También ahí se genera

Las universidades, espacios donde se reconstruye la información

Además, visibilizan, critican, manifiestan, demandan y condenan la violencia de género: Tamara Martínez

La coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM.

Las universidades son espacios donde se genera y reconstruye la información; son herramientas que abren los ojos, visibilizan, critican, manifiestan, demandan y condenan la violencia de género que se da en la sociedad, afirmó la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz.

El reto de estas instituciones es la formación integral, la educación y reeducación de sus integrantes con una perspectiva de género, a fin de que permeé hacia la sociedad.

“Ésa es nuestra labor como Universidad Nacional, con nuestro país y con nuestra sociedad”, recalcó la funcionaria universitaria en la mesa “Género e interseccionalidad. Polifonía reflexiva hacia la erradicación de las violencias”, efectuada con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Martínez Ruíz reconoció que en las universidades se reproducen conductas machistas, misóginas, discriminatorias, que afectan la socialización y los lazos comunitarios, y expuso que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 señala que 32 por ciento de las mujeres reportaron haber vivido violencia en el ámbito escolar a lo largo de su vida y 20 por ciento en los últimos 12 meses.

“La violencia física fue la que más se presentó a lo largo de la vida y la violencia sexual tuvo mayor presencia en los últimos 12 meses. Las personas que más agreden son los compañeros, seguidos de los profesores”, añadió. La universidad pública en México, agregó, si bien es un espacio donde se producen violencias, también genera movilidad social.

Más adelante, consideró que el hecho de que la UNAM ilumine de naranja edificios emblemáticos simboliza que estamos en un momento de reflexión: “Que necesitamos parar, hacer una pausa y generar esos espacios en todas las aulas y lugares de la vida universitaria para pensar en las violencias; que debemos seguir abriendo espacios de diálogo y continuar con las acciones más allá de las fechas emblemáticas”.

Además, continuó, la Universidad Nacional ha realizado diversos cambios como la modificación al artículo 95 del Estatuto General; establecimiento de comisiones internas para la Igualdad de Género en las diversas entidades universitarias; el Protocolo para la Atención Integral de Casos de Violencia de Género. De igual manera cuenta con un programa de orientadoras comunitarias y con el Programa Integral de Trabajo con Hombres.

Martínez Ruíz informó que las más de 500 actividades que se realizarán en el marco de los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra la mujer en la UNAM serán espacios para pensar en colectivo cómo seguir transformando a esta casa de estudios.

Personas desaparecidas

Al hacer uso de la palabra, Sandra Lorenzano Schifrin, directora de Cultura y Comunicación para la Igualdad de la Coordinación para la Igualdad de Género, habló de las redes de apoyo y las luchas de las mujeres por encontrar y no olvidar a las más de cien mil personas desaparecidas en nuestro país.

El profesor e investigador de El Colegio de México, Juan Guillermo Figueroa Perea, reflexionó respecto a si los hombres son conscientes de su derecho a vivir una vida libre de violencia, pues consideró que son las primeras víctimas de los mandatos culturales acerca de la violencia.

A su vez, Nancy Lysvet Flores Castillo, investigadora posdoctoral del Instituto Nacional de Geriatría, expuso la importancia de realizar estudios desde la perspectiva interseccional para analizar la vejez y el envejecimiento.

Tendedero y Violentómetro

En el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) la comunidad expresó su rechazo a la violencia hacia las mujeres y niñas con frases que colgaron en un tendedero:

Algunas fueron: “No quiero sentirme valiente cuando salgo a la calle, ¡quiero sentirme libre!”; “No más asesinatos de mujeres y niñas”; “Mi cuerpo no es un objeto sexual”; “No se llora como niña, se llora como humanos”; “¡Las mujeres no somos un objeto al servicio de los demás!”.

Esta acción académica formó parte de la Jornada para la eliminación de la violencia en contra de las mujeres, “Escribe una frase y cuélgala”, en el marco de las actividades universitarias para conmemorar el 25N.

En el acto, organizado por la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) del IIBO, coordinada por Bertha Espinoza Gutiérrez, alumnas y alumnos de nivel bachillerato que realizan estancias de investigación en el Instituto, así como de la licenciatura en Investigación Biomédica Básica, de maestría y doctorado, utilizaron esta forma de expresión.

De igual manera, las participantes marcaron en el Violentómetro el nivel de violencia que han experimentado. Se trata de un material gráfico y didáctico, en forma de regla, que consiste en visualizar las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen. Es una herramienta útil que permite estar alerta, capacitados y atentos para detectar y atender ese tipo de prácticas, y no sólo es de gran beneficio para las instituciones educativas, sino también para los ámbitos familiar y laboral.

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