Meta cumplida: 52 ultramaratones en un año

Durante 2021, recorrió 2 mil 600 km utilizando huaraches tarahumaras

Foto: cortesía Marco Zaragoza.
El ímpetu y empuje característicos de un atleta auriazul es lo que llevó al académico y ulltramaratonista Marco Zaragoza Campillo a cumplir cabalmente el reto personal de recorrer 2 mil 600 kilómetros durante 2021, utilizando siempre un par de huaraches tarahumaras, en honor a la comunidad rarámuri. Dicha meta la alcanzó luego de recorrer el equivalente a un ultramatón de 50 kilómetros los domingos de cada semana, es decir, 52 recorridos de esta naturaleza a lo largo del año.

Cumplir con el desafío de principio a fin no fue nada sencillo para el profesor de la Facultad de Ciencias, pero una actitud positiva, acompañada de constancia y disciplina, sirvió para honrar el compromiso, demostrando que el éxito a través de la perseverancia es posible. “Mucha gente me ha dicho que nunca habían visto algo así. Mi reto fue una prueba de constancia, definitivamente estuve semana tras semana cuidándome para poder cumplirlo”, aseguró.

La mayor parte de sus recorridos semanales los realizó en la Ciudad de México, ocupando regularmente espacios como los circuitos de Ciudad Universitaria, el parque Utopía Olini, el bosque de Aragón y el bosque Nativitas de Xochimilco. Sin embargo, durante el año hubo ocasiones en las que viajó a Oaxaca, Guanajuato, Yucatán e Hidalgo para participar en otras carreras y travesías, por lo que tuvo que adaptarse y encontrar espacios óptimos para cumplir con su ultramaratón semanal.

Precisamente, una de las mayores dificultades durante el reto fue la logística, pues al ser un ejercicio personal debió correr por su cuenta al cien por ciento, tanto para encontrar las ubicaciones idóneas como para organizar y transportar sus alimentos, bebidas y pertenencias, los cuales cargaba en una mochila en su espalda durante todos sus recorridos.

A pesar de eso, un hecho imprevisto que motivó al atleta fue que, durante el transcurso del año, personas de distintos estados, e incluso de distintos países latinoamericanos, se le unieron al reto desde sus lugares de origen. Para constatar su acompañamiento, le mandaban el registro de la cantidad de kilómetros recorridos y el tiempo que hacían, el cual, al igual que el del corredor auriazul, era menor a 6 horas en cada ultramaratón.

“Es algo que me emocionó mucho: conocer, aun a la distancia, a personas que nunca habían corrido y enterarme de que estaban recorriendo distancias considerables. Esta experiencia ayudó a mucha gente a abrir su mente y explorar sus límites personales”, afirmó Zaragoza Campillo, quien comentó que los registros se publicaron regularmente en la página de Facebook “1 ultra x semana x año”; en total participaron 32 personas, cada una desde su trinchera.

El calzado tarahumara fue un elemento de gran valor durante el reto personal del atleta puma, ya que uno de los principales motivos para emprenderlo fue haberse inspirado en los corredores de la comunidad indígena oriunda de los estados de Chihuahua, Sonora y Durango, tras visitarla en el año 2020.

Al respecto, el corredor confesó que tardó de dos a tres meses en acostumbrarse a los huaraches, los cuales están hechos de correa de cuero y suela de llanta. En un principio este calzado le provocó ampollas y dolor, pero con el tiempo le otorgó beneficios como el fortalecimiento de distintos músculos de los pies y una mejora en la postura corporal, por lo que continuó con el desafío sin inconvenientes.

Concluido el desafío, Marco Zaragoza aseguró sentirse muy bien: “Mi condición física mejoró. La verdad es que hubiera podido continuar con el reto este año, pero tengo otras actividades y buscaré meterme a competencias de renombre, incluso, si se puede, en ámbitos internacionales”. Sin embargo, las condiciones sanitarias por la pandemia le generan incertidumbre, por lo que deberá esperar para definir con certeza sus siguientes metas.

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