Mathias Goeritz, recuerdo de un maestro universitario

Werner Mathias Goeritz Brunner ingresó en 1954 como profesor a la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Fundó los talleres de Educación Visual y Diseño Básico desde donde estableció un diálogo con la plástica contemporánea. Ahí impartió cursos hasta el día de su muerte

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Escultor, arquitecto y pintor, después de vivir su niñez y juventud en Berlín –donde obtuvo el doctorado en Filosofía e Historia del Arte en la Universidad Friedrich-Wilhelms– y asistir a la Escuela de Artes y Oficios de Charlottenburg, se traslada a Tetuán, Marruecos hacia 1941.

Más tarde, llega a Granada, España y funda en 1948 la Escuela de Altamira, donde alienta el arte abstracto.

Invitado a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara en 1949, comienza una obra creativa de enorme influencia en México. Años después, se establece en la capital donde realiza su primera obra de arquitectura: Museo Experimental El Eco, espacio en el que crea otra de sus obras más significativas: La serpiente, escultura que actualmente se encuentra en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.

Cabe señalar que El Eco es crucial en la historia del arte moderno mexicano ya que también fue destinado como espacio de experimentación teatral. Actualmente es museo universitario.

En 1954 ingresó como profesor a la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Fundó los talleres de Educación Visual y Diseño Básico desde donde estableció un diálogo con la plástica contemporánea. Ahí impartió cursos hasta el día de su muerte.

Una de sus obras más admiradas es el conjunto de las Torres de Satélite (37 a 57 m de altura) que proyectó en colaboración con el arquitecto Luis Barragán y el pintor Jesús Reyes Ferreira en 1958.

A propósito de los Juegos Olímpicos de 1968, alentó el proyecto escultórico de la Ruta de la Amistad, con el apoyo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.

Una década más tarde, junto con los escultores Hersúa, Sebastián, Helen Escobedo, Manuel Felguérez, Roberto Acuña y Federico Silva, participó en la creación del Espacio Escultórico de la UNAM, inaugurado en 1978, donde destaca Corona del Pedregal (módulos de concreto) y Corona (hierro).

Según los estudiosos de su obra, El Laberinto de Jerusalén (1973-1980) es de las más complejas; se trata de un edificio sin ventanas cuya luz se introduce a través de amplias terrazas.

En la UNAM también pueden admirarse Cubos incrustados, escultura que permanece en la plaza que sus pares le dedicaron. Asimismo Poema plástico escultura ubicada en la Biblioteca Lino Picaseño de la Facultad de Arquitectura. También Tu y yo, escultura en concreto, ubicada frente a la estación del Metro Ciudad Universitaria, y el emblema de la FES Aragón: Las Torres.

Fue reconocido con el Premio Elías Sourasky de México (1980); como Caballero de la Orden de las Artes y Letras del Ministerio de la Cultura de Francia (1984) y Académico Honorario por la Sociedad de Arquitectos Mexicanos (1985); también fue miembro honorario de la Academia de las Artes de México (1986).

Fuente: Mathias Goeritz, CD-ROM, Facultad de Arquitectura, UNAM, 1997.

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