Marchan, en silencio, 250 mil

180913-Suple68-16_dia13A las 17:15 horas, bajo la consigna de que “nadie deberá abrir la boca”, se inicia la manifestación del silencio en el Museo Nacional de Antropología, con una avanzada de vehículos y motocicletas que van abriendo paso a los contingentes conformados por unas 250 mil personas, entre estudiantes, profesores, empleados y gente del pueblo.

Algunos estudiantes se ponen esparadrapos en la boca para cumplir al pie de la letra la mencionada consigna y, con un brazo en alto, hacen la V de la victoria con los dedos índice y medio.

Se forman vallas a lo largo del recorrido para evitar que personas ajenas o provocadores se infiltren en la marcha y alteren el orden.

Este día, además, se conmemora el aniversario de la Batalla de Chapultepec de 1848. La PGR da cuenta de la ceremonia oficialista del gobierno: “Los jóvenes oradores de la ceremonia cívica central ubicaron a los ‘Niños Héroes’ como ejemplo de virtudes patrióticas ante la juventud, exhortándola a deponer su rebeldía estéril y a unirse a la causa del progreso nacional”.

Sólo se escuchan murmullos y los pasos firmes de los jóvenes, y sus pancartas tienen consignas pidiendo diálogo público.

Los estudiantes y la gente del pueblo en general portan carteles en donde se lee: Libertad a la verdad, ¡diálogo!, El pueblo nos sostiene, por el pueblo es que luchamos, Líder honesto igual a preso político, Luchamos por los derechos del pueblo mexicano, Mi raza ha sido pisoteada y a mi espíritu no se le permite hablar, ¡Tierra para todos!… En la marcha ondean grandes pancartas con las efigies de Morelos, Hidalgo, Villa y Zapata.

Miles de ciudadanos, ubicados principalmente en las aceras del Paseo de la Reforma, forman una enorme valla a lo largo de todo el recorrido. Aplauden y alientan a los estudiantes, trabajadores y padres de familia, que en compactas filas exigen el cumplimiento de la Constitución. En el volante del CNH de ese día se lee: “Pueblo mexicano: puedes ver que no somos unos vándalos ni unos rebeldes sin causa, como se nos ha tachado con extraordinaria frecuencia. Puedes darte cuenta de nuestro silencio, un silencio impresionante, un silencio conmovedor, un silencio que expresa nuestro sentimiento y a la vez nuestra indignación”.

Los manifestantes avanzan, ante la admiración y el apoyo entusiasta de la población, por el Paseo de la Reforma, dan vuelta en la avenida Juárez y se internan por Madero y 5 de Mayo rumbo a la Plaza de la Constitución. A las 19 horas comienzan a entrar en ésta y dejan de hacerlo hacia las 21 horas, cuando ya ha comenzado el mitin.

Con la plancha del Zócalo totalmente ocupada por los manifestantes, tres oradores del Consejo Nacional de Huelga (de la Universidad de Chihuahua, de la Facultad de Derecho de la UNAM y de la Escuela de Economía del IPN) hablan a la multitud.

En los discursos se argumenta, básicamente, sobre tres puntos: no se dará un paso atrás en la lucha; el diálogo con las autoridades, de celebrarse, tiene que ser público y el pliego petitorio debe ser resuelto íntegramente. Se anuncia que el 15 de septiembre se dará el Grito de Independencia en Ciudad Universitaria, Zacatenco, el Casco de Santo Tomás y la Plaza de las Tres Culturas.

Entre las 20 y las 20:15 horas, un centenar de automóviles de diferentes modelos y marcas –la mayoría pertenecientes a estudiantes que participan en la manifestación del silencio– son destrozados en el estacionamiento del Museo Nacional de Antropología por unos 40 individuos que huyen del lugar en tres camionetas.

El estudiante Rodolfo Oliveros Ángeles es agredido a tiros y, de acuerdo con la clínica particular a donde se le llevó para atenderlo, pierde el ojo izquierdo. Al respecto, Manuel Alonso Aguerrebere, presidente del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), declara: “No es la primera vez que los comunistas utilizan la violencia y el terror para atemorizar a aquellos que se oponen a sus apátridos objetivos”.

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La tragedia de San Miguel Canoa

180913-Suple68-16_dia14Al ser confundidos con unos estudiantes que supuestamente colocarían una bandera rojinegra en la iglesia del lugar, varios empleados de la Universidad de Puebla son linchados por habitantes del pueblo de San Miguel Canoa, en el estado de Puebla. Éstos obedecen instrucciones del sacerdote católico Enrique Meza Pérez, quien afirma que los excursionistas son “comunistas enviados por el demonio”; les cortan las manos a machetazos, los golpean y los queman vivos.

Tres de ellos, junto con un campesino que les había permitido permanecer en su casa hasta el día siguiente, fallecen y otro queda gravemente herido. René Capistrán Garza, ex cristero y dirigente de la Liga para la Defensa Religiosa, justifica la actitud del sacerdote y de los ejecutores. El Ejército y la policía entran al pueblo.

En su artículo “Lo que sí dijo el rector”, publicado en el diario Excélsior, Pedro Gringoire escribe: “La palabra de maestro, de guía de la juventud, que extrañábamos y esperábamos, la ha dicho al fin el señor rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, en su ‘Llamado a los universitarios’, fechado el 9 de los corrientes. Nosotros, que antes recalcábamos lo que no dijo la otra vez el rector, nos complacemos ahora en remarcar esta palabra serena, sensata e impregnada de sincera preocupación por su casa de estudios, que ha pronunciado ahora. El rector ha dicho que las demandas realmente universitarias ‘han quedado satisfechas, en lo esencial, por el ciudadano presidente de la República en su último informe’. Eso mismo fue la impresión de cuantos, al margen de incitaciones subversivas y de compromisos políticos, escuchamos la palabra sincera, acertada y llena de emoción patriótica del Primer Mandatario. Después de ese informe, ya no queda sitio para la agitación tozuda y el escándalo público. ¿Y cuál ha sido la respuesta de los agitadores, empeñados en mantener en pie un movimiento que ya no tiene, si alguna vez la tuvo, siquiera en mínima parte, alguna razón de ser? Sencillamente han dicho nyet. ¡Perdón! Han dicho no”.

Decenas de estudiantes que participaron en la manifestación del silencio –cuyos automóviles, que dejaron en el estacionamiento del Museo Nacional de Antropología, fueron dañados por desconocidos– se reúnen en la Facultad de Derecho de la UNAM para ser asesorados por estudiantes de leyes y formular las denuncias que presentarán ante las autoridades judiciales correspondientes contra quienes resulten responsables.

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Abucheos a Díaz Ordaz en el Zócalo

180913-Suple68-16_dia15Estudiantes en lucha celebran, con festivales populares, el Grito de Independencia en la UNAM, Zacatenco, el Casco de Santo Tomás y la Vocacional 7, mientras que, en la plancha del Zócalo, en plena ceremonia, el presidente Díaz Ordaz recibe abucheos y silbidos de millares de personas.

En Ciudad Universitaria, el ingeniero Heberto Castillo da el Grito y en su alocución pide a los estudiantes mantenerse firmes en sus demandas.

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Desfile militar sin incidentes

180913-Suple68-16_dia16Se lleva a cabo, sin incidentes, el tradicional desfile militar en el Zócalo y los alrededores del centro de la Ciudad de México, presidido por Gustavo Díaz Ordaz desde el balcón principal de Palacio Nacional.

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