Las cinco universidades más importantes de Iberoamérica refrendan cooperación
El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, signó con sus homólogos de las universidades de Barcelona, Buenos Aires, Complutense de Madrid y São Paulo –las más importantes de Iberoamérica– un convenio general para estrechar la colaboración académica y científica, la movilidad de sus comunidades y refrendar así la Unión Iberoamericana de Universidades.
En el acto, efectuado a distancia, el rector Enrique Graue manifestó su gusto por fortalecer lazos con instituciones hermanas que son las mejores universidades de la región por su calidad, presencia y potencialidades. Esta Unión, afirmó, les permitirá ver mejor hacia el futuro.
En 2016, recordó, surgió esta alianza que a lo largo de los años se ha consolidado. Las instituciones que la conforman son referentes de sus naciones y tienen un inmenso compromiso con su población. Hoy, con la firma de este acuerdo, buscan fortalecer su investigación, la movilidad académica y estudiantil con igualdad, sostenibilidad y para brindar una educación de calidad.
A su vez, el rector de la Universidad de Barcelona, Joan Guàrdia Olmos, indicó que este acto representa un aporte que –desde el conocimiento y la visión del mundo de la comunidad tanto de lengua hispana como portuguesa– se realiza al sistema universal de investigación y busca ser reconocido como una apuesta a futuro.
“Nos sentimos orgullosos y honrados de viajar en compañía de nuestros cuatro hermanos”, dijo el rector, y destacó que estas instituciones apuestan por la competencia colaborativa y con rumbo; pese a residir en contextos diferentes, comparten misión y voluntad.
De igual forma, el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, externó que con esta red colaborativa se prestigia al mundo iberoamericano y se potencia la investigación en múltiples áreas de conocimiento, la formación de buenos profesionales y, sobre todo, de ciudadanas y ciudadanos responsables, partícipes en la sostenibilidad de nuestro planeta, en el desarrollo con igualdad e inclusión.
“Estoy muy orgulloso de pertenecer a esta comunidad de cinco universidades sin las cuales las ciudades, las regiones y los países en los que están integradas no serían los mismos. Ellas han contribuido a desarrollar sociedades plenas”, sostuvo.
En tanto, el rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Jorge Gelpi, expresó su compromiso con la Unión, conformada por universidades públicas que demuestran a las sociedades que las financian su búsqueda por dar lo mejor y sumar esfuerzos para potenciar sus capacidades.
Al hacer uso de la palabra a nombre de la Universidad de São Paulo, el presidente de la Agencia USP de Cooperación Académica Nacional e Internacional, Sergio Persival Baroncini Proença, manifestó el interés de esa casa de estudios por estrechar los lazos de cooperación y de sincera amistad.
“Para la Universidad de São Paulo la participación en la Unión Iberoamericana de Universidades es absolutamente estratégica. En esta nueva etapa procuraremos se desarrollen acciones cruciales de manera cooperativa, que involucren temas de interés para el futuro de la educación superior y la investigación”, acotó.
El convenio establece que las instituciones de educación superior participantes fomentarán actividades de investigación y docencia; organizarán congresos y encuentros.
Además, impulsarán acciones de transferencia y difusión del conocimiento, de vinculación y cooperación con instituciones externas, y de apoyo a la conformación de redes, especialmente orientadas a la implementación de la Agenda 2030. También se promoverán acciones que contribuyan a reforzar el Espacio Iberoamericano del Conocimiento.
A través de convenios de colaboración específicos se fomentará la movilidad de estudiantes, profesores y personal administrativo; se apoyará la realización de estancias de investigación doctorales y posdoctorales; se promoverá la asistencia técnica y asesoría a gobiernos, administraciones y organizaciones locales, nacionales e internacionales vinculadas a la educación y el desarrollo; y el fomento de políticas de desarrollo educativo y de investigación, entre otras acciones. La vigencia del convenio es de cuatro años.