La tecnología de la simulación médica reafirma su utilidad

Muñecos semejantes a humanos en los que futuros médicos practican desde la atención de un infarto hasta un nacimiento; pantallas donde se ve el interior de ciertos órganos con gran precisión y acercamiento, pizarrones interactivos para intercambiar conocimiento con un experto, equipos computacionales y robóticos de telemedicina para hacer operaciones a distancia… Es la tecnología de la simulación médica, un recurso cuya importancia crece en la docencia y la práctica médica del mundo actual.

Dedicado a este tema y patrocinado por empresas que ofrecen dichas tecnologías, la Facultad de Medicina (FM) celebró, por segundo año consecutivo en línea, el Quinto Encuentro Internacional de Simulación Clínica SIMex 2021.

“Este evento nació hace cinco años para analizar todo lo que está alrededor de la simulación en la práctica médica, para reflexionar, aprender y compartir lo que rodea a la simulación no sólo en la parte clínica, sino también la gerencial y asistencial, la de gestión y comunicación con los pacientes y los familiares”, señaló Germán Fajardo Dolci, director de la FM.

Durante la inauguración, dijo que la trascendencia de dedicar tres días a la educación médica mediante la simulación es de capital relevancia. “Las condiciones que hemos vivido resaltan la significación que tiene. No únicamente en la enseñanza en el pregrado, sino además en el posgrado de alta especialidad, en el que hemos recomendado que los residentes, dependiendo de su jerarquía y especialidad, estén obligados a realizar, con éxito, procedimientos en simuladores antes de hacerlo en un paciente”.

Esther León Castelao, vicepresidenta de la Sociedad Europea de Simulación, destacó que esta herramienta es un cuerpo de conocimientos consolidados, que cada vez es más conocida y utilizada en la enseñanza de la práctica médica.

Sin embargo, consideró que si bien sirve como metodología docente y herramienta de evaluación, aún falta determinar sus competencias en investigación, utilizando modelos in vitro y fomentando que los docentes tengan una formación sólida donde se conozca la evidencia.

Diego Andrés Díaz-Guio, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente, definió a la del ámbito clínico como una mediación educativa entre el aula de clase y las áreas de práctica clínica. “Es una actividad que permite la construcción de aprendizajes de manera colaborativa, social, con un entorno seguro para los alumnos, los que enseñan y los pacientes”.

Refirió que SIMex 2021 convoca y reúne para compartir y reflexionar sobre las diversas prácticas docentes mediante la simulación clínica e invita a afrontar los retos como el que significa la pandemia, que ha dejado fuera de la práctica a miles de estudiantes.

Retos futuros

Durante la conferencia magistral Retos de la Educación en Salud, Melchor Sánchez Mendiola, titular de la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia, afirmó que 80 por ciento de la educación médica se centra en lo biológico, mientras que 60 por ciento de las muertes prematuras se deben a factores “no biológicos”, de comportamiento. “Ochenta por ciento de la educación clínica ocurre en escenarios hospitalarios y entre 80 y 90 por ciento de la medicina se ejerce en contextos ambulatorios”.

En tanto, el tiempo de duplicación del conocimiento médico en 1950 era de 50 años, en 1980 de siete, en 2010 de 3.5 y en 2020 se estima que fue de dos años, alertó.

Entre los desafíos que desean resolver los educadores médicos, Sánchez Mendiola resaltó las nuevas formas de educación más centradas en el paciente; cómo excluir información redundante del currículo; crear nuevas escuelas de medicina, con tiempo y recursos; adaptar los cursos gratuitos en línea en las escuelas de medicina; y acortar el tiempo de entrenamiento de los alumnos.

“Yo creo que uno de los retos más grandes planteados por la pandemia es el agravamiento de la brecha digital. Con más de tres billones de personas en aislamiento y confinamiento, el estatus de los espacios digitales está cambiando de una comodidad a una necesidad.

“De alguna manera, nosotros como sociedad y como especie tenemos que enfrentar este desafío . Se requiere intenso trabajo colaborativo y sensibilidad con las necesidades del otro”, indicó.

Sobre la simulación en la educación clínica, concluyó que la tecnología no modifica por si sola a la educación. “Hay demasiados factores culturales, económicos y tecnológicos que la afectan”.