“Mínima, la posibilidad de contagio por quiebra de bancos de EE. UU.”

Nuestro sistema bancario es excesivamente cauteloso y se encuentra poco expuesto al riesgo: César Duarte, del IIEc

Ante la quiebra de bancos en Estados Unidos, es muy importante que en México la población esté tranquila y segura. No es necesario caer en una situación de pánico ni es momento de sacar los ahorros del banco, afirmaron expertos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

César Duarte Rivera señaló que muchos de los bancos que han quebrado en el vecino país del norte en días pasados estaban centrados en grandes negocios, cuentas y empresas; no obstante, los que atienden a la población de a pie, hasta ahora no han mostrado mayores problemas.

En el mismo sentido, la investigadora emérita Alicia Girón González hizo un llamado a que no cunda el pánico. “Hay que observar cómo viene el fenómeno. Por supuesto, puede haber pequeñas quiebras, pero los bancos centrales están para tratar de solucionarlas; sacar los pocos ahorros que tenemos y llevarlos a casa sí representaría un problema”.

Altos márgenes financieros

En la conferencia de prensa a distancia “¿México está preparado para enfrentar la quiebra de bancos de Estados Unidos?”, Duarte precisó que la posibilidad de “contagio” en nuestro país de lo ocurrido en la Unión Americana es mínima.

Ello se debe, detalló, a que el sistema bancario mexicano es excesivamente cauteloso y está poco expuesto al riesgo. Incluso, durante la crisis de 2007 y 2008 llamaba la atención de los economistas que mientras los bancos tenían problemas en todos lados, en México “estaban como si nada” e incluso las filiales de instituciones bancarias españolas o estadounidenses en nuestro territorio eran las únicas que generaban ganancias.

Tal situación se debe a que la estrategia de los bancos mexicanos está basada en altos márgenes financieros, es decir, la diferencia entre lo que cobran por otorgar créditos y lo que pagan a los usuarios por depositar su dinero en sus instituciones es gigantesca; además, sus ingresos están basados en el cobro de comisiones. “Ambas estrategias hacen que el riesgo del sistema bancario sea muy bajo”, explicó.

Lo que está ocurriendo, sin embargo, puede tener impactos en la economía mexicana, aclaró el investigador. Los inversionistas en general, están temerosos y eso genera un entorno de cautela; ellos van a preferir inversiones más seguras y eso puede afectar la entrada de capitales o provocar su salida, y lo anterior, a su vez, impactar al “super peso”, que podría devaluarse.

En consecuencia, abundó, podría haber consecuencias en los niveles de inflación, porque un peso débil hace que las importaciones sean más caras, o bien, afectar la balanza comercial, lo cual pueden ser bueno, ya que pueden aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones, debido a que las primeras podrían ser más baratas y las segundas, más caras.

Igualmente, aclaró Duarte Rivera, el valor de las remesas será menor, al transformarlas a pesos. “Aunque no hay certeza de que eso ocurra, puede llegar a suceder”.

En Estados Unidos los bancos están temerosos y comenzarán a protegerse; así, darán menos crédito del que ya estaban otorgando y eso puede afectar a las empresas que lo obtienen en el vecino país del norte, pero operan en nuestro territorio, o generar una caída en la producción estadunidense, lo cual necesariamente produce una disminución en el ritmo de crecimiento en México, dado que ambas economías están muy vinculadas.

Por último, César Duarte advirtió que una depresión económica en Estados Unidos nos llevaría a un escenario recesivo y una disminución de la expectativa de crecimiento. Quedan preguntas por resolver, como hasta qué punto podrá contener el pánico bancario, o si llega el escenario recesivo cómo reaccionará el gobierno mexicano, qué políticas implementará o cómo reaccionará el Banco de México, y si contendrá la inflación lo más que se pueda.

Girón González coincidió en que los bancos en México, que son filiales de instituciones bancarias extranjeras, son los que dan mayor rendimiento a las casas matrices. “Sus ganancias son altísimas y mi impresión es que están bien protegidos”.

Nuestro país está totalmente integrado a la Unión Americana; “todas las disposiciones de alza de tasas de interés del Banco de México responden, desde hace un año, a las alzas que ha decidido la Reserva Federal de los Estados Unidos”.

El sistema financiero mexicano podría tener algunas bajas en el precio de sus acciones, y aunque no estamos en una situación como la de 2008, hay que tener cautela en lo que observamos, advirtió.

“Si todos los que tenemos una cuenta fuéramos al banco y quisiéramos retirar nuestro dinero en efectivo en este momento, ninguno podría darnos lo que tenemos; para eso está el banco central. Y el Banco de México, en su artículo segundo establece que debe cuidar la estabilidad del sistema financiero”.

Lo que estamos viviendo, afirmó, es sumamente complejo. En empresas como Apple, Google, Meta o Amazon, que tuvieron grandes ganancias durante el confinamiento provocado por la pandemia, han caído las acciones y están echando a la calle a miles de empleados. “Quienes tienen un crédito y se quedan sin empleo se van a la insolvencia” y eso también se relaciona con los bancos.

Para México, que ha sido un laboratorio de crisis económicas y financieras, este es un momento muy interesante que hay que seguir estudiando, concluyó la emérita.

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