Marianna Dellekamp busca El sentido de lo habitado

La exposición de la artista visual presenta diversos objetos como recipientes de memoria

Fotos: Verónica Rosales.

El Museo Universitario del Chopo presenta hasta el 8 de diciembre la exposición El sentido de lo habitado, de Marianna Dellekamp. La instalación fue curada por Itzel Vargas Plata y en ella se puede rastrear la colaboración de 21 personas por medio de 23 objetos.

De acuerdo con la autora, el primer paso para la realización de esta obra conceptual fue lanzar una invitación en redes sociales a compartir algún objeto emblemático. Después de la selección, éstos se colocaron sobre espejos y a un costado las historias escritas en baldosas. De esta forma, el espectador puede entablar un diálogo empático con la exhibición.

Entre las piezas está, por ejemplo, una máquina de escribir Olympia con caracteres griegos. “Perteneció a mi mentor de griego y latín de la preparatoria, maestro en Letras Clásicas. Por él estudié la carrera en la Universidad. Al mirarla me llena de nostalgia por su partida”, dice un recuerdo escrito en el piso de la instalación.

Una televisión antigua, otro de los objetos, “es un constante recordatorio de nuestra amistad y un regalo entrañable, después de una situación de pareja llena de engaños, manipulaciones y abusos psicológicos que me hizo mucho daño y de la cual agradezco haber salido para siempre”.

O una puerta “que no es normal, se abre de distintas formas para que entre uno con el maíz y lo pueda subir al granero”. También una mecedora, una biblioteca personal, un espejo, un ropero… el objeto como recipiente de memoria.

La autora señaló: “El objetivo fue que el espectador pudiera verse reflejado en el héroe anónimo de los objetos”.

Emblema

Por su parte, algunos de los colaboradores expresaron su sentimiento respecto al armado de la instalación. Patricia Soriano comentó que su objeto compartido, una bicicleta Vagabundo, era un homenaje a su padre quien dedicó toda su vida a reparar este tipo de vehículos. Ana de los Ríos señaló que “se ha perdido el sentido del secreto en una cultura digital como la de hoy. La obra recupera dicho carácter especial”. El objeto, entonces, como emblema simbólico de una vida y su confesión.

Marianna Dellekamp ha buscado el sentido de lo habitado en los objetos, y lo ha encontrado…

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