La Medalla Filmoteca UNAM, a Leobardo López Arretche

Reconocimiento al director de El grito por la documentación de uno de los sucesos más importantes del siglo XX

Leobardo López Arretche, el director del filme que mostró los últimos tres meses del Movimiento Estudiantil de 1968 en la película El grito, recibió in memoriam la Medalla Filmoteca UNAM por su contribución al cine nacional y a la documentación de uno de los procesos sociales más importantes del siglo XX mexicano.

“Pasaron 50 años y dice uno: ¡Qué horror! Hace rato yo pensaba: si Leobardo viviera… Él veía que el país se desmoronaba, pero yo les aseguro que nunca se imaginó el horror en el que vivimos”, expresó Geraldine Novelo-Grebot, viuda de López Arretche, tras recibir la presea de manos de Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural.

Con la presencia de Hugo Villa, director general de Actividades Cinematográficas, y Albino Álvarez, subdirector de Rescate y Restauración de la Filmoteca, en la ceremonia se inauguró Arcadia. Muestra Internacional de Cine Rescatado y Restaurado y se proyectó la versión de El grito que fue recuperada digitalmente en la UNAM en años pasados.

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Blanco y negro

El documental, en blanco y negro y con escaso sonido directo, fue armado con las tomas e imágenes levantadas por los estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) durante los mítines, marchas y protestas del movimiento estudiantil. Leobardo López Arretche contribuyó a recopilarlos y se encargó del montaje final del filme, junto con Ramón Aupart.

Así, el espectador presencia momentos claves ocurridos entre julio y octubre de 1968, como la marcha encabezada por el rector Javier Barros Sierra, desde Ciudad Universitaria (CU) hasta la avenida Félix Cuevas, la Marcha del Silencio que partió del Museo de Antropología, la ocupación militar de CU y, por supuesto, la matanza de Tlatelolco, imágenes estas últimas acompañadas de un texto de la periodista italiana Oriana Fallaci, quien resultó herida aquella noche.

Además de mostrar detalles muy puntuales del movimiento, como las parodias de canciones populares que hacían los jóvenes para burlarse de las autoridades, la película redondea la narración con otros hechos destacados de la época, como el cuarto informe presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, en el que expresa la famosa frase: “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados”, y la inauguración de los Juegos Olímpicos, de los que la necesidad de garantizar su realización fue, a fin de cuentas, la causa última de la represión.

“El documento fílmico, hecho por los estudiantes de esta Universidad, más importante para tener en la memoria el Movimiento Estudiantil del 68 fue, sin duda, la película El grito”, dijo Volpi. “Hoy nos congratulamos de que la Dirección General de Actividades Cinematográficas y la Filmoteca puedan tener la versión restaurada de esta pieza fundamental tanto de la cinematografía mexicana como de la memoria histórica del movimiento estudiantil”, agregó.

Flores

Leobardo López Arretche fue el representante del CUEC ante el Consejo Nacional de Huelga en 1968. Al inicio de la versión restaurada del documental, el espectador se entera que propuso a sus compañeros responder a las agresiones militares arrojando flores contra los tanques y los soldados. Su moción no fue aprobada, pero en cambio arrojó un registro visual indispensable para que no se olvide lo que fue aquella lucha por la libertad y contra el autoritarismo.

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