La pandemia puede manejarse; esencial, buen comportamiento

Las olas de la pandemia pueden manejarse con un buen comportamiento. En el caso de México, donde la mayoría de las entidades tienen el semáforo epidemiológico en verde, la gente cree que ya se acabó la enfermedad y se descuida. Ahora que vienen las fiestas y reuniones navideñas en espacios cerrados, podemos tener un rebrote, afirmó Susana López Charretón, del Instituto de Biotecnología.

No es tanto trabajo estar en lugares abiertos (porque la principal vía de contagio es a través del aire, mediante las microgotas de saliva y aún más pequeñas que pueden quedar suspendidas por mucho tiempo en sitios sin ventilar), mantener distancia y usar cubrebocas; aunque esto último no es cómodo, no es para sufrirlo si nos acostumbramos. No hay que pensar cuándo se va a acabar la pandemia, sino acostumbrarnos a continuar con las medidas sanitarias, sostuvo.

Al participar en el ciclo Conviviendo con el Virus SARS-CoV-2. Ciencia, Covid y Arte, organizado por el Corredor Cultural Autonomía y Fundación UNAM, explicó que en México, como en ningún otro país, tenemos una serie de siete vacunas diferentes contra la enfermedad, de diferentes fabricantes y con distintos sistemas, que se aplican de manera masiva. Todas brindan una buena protección.

Hasta ahora funcionan a pesar de las variantes del virus que circulan en el mundo, y la prueba de que es así es que hubo un número muy similar de enfermos en los primeros 35 días de la segunda y tercera olas de la pandemia, pero el número de personas fallecidas disminuyó drásticamente de una a otra.

La diferencia fue el inicio de la vacunación y a pesar de que en la tercera ola ya teníamos la circulación de todas las variantes del SARS-CoV-2, principalmente la delta, ha disminuido la mortalidad, recalcó la especialista. “Las vacunas nos previenen de enfermar severamente y de la muerte”.

La mortalidad de la cuarta ola en Europa es muy severa en países donde han rechazado las vacunas, como Alemania, Austria y Holanda; ahí, más de 60 por ciento de la población no se ha querido vacunar. Por ello, “en el mundo, antes que pensar en refuerzos, tendríamos que estimular la vacunación en el esquema normal”, alertó.

A escala global, más de cuatro mil millones de personas han recibido al menos una dosis, y tres mil millones ya tienen el esquema completo de vacunación. En México, 50 por ciento de la población mayor de 18 años tiene el esquema completo, y 59 por ciento ya tiene, cuando menos, una dosis.

La destacada viróloga recordó que hay temor por los efectos secundarios de la vacunación, que son muy poco frecuentes; los que se han reportado han sido de un caso en 100 mil o en 500 mil personas, contra el riesgo de sufrir Covid grave, que es mucho más alto, de dos en cada 100 personas infectadas. Mientras haya personas no vacunadas en el mundo habrá una exagerada replicación del virus y se seguirán generando variantes que, hasta ahora, no han afectado el funcionamiento de las vacunas, reiteró.

En dos años de pandemia hemos aprendido que la mayoría de las infecciones, hasta en 80 por ciento, son leves. En tanto, en 15 por ciento de los casos hay complicaciones y se requiere hospitalización, principalmente, por dificultad respiratoria, y cinco por ciento llega a estados críticos que requiere cuidados intensivos e intubación.

Hoy sabemos “que los contagios se dan, en 47 por ciento debido a personas presintomáticas, que están infectadas sin saberlo; 38 por ciento, a personas sintomáticas; seis por ciento a asintomáticas, y alrededor de 10 por ciento al ambiente”, finalizó Susana López.

Ciencia y arte

En la inauguración del ciclo, Jaime Urrutia Fucugauchi, integrante de la Junta de Gobierno y consejero de Fundación UNAM, dijo que en muchos momentos de la historia, el arte y la ciencia se han unido. El foro es una forma de ilustrar las sinergias que existen entre ambos campos.

Alberto Vital Díaz, director del Centro de Enseñanza para Extranjeros, añadió que ciencia y arte se unen, entre otros aspectos, en la voluntad de representación y una gran gama de fenómenos, como pueden ser los astronómicos y los virus. Hoy, “el mayor homenaje que se le puede hacer a la ciencia contemporánea es destacar que, gracias a ella tenemos la oportunidad de salir paulatinamente, con mucho cuidado, de la pandemia”.

Araceli Rodríguez de Fernández, directora ejecutiva de Fundación UNAM, explicó que el Corredor Cultural Autonomía es una cadena de expresiones culturales, artísticas, científicas, tecnológicas y humanísticas, generadas por una gama de instituciones dedicadas al arte y la ciencia. Nombrado así en conmemoración de los 90 años de la autonomía universitaria, está integrado por recintos culturales del Centro Histórico y de la ciudad, entre ellos, la antigua Academia de San Carlos, el Colegio de San Ildefonso, el Palacio de Minería y El Colegio Nacional.