Nobel de Medicina y Fisiología

Más allá de la percepción de temperatura y tacto

Luis Delgado Reyes
Departamento de Anatomía y Cirugía, Facultad de Medicina

 

Los científicos David Julius y Ardem Patapoutian fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología 2021 por su descubrimiento de los receptores de la temperatura y tacto, notificó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Suecia el pasado día 4 de octubre.

Las investigaciones de los científicos han proporcionado la comprensión de cómo el calor, el frío y el tacto pueden iniciar los impulsos nerviosos que nos permiten percibir y adaptarnos al mundo.

El percibir los cambios de temperatura, los estímulos mecánicos de tacto y presión, así como, cuando son intensos generando dolor, son sensaciones importantes para nuestra supervivencia.

Los investigadores descubrieron que en los receptores nerviosos que son estructuras del sistema nervioso que transforman la energía del estímulo en energía eléctrica, se encuentran canales que son activados por estímulos térmicos, mecánicos y químicos. Este estímulo se conduce como energía eléctrica hacia el sistema nervioso central, donde se hacen conscientes los estímulos de temperatura, tacto, presión y en caso de ser intensos como el dolor.

Los canales que son receptores de los estímulos son proteínas nominados como de Potencial de Reposo Transitorio (TRP) para la temperatura que presenta un receptor para la capsaicina, que es un componente activo de los pimientos picantes y PIEZO para el tacto. Lo interesante es que estos receptores se encuentran distribuidos ampliamente en nuestro cuerpo.

Algunos de los aspectos fisiológicos que aportan las investigaciones es que la capsaicina al unirse al receptor TRP transducen estímulos térmicos dolorosos; por lo que, algunos aspectos terapéuticos se enfocan en la desensibilización a la capsaicina, proporcionando un alivio significativo del dolor en pacientes con osteoartritis, neuralgia postherpética, polineuropatía diabética, gota y, en pacientes oncológicos con dolor crónico intratable.

Estos receptores tienen un papel en la termorregulación. La activación de los receptores TRP con capsaicina inicia un comportamiento de pérdida de calor a temperatura de ambiente cálido (30-32.5 GC). En humanos, la capsaicina puede causar sudoración gustativa como mecanismo de pérdida de calor, como es en la ingestión de alimentos picantes que contienen capsaicina, como son las diferentes especies de chiles. Los antagonistas de TRP que causan aumento de la temperatura pueden ayudar a restaurar la temperatura corporal normal después del enfriamiento. A su vez, los agonistas de TRP que causan hipotermia pueden proteger al cerebro después de un accidente cerebrovascular.

Entre otros aspectos fisiológicos que aportan las investigaciones de los receptores PIEZO de tacto y presión, se encuentran: el control de la micción, por estímulos mecánicos; el estiramiento de la vejiga y el flujo urinario en la uretra. El control respiratorio, por medio de señales mecánicas transducidas por estos receptores nerviosos que inervan las vías respiratorias; permitiendo una respiración rítmica, alteraciones de los receptores PIEZO producen una respiración superficial durante la infancia.

Los receptores PIEZO nos proporcionan la percepción de la posición del cuerpo, a través de la información de estiramiento y la tensión que experimentan los músculos, tendones, piel y articulaciones, indispensables para el equilibrio y el movimiento de nuestras extremidades.

Ya son más de tres décadas de investigaciones de los receptores nerviosos que contienen los canales de TRP para la temperatura y PIEZO para el tacto y presión y aún la ruta por recorrer es muy amplia y prometedora para ayudar a todos aquellos pacientes con enfermedades asociadas al dolor crónico y otras manifestaciones clínicas.

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