María Soledad Funes, directora del IFC

Fisiología Celular es importante debido a las disciplinas que desarrolla y la calidad de la investigación realizada, subrayó William Lee

Construir una cultura científica. Foto: Felipe Zenil

Con una comunidad unida, consciente del reto que implica un regreso a las actividades seguro para todos, además de estar en una entidad de la cual pueden estar todos orgullosos, pero no ser complacientes, pues siempre se puede mejorar, María Soledad Funes Argüello asumió la dirección del Instituto de Fisiología Celular (IFC).

William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, precisó que el trabajo del Instituto, que se ha mantenido tanto a lo largo del tiempo de la pandemia, como previo a ella, debe prevalecer para hacer un aprovechamiento cabal de lo que se tiene, preservar y mejorar su presencia nacional e internacional.

“La situación externa en la Universidad en los ámbitos nacional e internacional es compleja, hay que trabajar de manera comprometida y coordinada para que las condiciones externas adversas no repercutan negativamente en el quehacer de la comunidad después de 18 meses de pandemia, estamos a punto de regresar. Estamos en semáforo verde y habrá que aumentar los aforos de manera segura, para retomar las actividades en todas las áreas del Instituto”, subrayó el funcionario.

Asimismo, aseguró que el IFC es muy importante debido a las disciplinas que desarrolla, las iniciativas impulsadas para crear programas y entidades dentro de la Universidad, la calidad de la investigación realizada, la formación de personal y la difusión del conocimiento, por lo que agradeció a la comunidad por no detener sus labores en la pandemia y mantener el trabajo a lo largo de este tiempo.

Funes Argüello, designada para el periodo 2021-2025, se dijo consciente de la responsabilidad que implica el cargo no sólo por estar al frente de una entidad que es referente nacional e internacional en docencia, sino también porque está ligada a la participación activa en el desarrollo social y económico del país a través de la docencia, investigación y la difusión de la cultura y el conocimiento.

“Tenemos ante nosotros la enorme tarea de sobreponernos a los efectos que la contingencia sanitaria por la Covid-19 ha tenido sobre nuestras investigaciones y sobre el desarrollo académico de las y los estudiantes.

“Nuestra comunidad, como la gran mayoría de la población de nuestro territorio ha sido afectada directamente, hemos perdido estudiantes, familiares, compañeros trabajadores y académicos. Casualmente, hoy comenzamos labores en el marco de un semáforo epidemiológico de color verde, así que las y los invito a regresar a los laboratorios, unidades, aulas y oficinas con entusiasmo y entrega, pero recordando siempre que debemos ser cuidadosos, ya que siempre existe la posibilidad de nuevos repuntes de contagios, en cuyo caso deberemos actuar en consecuencia”, resaltó.

En la ceremonia realizada vía Zoom indicó que en los últimos meses ha quedado en evidencia el desconocimiento en buena parte de la población de la naturaleza del trabajo científico y los beneficios que trae el conocimiento a la sociedad, por lo que es una responsabilidad contribuir a la construcción de una cultura científica sólida que derive en una mayor apreciación de la ciencia para el desarrollo y bienestar de la humanidad.

Expresó que una de las mayores preocupaciones para la Universidad y el Instituto es la disposición de recursos públicos que la nación destina y que son ejercidos con honestidad en beneficio de la sociedad y, por ello, se tiene el reto de explorar formas alternativas de financiamiento e inclusive generar recursos propios.

La también investigadora consideró: “El futuro inmediato no se vislumbra sencillo, ni para la investigación científica ni para el IFC en particular. Debemos fomentar una cultura de colaboración para fortalecer nuestras investigaciones, construir alternativas creativas para recuperar la continuidad de nuestro trabajo y estar preparados para las adversidades que se avecinan”.

Trayectoria

María Soledad Funes Argüello es doctora en Ciencias Biomédicas (2002) por la UNAM. Realizó dos estancias posdoctorales en la Universidad Ludwig Maximilians de Múnich (Alemania) e ingresó en 2009 como investigadora del Departamento de Genética Molecular en el IFC y es socia numeraria de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, A.C. desde 2004.

Ha recibido distinciones como el Estímulo a Investigaciones Médicas Miguel Alemán Valdés (2013); la Beca para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-AMC (2011); la Medalla Alfonso Caso por sus estudios doctorales (2004); una mención honorífica del Premio Lola e Igo Flisser-PUIS para el fomento de la Investigación en Parasitología (2003); y el Premio Weizmann a la mejor Tesis 2002 en Ciencias Naturales, otorgado por la AMC y la Asociación de Amigos del Instituto Weizmann.

A nivel institucional ha sido coordinadora de Enseñanza del Instituto de Fisiología Celular; presidenta del Colegio del Personal Académico del IFC (2012-2014); representante de tutores ante el Comité Académico del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Bioquímicas (2013-2016); representante ante el Comité Académico de la Licenciatura en Biología (2014-2016, Facultad de Ciencias, UNAM), entre otros cargos.

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