Ligia Pérez, secretaria internacional de la Unión Geofísica Americana

Ligia Pérez Cruz, coordinadora de Plataformas Oceanográficas e investigadora del Instituto de Geofísica, fue designada secretaria internacional de la Unión Geofísica Americana (AGU por sus siglas en inglés), la asociación de geocientíficos más grande del mundo, que en 2019 cumplió cien años de existencia.

Se trata de la primera científica mexicana en ocupar el cargo y entrará en funciones el primero de enero de 2021, durante dos años.

“Soy miembro de la AGU desde hace más de 15 años y he intervenido en las actividades que organizan para especialistas en ciencias de la Tierra. La Unión Geofísica Americana es la agrupación más grande de geocientíficos en todo el planeta, y está dedicada a apoyar y promover las investigaciones en ciencias de la Tierra y del espacio. Realiza una serie de eventos, como la reunión de otoño, que es en diciembre en San Francisco, California, en donde nos juntamos entre 22 mil y 26 mil participantes”, señaló.

Ser parte de ella le ha permitido a Pérez Cruz conocer cuáles son los principales intereses en las geociencias en el ámbito global, donde se abordan proyectos de diferentes áreas como tectónica, geomagnetismo y sismología, entre muchas otras.

“Con el paso del tiempo, la AGU ha abarcado a gran cantidad de disciplinas como la oceanografía, hidrografía, cambio climático y biogeociencias. El principal interés de esta asociación es impulsar el desarrollo de estas ciencias y lograr que tengan un efecto en la resolución de problemas de la sociedad”, explicó.

Pérez Cruz ha sido presidenta de la Unión Geofísica Mexicana, y desde ese cargo buscó vínculos y colaboraciones de nuestro país con la AGU que ahora buscará incrementar.

“La posición que gané como secretaria internacional es un honor y una satisfacción que me motiva a seguir trabajando. Seré parte del comité directivo junto con el presidente, el secretario general y el presidente electo”, comentó.

Ella tendrá un papel importante para el desarrollo del plan estratégico de esta asociación que reúne a unos 60 mil miembros, más de la mitad de fuera de Estados Unidos, provenientes de 140 naciones. “Es una oportunidad que representa poder aportar algo para establecer colaboraciones, iniciativas y programas con toda esta comunidad de geocientíficos de América, Europa, Asia y África”.

La idea de Pérez Cruz es estrechar colaboraciones para México y la UNAM. “Somos un país con una gran diversidad desde el punto de vista de las geociencias y el grupo de la Unión Geofísica Mexicana, de alrededor de mil académicos entre profesionales y estudiantes, es uno de los más grandes en Iberoamérica”, dijo.

Dentro del grupo mexicano hay una significativa comunidad de geocientíficos mexicanos especialistas en oceanografía, atmósfera, sismología, vulcanología y riesgos, entre muchas otras disciplinas de esta área del saber.

“Algunos ya tienen colaboraciones internacionales, pero mi ingreso facilitaría hacer más estrechas estas relaciones y fortalecer esas colaboraciones, Mi corazón está en México y Latinoamérica, pero desde mi cargo debo fomentarlas internacionalmente, por ejemplo con África y Asia, donde la participación es muy fuerte.”

Experta en paleoclima, en Pérez Cruz ayudó para llegar al cargo una amplia y sólida carrera que ahora combina como coordinadora de las plataformas oceanográficas de la UNAM, de la que dependen las actividades científicas de los dos buques-laboratorios que posee la Universidad para realizar trabajo en los océanos.