La Universidad busca reforzar la formación docente

Se debe contar con una cultura del diagnóstico para ver qué hacer o cómo mejorar: Patricia Dávila

Foto: Víctor Hugo Sánchez.
En la Universidad nada es para siempre, se trabaja para un determinado periodo y ante la constante llegada de puestos docentes es necesario tener claros cómo fortalecer la enseñanza y cómo mejorar la labor educativa, adaptándose siempre al uso de nuevas tecnologías, comentó Patricia Dolores Dávila Aranda, secretaria general de la UNAM.

Al participar en la Tercera Sesión Ordinaria de la Red de Formación Docente de la UNAM, la bióloga precisó que la gente suele comenzar joven en la enseñanza, pero envejece y con ello llega el cambio generacional que siempre se tiene que dar.

Dávila Aranda añadió: “Hay retos centrales en los que debemos tener mucho cuidado, como las redes, la propia tecnología y la información; los conocimientos van cambiando todo el tiempo. En la Universidad se tiene que ir revisando todo a través de los diagnósticos, es algo en lo que se trabaja constantemente”.

Ante representantes de las diferentes entidades de la UNAM que forman esta Red, reunidos en el Centro de Formación y Profesionalización Docente, la exdirectora de la FES Iztacala agregó que la percepción o definición de la o el docente es muy diferente a la que existía hace 60 años, por lo que se debe contar con una cultura del diagnóstico para ver qué hacer o cómo mejorar, para lo cual es muy importante el trabajo de la Red.

Dávila Aranda reflexionó: “La idea es sumamente importante, pues todos ustedes se convierten en punta de lanza de lo que cada una de sus entidades puede desarrollar en la formación de su profesorado, y esto les permite construir, madurar, innovar y, sobre todo, formar docentes de una manera integral”.

Si bien la incorporación del uso de tecnologías es muy importante, también lo es mantener las actividades presenciales, porque somos humanos y no máquinas”

Tras la presentación del segundo diagnóstico institucional, que abarca de octubre de 2021 a diciembre de 2023, la también investigadora precisó que es necesario actualizar estas evaluaciones de la actividad docente, pues el personal cambia, al igual que la tecnología, los conocimientos, así como los problemas a los que se enfrentan los maestros, que hoy son muy diferentes con sus alumnos.

Estimó que si bien la incorporación del uso de tecnologías –como las redes sociales o Zoom– es muy importante, también lo es mantener las actividades presenciales, porque somos humanos y no máquinas.

Algo que se vuelve muy relevante es que un docente tenga estas habilidades, por eso las siete áreas formativas son tan significativas. El perfil del formador debe estar basado en experiencias, conocimientos, formación y ética profesional.

Al hacer uso de la palabra, Melchor Sánchez Mendiola, titular de la Coordinación de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos, expresó que la creación de la Red marcó un hito en la Universidad al integrarse de manera formal este grupo de personas que representan a las diferentes escuelas, facultades, entidades y dependencias de la Universidad que tienen que ver con la formación docente.

Recordó que está incluido en el Plan de Desarrollo Institucional de la Universidad el fortalecer y profesionalizar la formación docente en la institución, y este rol es muy importante, por lo que requiere trabajo en equipo y colaborativo.

De ahí que el diagnóstico va más desde el diagnóstico pedagógico hasta el liderazgo en gestión y participación en temas transversales, pues el propósito es mostrar el avance de las actividades docentes universitarias, como un instrumento que revisa la estructura académico-administrativa, generalidades de actividades y participación en la formación docente, evaluación de actividades, la producción y colaboración entre entidades dependientes y organismos externos.

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