Laboratorio de Antropometría, para cuidar la salud y apoyar a los deportistas

Cuenta con instrumentos y sistemas para evaluar las condiciones morfológicas, en función de su género, edad y aptitudes físicas, desde ser sedentario al alto rendimiento deportivo

¿Conoces tu cuerpo? ¿Sabes cómo está tu salud? Una manera de saberlo es mediante estudios de evaluación morfo-funcional.

El Laboratorio de Antropometría de la Dirección de Medicina del Deporte de la UNAM (DGDU) cuenta con instrumentos y sistemas para evaluar las condiciones morfológicas, en función de su género, edad y aptitudes físicas (desde ser sedentario al alto rendimiento deportivo).

De acuerdo con la doctora Irma Pérez Domínguez, responsable del Laboratorio, un estudio antropométrico es una herramienta de la antropología física, orientada al estudio del hombre desde el punto de vista de su estructura. Consta de tres apartados: composición corporal, somatotipo y proporcionalidad. Estos elementos varían durante el transcurso de la vida; en consecuencia, no se trata de un ideal sino de una propuesta recomendable para edad, género y, en el caso de un deportista, la disciplina que se practique y nivel competitivo.

Además de ofrecer apoyo médico a la actividad deportiva, en el Laboratorio se atienden también aspectos del cuerpo para su función laboral indicó la especialista. “La actividad de un individuo necesita un tipo de cuerpo para tener buena salud y adecuado rendimiento. Por ejemplo: si se trata de un niño, es necesario que tenga un componente de grasa adecuado para garantizar su crecimiento y desarrollo. En el caso de una persona mayor, la grasa también tiene una función protectora que amortiguará una eventual caída.

“Si se considera la salud en etapa productiva, no se requiere tanta grasa, en cambio, sí necesita una buena masa muscular, relacionada con su actividad física y su edad. De manera que la composición corporal es vital para aspirar a una salud de calidad”.

Un buen componente a largo plazo de estas proporciones (grasa, musculo, calidad ósea) añadió la doctora, permite al individuo ser autosuficiente, aspiración legítima, para continuar su vida cotidiana sin dependencia. Si se trata del deporte, estos componentes ayudan a un mejor desempeño.

El análisis deportivo consta de dos facetas, continuó la doctora Pérez, la morfológica, para seleccionar al atleta. La segunda precisa las condiciones en que se debe practicar su disciplina. Con la primera se atiende su salud; en la otra se marcan las pautas para que consiga ser campeón, que es lo que se aspira, consideró. Aún más, insistió la universitaria, “está suficientemente documentado por la ciencia que la actividad física proporciona grandes beneficios para que los órganos y sistemas humanos funcionen de manera adecuada”.

Pérez Domínguez indicó que el estudio del Laboratorio de Antropometría comienza con la evaluación del peso y la estatura del paciente. “Son las variantes que siempre se toman en una consulta, y deben hacerse con una báscula correctamente calibrada.

El Laboratorio cuenta con varios instrumentos: un antropómetro tipo Marti, destinado a medir los parámetros de longitud y anchuras; un flexómetro para las circunferencias y un plicometro para medir los pliegues, obteniendo así información de los componentes del cuerpo”.

La estatura se mide con los talones juntos y las puntas de los pies separadas. Hay un trazo llamado Línea de Frankfort que va del trago al borde inferior de la órbita. Para obtener el punto más alto: el vertex. Así se evitan errores”.

Luego se hace una inspección mediante un somatoscopio, cuyo enrejado ayuda a ver simetrías. Se coloca el paciente de manera adecuada para tener tres vistas: la frontal en la que todo debe estar simétrico: pabellones auriculares, hombros, el pliegue del codo, lo largo de los brazos, el pliegue de la cintura, rótulas y maléolos, dos pequeños huesos de la parte inferior del tobillo.

Después la lateral donde se inspeccionan las curvaturas normales de la columna: cervicales, torácicas y lumbares. Si el abdomen se presenta abultado y alterada la alineación de las rodillas, es momento de indicar correcciones. Si no se corrige la alineación, puede provocar lesiones. Por ejemplo, si se comprime el abdomen y los glúteos, cambia la postura. Si se relaja, la columna sufre y se aprecia una hiperlordosis o bien geno recurvatum, muy común, que consiste en tener las rodillas desalineadas.

La tercera vista, con los pies juntos y las manos pegadas al cuerpo, tiene por objeto repasar la simetría de pabellones auriculares, hombros, codos, el pliegue antes señalado, la longitud de las manos, glúteos y los huecos poplíteos. Al separar los pies se inspecciona el tipo de pie; por ejemplo un talo valgo, el que se inclina hacia dentro que provoca lesiones en las rodillas que se arregla con órtesis o plantilla.

En la parte inferior hay un espejo para analizar el tipo de huella de la persona: pie plano, en algunos casos. Es posible que ahí aparezca un nevo, es decir, un lunar en la planta del pie, el cual requiere de vigilancia médica pues podría derivar en lesión maligna. Se detecta también el tipo de pie para lo cual hay una clasificación y una recomendación.

Para obtener el porcentaje óseo, se miden las anchuras de los huesos auxiliándose de un Vernier a partir de los puntos antropométricos.

Cada planilla de medición antropométrica, se elabora de acuerdo con las prioridades de cada laboratorio.

Después se miden las circunferencias, continúa la explicación de la doctora Irma: brazos en relajación y en contracción, para valorar musculatura en las dos áreas, izquierda y derecha, debido a que, independientemente de que el estudio se oriente a la salud o al entrenamiento es necesario contar con esos valores y así evitar lesiones al paciente o al atleta.

La medición de la longitud de las piernas es sumamente importante, aunque el cuerpo sea simétricos o no. De aquí puede resultar un diagnóstico de escoliosis pues este padecimiento tiene que ver muy frecuentemente con el largo de las piernas.

Sigue una parte que a nadie gusta: la grasa. Con un plicómetro se mide una serie de pliegues (depósitos graso del cuerpo): pectoral, axilar, abdominal, subescapular entre otros. Esta medición resulta en algunos puntos molesta como por ejemplo el muslo en las mujeres por su alto deposito graso en esta región generalmente. Aquel paciente que en los pliegues reporte valores altos está obligado a hacer ejercicio diariamente y mejorar su alimentación.

Los datos, comentó la doctora, se anotan en una planilla que pasa a un programa diseñado especialmente para la Dirección de Medicina del Deporte; por ejemplo, la elasticidad torácica que ayuda a los diagnósticos, sobre todo cuando los pacientes fuman.

Ya que los datos están en la computadora, se ingresa el reporte de mediciones para dar indicaciones preventivas. Ahí se le asignan las ecuaciones como las diseñadas para niños deportistas o niños en general; luego las que fueron elaboradas para grupos etarios y las Ecuaciones de Durnin y Womersley para personas sedentarias.

Para deportistas el Laboratorio utiliza la Ecuación de Jackson y Pollack de siete pliegues. Al escoger la ecuación aparece la calificación por edad, a la que se agrega el porcentaje de grasa y músculo que un atleta requiere en cierto momento.

Parte de la información se destina a la especialista en nutrición para que con base en las sugerencias del Laboratorio, indique rutinas nutricionales adecuadas y así bajar grasa o aumentar músculo. Además, horas de entrenamiento o ejercicio.

El servicio del Laboratorio de Antropometría lo puede solicitar cualquier persona, no sólo estudiantes. Los costos pueden consultarse en https://www.deporte.unam.mx/medicina/index.php

La paciente más pequeña tenía dos años de edad cuando se empezó a atender de un acortamiento, y el más longevo es un profesor de la Facultad de química de más de 90 años que aún compite en natación.

El primer programa de cómputo del Laboratorio fue diseñado por la ingeniera Matilde Espinosa para la exposición de Ciencia y Deporte, actualmente todo los programas de la evaluación morfofuncional están a cargo del ingeniero Gabriel Jiménez, adscrito a la DGDU. El somatometro fue elaborado por la Facultad de Ingeniería, concebido especialmente para el servicio del Laboratorio de Antropometría.

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