Los datos para formar el mapa tridimensional más completo de la Vía Láctea fueron presentados por la Agencia Espacial Europea (ESA) con los resultados de la misión espacial Gaia, que ofrece a especialistas como Luis Alberto Aguilar Chiu, del Instituto de Astronomía, la posibilidad de estudiar nuevas claves acerca del vecindario galáctico en el que vivimos.
Para dimensionar la importancia de estos resultados, detalló el investigador, “podemos imaginar que sólo tenemos un mapa de la colonia en la que residimos y, de pronto, alguien nos da uno muy preciso de toda la ciudad. La colonia representa la llamada vecindad solar y la ciudad es toda la galaxia”.
Información más precisa
El universitario, quien empezó a trabajar en el modelaje de los datos desde 2005, precisó que la misión anterior de este tipo, The High Precision Parallax Collecting Satellite (Hipparcos), reveló la ubicación de 60 mil estrellas. Ahora Gaia ofrece datos de mil 700 millones de ellas distribuidas por toda la Vía Láctea. Aunque esto representa apenas uno por ciento de nuestra galaxia, es el mapa más preciso que tenemos. “Desde 2011, con especialistas de la Universidad de Barcelona hemos desarrollado herramientas numéricas para estudiarlos; ahora que ya tenemos esa información nos ocupamos en echar a andar los programas. Es una carrera científica enorme”, añadió Aguilar Chiu desde Ensenada, Baja California.
La distancia es esencial para conocer las propiedades de un objeto; desde nuestra perspectiva en la Tierra sólo podemos ver puntos en el cielo, pero no sabemos si se trata de una estrella enana o una gigante luminosa, por lo que para saber la distancia de los objetos los científicos utilizan un método llamado paralaje.
«Desde 2011, con especialistas de la Universidad de Barcelona hemos desarrollado herramientas numéricas para estudiarlos; ahora que ya tenemos esa información nos ocupamos en echar a andar los programas. Es una carrera científica enorme”
Luis Alberto Aguilar Chiu
Instituto de Astronomía
Así como vemos el mundo en tres dimensiones, y al cubrirnos un ojo lo vemos en dos, los astrónomos miden las distancias entre las estrellas al revisar las diferencias en la posición aparente de los objetos, comparando imágenes tomadas por Gaia con seis meses de diferencia, cuando la Tierra está en puntos opuestos al Sol, siguiendo su trayectoria alrededor del mismo. Esta pequeña diferencia se denomina paralaje, y para conocerlo se necesitan mediciones muy precisas.
Las posibilidades de estudio con este mapa tridimensional son muchas. Al universitario le interesa conocer el porqué del alabeo del disco de la Vía Láctea, por lo que se han elaborado esquemas numéricos para saber qué tan doblada está nuestra galaxia y lo que esto implica.
Adicionalmente, en el halo de nuestra galaxia hay una serie de galaxias satélite, más pequeñas y con su propia colección de estrellas, que caen a la Vía Láctea.
Además de Aguilar Chiu, también colaboran en los equipos de investigación Bárbara Pichardo, del Instituto de Astronomía, y Gustavo Bruzual, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica, campus Morelia. Pichardo está interesada en caracterizar la forma de los brazos de la galaxia y Bruzual en su evolución química.
Gaia continuará trabajando hasta 2021, y cada dos años presentará nuevos detalles del mapeo de la Vía Láctea. La publicación de los datos abre una ventana de oportunidades para conocer la galaxia en la que vivimos, remarcó.
La sonda espacial Gaia fue lanzada en 2013 y comenzó a trabajar al siguiente año. Los datos recientemente liberados por la ESA corresponden al periodo del 25 de julio de 2014 al 23 de mayo de 2016, con un nivel de precisión equivalente a ver desde la Tierra una moneda de 10 pesos en la superficie de la Luna.
Además del paralaje, Gaia revisa constantemente sus propios movimientos en la bóveda celeste, algo conocido por los especialistas como movimiento propio. Ambos datos permiten ubicar tridimensionalmente mil 700 millones de estrellas y saber cómo se mueven en el cielo, ofreciendo la oportunidad de calcular directamente y con exactitud las distancias y movimientos de estrellas concretas.