La naturaleza es la mejor solución ante el cambio climático

Propone el uso de una biomolécula llamada suberina, que puede optimizar la capacidad de las plantas para capturar y almacenar carbono

Foto: Gaceta UNAM.

He venido aquí a dejarles un mensaje: está en nuestras manos establecer la diferencia ante el cambio climático”, dijo Joanne Chory, doctora honoris causa por la UNAM.

La reconocida genetista expresó que las plantas pueden ser la mejor solución ante el cambio climático al aprovechar su capacidad innata de capturar dióxido de carbono o CO2.

“Pensamos que la naturaleza es la mejor solución porque las plantas evolucionaron hace 500 millones de años para capturarlo o secuestrarlo, y a través de la fotosíntesis fijar el carbono como azúcares y otras moléculas. Al mejorar la capacidad de la naturaleza para almacenar más de este elemento en el suelo durante un mayor tiempo, podemos mitigar el cambio climático”, dijo.

En el marco de su investidura, Chory ofreció la conferencia magistral “Fighting Climate Change with Plants: It takes a global village to solve a global problem”, ante investigadores y estudiantes de los institutos de Biotecnología, Ecología y Ciencias Genómicas, reunidos en el Auditorio Francisco Bolívar Zapata en Cuernavaca, Morelos, la cual se transmitió también vía Youtube.

Como dice la Organización de Naciones Unidas: nuestra acción o inacción en los próximos ocho años determinará nuestro destino; eso fue en 2020, hace dos, así que no lo estamos haciendo por nuestros hijos, sino por nosotros”

La humanidad, explicó, está en un punto de intersección, sobre todo porque hay mucha gente en el planeta, la cual demanda cada vez más comida, combustibles y productos de las plantas que, a su vez, enfrentan mayor estrés.

“Como dice la Organización de Naciones Unidas: nuestra acción o inacción en los próximos ocho años determinará nuestro destino; eso fue en 2020, hace dos, así que no lo estamos haciendo por nuestros hijos, sino por nosotros”, expresó.

La también experta del Instituto Médico Howard Hughes detalló que cada año la humanidad libera 37 gigatoneladas de ese gas a la atmósfera, que se suman a los 727 liberados por la naturaleza, pero de los cuales el planeta sólo puede procesar 746, lo que deja un sobrante anual de 18 gigatoneladas de CO2 sin procesar.

Raíces extensas y profundas

La propuesta de Chory es el uso de una biomolécula llamada suberina, que puede optimizar la capacidad natural de las plantas para capturar y almacenar carbono, la cual podría aspirar hasta 20 veces más CO2.

Detalló que al fortalecer con esta substancia a cultivos como el trigo, el maíz, el arroz, la soja, el sorgo y la colza, el planeta podría contar con 768 millones de hectáreas de tierra dedicadas a la extracción de carbono, por lo que hoy dirige la iniciativa de aprovechamiento de plantas (HPI, por sus siglas en inglés) del Instituto Salk.

La investigadora añadió que la suberina en las plantas podría hacer que las raíces sean más extensas y profundas, lo cual sería benéfico para ellas, pues las haría más resistentes al estrés, a la sequía, inundaciones y enfermedades, además de mejorar la salud del suelo para un mayor rendimiento de cultivos y seguridad alimentaria en beneficio de la creciente población mundial.

La propuesta, explicó, no requiere de nueva tecnología o infraestructura, sino de generar las nuevas semillas, lo que minimiza los costos de distribución.

Ana Helena Escalante Hernández, directora del Instituto de Ecología, fue la encargada de dar la bienvenida a la nueva doctora honoris causa por la UNAM, reconocimiento que esta casa de estudios otorga a un muy selecto grupo de académicos y personalidades de la ciencia y la cultura cada dos o tres años, desde 1910, y que este 2022 se entregó a 12 personalidades, “entre las cuales está la doctora Chori”.

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