Más de un millón de estudiantes han enriquecido al CCH

Proyecto educativo innovador en América Latina que rejuvenece en cada generación: el rector Graue

El rector Enrique Graue Wiechers encabezó la ceremonia por los 50 años de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), proyecto que surgió bajo la visión social del exrector Pablo González Casanova y con un modelo educativo sin precedentes en el país y en América Latina.

El Colegio ubicó al estudiante como sujeto activo en su propia formación y respondió a la creciente demanda educativa en el país. “Fue una gran iniciativa, un hito histórico en la educación media superior en México, y por eso hoy estamos celebrando”, subrayó Graue en ceremonia virtual.

Recordó que el exrector González Casanova convocó a un grupo de destacados universitarios para diseñar el ambicioso proyecto educativo, que fue aprobado por el Consejo Universitario y meses después los planteles Azcapotzalco, Naucalpan y Vallejo recibieron a sus primeros alumnos. Al año siguiente, los planteles Oriente y Sur también abrieron sus puertas a una nueva generación de bachilleres.

En estos 50 años, se calcula que más de un millón de jóvenes han ocupado sus aulas y se les han abierto oportunidades educativas, lo que refleja el esfuerzo conjunto de académicos, estudiantes, trabajadores y autoridades.

Fotos: archivo Gaceta UNAM.

“Es la dedicación y la convicción con la que laboran lo que ha conseguido que anualmente ingresen más de 18 mil alumnas y alumnos, y que en las últimas dos décadas hayan egresado casi 300 mil bachilleres”, resaltó el rector.

“Cada generación que ingresa o egresa, nos rejuvenece y garantiza nuestra vigencia; nos mantiene en contacto cercano con la realidad y con las inquietudes, demandas y propuestas que sólo el espíritu creativo y natural de la juventud puede ofrecer”, expresó Graue, acompañado del secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, integrantes de la Junta de Gobierno y directivos de este bachillerato.

Asimismo, reconoció a los estudiantes y egresados que se identifican con el Colegio y el espíritu universitario; a la planta académica, por su pasión y compromiso con los alumnos; a los directivos que han mantenido vital y pujante el ánimo con el que fue creada la entidad académica, así como a quienes la han defendido y fortalecido.

“Larga, pujante y vital vida al Colegio de Ciencias y Humanidades”, remató el rector.

Imaginación y responsabilidad

El director general del Colegio, Benjamín Barajas Sánchez, coincidió en que la imaginación y responsabilidad del exrector González Casanova, sumados a los esfuerzos de universitarios comprometidos hicieron posible que este nuevo sistema de bachillerato iniciara con 15 mil estudiantes, bajo la coordinación de Alfonso Bernal Sahagún.

En los años siguientes, figuras como Roger Díaz de Cossío, Henrique González Casanova y el exrector Guillermo Soberón Acevedo fortalecieron el Colegio al igual que sus diversos directores generales.

En el centro de la celebración, prosiguió, están el alumnado y docentes quienes, en la práctica, han realizado el modelo educativo del Colegio. “Por sus aulas, laboratorios y espacios comunes han transitado más de un millón de jóvenes y con sus acciones nos han contagiado de su entusiasmo y alegría para afrontar los retos y convertirlos en oportunidades de crecimiento”.

“Los jóvenes son la razón de ser del CCH y al transformar sus vidas la institución ha fortalecido sus principios”, aseveró Barajas Sánchez ante profesores y estudiantes.

A su vez, la profesora fundadora, Piedad Solís Mendoza, apuntó que el Colegio sigue siendo un proyecto innovador y con gran aceptación por el pueblo de México. Recordó que surgió después del Movimiento Estudiantil de 1968 y albergó a alumnos de todos los estratos sociales que querían acceder a una carrera profesional dentro de la Universidad Nacional.

Su modelo transformó la enseñanza tradicional a una más libre e integral en la que el estudiante aprende a aprender, a hacer y a ser.

Ernesto García Palacios, también profesor fundador, hizo un reconocimiento a los creadores y fundadores del Colegio y recalcó que lo que es Justo Sierra a la Universidad y Gabino Barreda a la Escuela Nacional Preparatoria, lo es Pablo González Casanova para el CCH.

En tanto, Joatzin Monserrat Centeno manifestó que el CCH y la UNAM han sido su segunda casa: “Formar parte de la selección de estudiantes que logró matricular al CCH ha sido uno de mis mayores logros como el de miles de alumnos que sueñan con superarse, con crecer cada día y dejar un mejor lugar para futuras generaciones”.

En la ceremonia participaron los secretarios generales de los comités ejecutivos de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM) y del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), Bertha Rodríguez Sámano y Agustín Rodríguez Fuentes, respectivamente.

Se presentó un video sobre la historia del Colegio de Ciencias y Humanidades.

Fotos: Benjamín Chaires.
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