Celebran medio siglo de colaboración
La Universidad y Cuba refuerzan vínculos científico-académicos
Prácticamente no hay área de investigación en ciencias de esta institución que no tenga algún estudio relacionado con la Mayor de las Antillas: Sandra Lorenzano, directora del CEM UNAM en ese país

Para hacer un recuento del pasado, presente y futuro de la vinculación académica entre investigadores de esta casa de estudios y de Cuba, el Centro de Estudios Mexicanos (CEM) de la UNAM en ese país organizó la Primera Jornada Científica México-Cuba. Medio siglo de colaboración.
“Muchos tenemos, más allá de un vínculo académico con la Universidad de La Habana, una hermandad y una fluidez de afectos entre Cuba y México”, afirmó José Manuel Saniger Blesa, secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica (CIC).
Al encabezar la inauguración del encuentro en la Sala del Consejo Técnico de la CIC, recordó que él mismo tuvo desde el año 2000 una colaboración de investigación y docencia con académicos de la Universidad de La Habana en el área de electrocerámicas, relación por la que recibió a dos estudiantes cubanos quienes realizaron sus posgrados en la UNAM.
Sandra Lorenzano Schifrin, directora del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Cuba, rememoró que esa sede de la Universidad Nacional en la isla caribeña (ubicada en la Universidad de La Habana) es la concreción de un sueño largamente acariciado, que se logró en 2023, convirtiéndose en la representación más joven de la UNAM en el extranjero.
“Me da mucho gusto tener esta conversación sobre proyectos e investigaciones que son muestra de rigor científico, curiosidad, afán de conocimiento y, a la vez, prueba del largo y cálido vínculo que une a México con Cuba”, señaló.
Destacó que prácticamente no hay área de investigación científica de la UNAM que no tenga algún proyecto vinculado con la Mayor de las Antillas o que no tenga algún estudiante de posgrado, joven académico o experimentado investigador de origen cubano entre sus miembros.
“Proponemos aquí una primera aproximación a los diversos proyectos conjuntos que en el campo de la ciencia se han realizado a lo largo de los años entre ambos países, así como aquellos que se llevan a cabo en la actualidad. La reunión nos permitirá pensar de manera conjunta los mejores caminos para reforzar y enriquecer este vínculo histórico”, sugirió.
El CEM UNAM-Cuba tiene entre sus tareas impulsar la cooperación y el intercambio académico con las instituciones de educación superior de la isla, así como con los institutos de investigación; además de intensificar la movilidad de estudiantes y docentes.
Abanico de oportunidades
Luego de la inauguración, se presentaron varias mesas de trabajo donde 15 investigadoras e investigadores mexicanos y cubanos expusieron sus líneas de investigación conjuntas.
Ellos trabajan de manera articulada en temas e instituciones tan variadas como los institutos de Energías Renovables, de Investigaciones en Materiales, de Geología, y de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, además de los centros de Ciencias de la Complejidad, de Investigaciones en Geografía Ambiental, de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales y la Facultad de Química.
Explicaron que trabajan con Cuba desde diversas dimensiones y sitios de la UNAM, como Ciudad Universitaria y las sedes en Morelos, Morelia y Yucatán.
Entre las áreas destacan matemáticas, geología, medicina, materiales, química nuclear, energías renovables, transición energética justa, ciencias de la complejidad, gestión de conocimiento e innovación, biotecnología y farmacéutica.
En los comentarios finales, Lorenzano Schifrin resaltó que lo expuesto en esta primera reunión “es oro molido”, y permitirá conocer alianzas potenciales entre las y los participantes.
Se acordó hacer una reunión similar pero enfocada solamente a ciencias de la salud; promover la colaboración continua de las y los participantes mediante un grupo de comunicación permanente; así como imaginar proyectos y enlaces para consolidar las relaciones académicas entre ambos países.
También, hacer un cuerpo de expertos para promover nuevas herramientas de comunicación y alianzas estratégicas a fin de potenciar estas colaboraciones, además de explorar las posibles alianzas con otras naciones latinoamericanas.
Julio Solano González, responsable de la Unidad coordinadora de sedes en el extranjero de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI) de la UNAM, les recordó a los asistentes los apoyos institucionales que ofrece la UNAM para consolidar esos intercambios académicos.