejando que mi cuerpo hablara. Desarrollé una práctica en la que el cuerpo tiene su propio lenguaje y su propia inteligencia. Lo que se ve en escena es danza, música en vivo que yo mismo compuse, y un espacio escenográfico de tierra que transforma la caja negra en un paisaje”, explicó Mariblanca.
La pieza se estrenó en 2018 y desde entonces ha recorrido escenarios internacionales en más de 15 ciudades. En 2019, en Bergen, Noruega, donde reside desde hace más de una década, Mariblanca recibió el premio al Artista del Año que otorga la autoridad de ese municipio. La obra marcó también el nacimiento formal de 71Bodies, compañía profesional de danza inclusiva integrada por personas trans, que ha producido ocho proyectos completos desde entonces.
“Para mí fue muy importante ver que las instituciones reconocían no sólo la lucha por los derechos trans, sino también el valor artístico de lo que hacemos”, subrayó.
Mariblanca nació en Barcelona, donde comenzó su carrera profesional tras graduarse en L’institut del Teatre. Recorrió Europa por más de 17 años, ejerciendo la danza, antes de mudarse a Noruega para formar parte de Carte Blanche, la compañía nacional de danza contemporánea. Tras siete años, decidió dedicarse por completo a su propia compañía.
En 71Bodies 1Dance confluyen historias diversas, desde las de aquellos que apenas comenzaban a transitar hasta quienes ya tenían décadas viviendo como personas trans. “Me encontré con quienes lo habían perdido todo por la discriminación, y con otras personas que habían encontrado un nuevo destino. Lo que más me impactó fue que nadie se arrepentía de su transición: todas las personas coincidían en que era lo mejor que habían hecho en su vida”. Esa diversidad, dijo, le dio libertad para encontrar su propia voz en medio de la vulnerabilidad del inicio de su proceso.
La dimensión política de 71Bodies 1Dance ha cobrado fuerza con el tiempo, ya que, para Mariblanca, el contexto actual de Europa está marcado por la amenaza de la extrema derecha. “Son mentalidades fascistas que intentan erradicar nuestras identidades. Hemos avanzado en 20 años con el matrimonio igualitario, el reconocimiento de la identidad de género, pero ahora parece que la derecha ha ganado territorio. Hay narrativas muy peligrosas de homofobia, transfobia y odio. Por eso es tan importante seguir implementando leyes a favor de nuestra comunidad”, advirtió el artista.
La compañía no ha dejado de crear. Actualmente prepara Easy Target, un trabajo sobre personas trans jóvenes que enfrentan tanto la violencia digital de las redes como nuevas formas de empoderamiento, destacó.
“Estas generaciones tienen un control del lenguaje brutal y ya están muy empoderadas. Quiero darles espacio para que expresen sus deseos, sus miedos y cómo ven el futuro”, comentó.
Durante tres noches, en el Museo Universitario del Chopo, Mariblanca podrá expresar con 71Bodies 1Dance su apoyo al respeto que se le debe a toda diversidad.
“Lo que hacemos es mostrar que hay otras formas de belleza. Nuestra existencia no puede borrarse”, concluyó.