Max de Esteban cuestiona los valores sociales de la tecnología

El artista catalán presenta la pieza en video A Forest (Un bosque) en la Sala 10 del MUAC

Max de Esteban es un artista catalán dedicado a pensar y expresar visualmente cuál es la relación del ser humano con la tecnología. En su pieza A Forest (Un bosque), que se presenta hasta el 20 de febrero de 2022 en la Sala 10, espacio de exhibición virtual del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), reflexiona sobre las implicaciones del desarrollo de la inteligencia artificial y los marcos ideológicos en los que opera. “Su foco no es la tecnología en sí misma ni su imaginario estético, sino la exploración de los valores sociales en juego, así como la ideología dominante de sus creadores e inversores”.

El espectador aprecia en el video un bosque en medio de una espesa neblina. En palabras del propio Max de Esteban, “la cámara circula por este bosque como un dron: no sigue un camino establecido, no sabe muy bien a dónde va”. A la par, una voz masculina distorsionada interroga cuál es la ideología de los inversores de las tecnologías de la inteligencia artificial, qué valores sociales están en juego y cuáles son las implicaciones políticas.

“El tratamiento de la imagen tiene calidades, vibraciones y glitches que hacen dudar si son o no reales”, dice el artista, en tanto la voz narrativa “queda frecuentemente interrumpida por crujidos y sonidos metálicos fuera de lugar, se fragmenta… la grabación se sitúa en el invierno, cuando las ramas de los árboles parecen estructuras neuronales, rizomáticas”.

El bosque que se aprecia en el video tiene una naturaleza doble, por una parte evoca la estructura de laberinto, tecnología con muchas interrogantes y que conduce a lugares inciertos, y por otra muestra “una niebla muy profunda y densa que le da un tono de misterio”.

Bosque invernal. Imagen y texto como discursos contrapuestos y a la vez paralelos en un componente reflexivo. El bosque de Max de Esteban es la unión entre lo real y la ficción, encuentro con las tecnologías que crean un futuro diferente. De igual modo es un despliegue visual en el tiempo que alude a la transformación de la naturaleza de nuestro mundo, inteligencia artificial de por medio.

Sin caer en la tentación de lo apocalíptico o en el extremo de pensar que somos como especie un punto irrelevante en el infinito, el también ingeniero y economista se asume como más pragmático, y por ello mismo resalta las implicaciones de carácter político que tiene para los humanos una tecnología muy sofisticada, y que estamos dejando de controlar.

“Considero que mi arte es fundamentalmente político. Yo creo que se está creando un feudalismo muy relacionado con los financiadores y los ideólogos de la tecnología, en el que el pueblo llano llegará en un momento, no creo que muy cercano, pero hemos de marcarles límites a esta gente. Empieza una conciencia general de que hemos de considerar la evolución técnica como una evolución eminentemente política”, expresó De Esteban en una charla del programa Campus Expandido del MUAC con motivo de la exhibición.

A Forest es una obra incluida en el proyecto Infraestructuras de la Contemporaneidad, del mismo Max de Esteban, y en ella reflexiona libremente “en torno al uso ubicuo y soterrado de la inteligencia artificial en la vida cotidiana”. Su punto de partida es mostrar la situación hacia dónde vamos, “un instante presente-futuro”.

Cuauhtémoc Medina, curador del proyecto, ha comentado que en esta pieza su autor “nos confronta con la visión del mundo de los especuladores que invierten en el desarrollo de las tecnologías de inteligencia artificial”. Y desde su particular punto de vista, en esta ficción verdadera se asoma “la crudeza del imaginario distópico”, que apunta a un futuro donde los poderes predictivos de los algoritmos son claves en la invención de un nuevo mundo.

En la conversación que sostuvo con Medina, y que se publica en el micrositio #Sala 10 del MUAC, el artista ofreció detalles sobre la naturaleza de esta pieza: “De alguna manera la inteligencia artificial magnifica la tensión entre lo que es real y lo que no, por lo que muy pronto va a ser prácticamente imposible distinguir qué objetos son o tienen una naturaleza indéxica y qué objetos son recreaciones”, consideró.

Medina aseveró que este video es “un primer balance de cómo el capitalismo y la tecnología han engendrado un Leviatán, que ya no está constituido de homúnculos, sino de un pensamiento liberado de la pretensión de ser todavía humano”. Con A Forest, Max de Esteban nos motiva a cuestionarnos si esas imágenes que presenta son reales o son construcciones informáticas, a la par que nos sugiere cómo son las inmensas sombras que el futuro proyecta sobre el presente.

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