Conversatorio de rectoras y rectores

Necesario, restaurar el daño que se ha hecho a los ecosistemas

La situación nos lleva a valorar el papel fundamental que desempeña la ciencia en la comprensión de estos fenómenos y en la propuesta de soluciones: Leonardo Lomelí Vanegas


Como universidades e instituciones de educación superior debemos desempeñar un papel muy importante en la formación de las personas que se encuentran en nuestras aulas para que sean plenamente conscientes de la degradación ambiental que estamos enfrentando, de la necesidad de revisar nuestros patrones de producción y de consumo para revertir este daño al planeta que hemos ocasionado y que amenaza la vida humana y la viabilidad de nuestra propia especie, afirmó el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Venegas.

Al participar en el conversatorio abierto de la primera Cumbre de Rectoras y Rectores por la Acción Climática, celebrada en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez de la UNAM, subrayó la necesidad de restaurar el daño que se ha hecho a los ecosistemas y de frenar todos los procesos que deterioran de diversas maneras la vida en el planeta, los cuales se expresan de manera muy clara en el cambio climático.

“Esto nos lleva a valorar el papel fundamental que desempeña la ciencia en la comprensión de estos fenómenos, en la propuesta de soluciones e insistir, más en estos momentos en los que hay voces negacionistas, en la necesidad de llevar a cabo acciones urgentes para mitigar sus efectos. Insistir en la importancia de que las políticas públicas estén fundamentadas en medidas de seguridad.  Creo que esto es algo que nos convoca a las universidades e instituciones de educación superior, porque forma parte de una de nuestras tareas esenciales: formar a nuestros estudiantes, contribuir al avance del conocimiento y difundirlo a la sociedad”, indicó.

Con la creación de la Red Mexicana de Universidades por la Acción Climática, 21 instituciones de educación superior del país trabajarán de manera colectiva para luchar contra la grave crisis ambiental que vive México y el planeta.

Lomelí Vanegas dijo que analizan que esta reunión sea una vez al año, objetivo que abona a la creación de la Red Mexicana de Universidades por la Acción Climática, una propuesta del Instituto Politécnico Nacional que permitirá ampliar el número de universidades involucradas para trabajar juntas y juntos por un objetivo de la mayor trascendencia.

Hay ya el compromiso de trabajar conjuntamente y de analizar trabajos específicos, proyectos, así como opciones de cooperación inmediata

Actuar con responsabilidad y urgencia

Al leer la declaratoria del evento, Juan Pablo Murra Lascurain, rector del Tecnológico de Monterrey, señaló que rectoras y rectores de 21 universidades mexicanas públicas y privadas “declaramos nuestra voluntad irrestricta para actuar con la responsabilidad y urgencia que esta emergencia social ambiental exige”.

Destacó también que se tienen que reducir de manera drástica las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para evitar acercarse al umbral de 2 grados Celsius de temperatura media global adicional con respecto a los niveles preindustriales, tal como quedó comprometido hace 10 años en el Acuerdo de París.

“Adicionalmente, se deben considerar los efectos diferenciados de la crisis climática en las distintas poblaciones, así como su impacto en todos los ecosistemas. En este reto, todos los sectores debemos de ser parte de la acción urgente”, subrayó.

Enseguida, explicó los cuatro puntos de la declaratoria:

Primero.- Mediante la educación media superior y superior, formamos juventudes informadas y sensibles a los problemas de nuestro tiempo, con conocimiento y capacidades analíticas, críticas y propositivas que potencialmente les permitan abordar la crisis climática y construir sociedades más resilientes a sus efectos de corto y largo plazo.

Segundo.- Mediante la investigación científica producimos, aplicamos y difundimos desde las distintas disciplinas conocimientos y perspectivas indispensables para entender de mejor manera los orígenes, los efectos e impactos presentes y futuros del cambio climático, tanto directos como indirectos, en nuestras comunidades y en nuestro país, con el objetivo de construir nuevas y mejores soluciones a estos desafíos e implementarlas a través de la innovación, el emprendimiento, la certidumbre institucional y el desarrollo de políticas públicas eficaces.

Tercero.- Mediante la difusión de la cultura, las ciencias, las artes, los deportes y las humanidades, generamos aprendizaje colectivo, inclusión social, diálogo constructivo entre sectores, entendimiento de nuestras diferencias, comprensión de nuestra heterogeneidad y espíritu de colaboración.

Cuarto.- Al interior de nuestras instituciones debemos desarrollar estratégicamente las áreas de sostenibilidad que permitan implementar acciones para mitigar nuestra propia huella de carbono, descarbonizar y adaptar los errores del cambio climático mediante una gestión eficaz de los mismos.

“Sin el aporte continuo de las universidades, la comprensión y respuesta al cambio climático sería mucho más limitada. Por ello, reconocemos que como universidades mexicanas tenemos el deber y la voluntad de refrendar nuestro compromiso con las prioridades del país y no hay duda de que una de ellas es la mitigación de las emisiones”, resaltó.

Desafío ético

Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Universidad Iberoamericana, comentó que la esperanza es algo que se contagia, no paraliza, sino que lleva a la movilización, a una acción social a favor de la justicia.

“La crisis ecológica es un desafío ético que afecta a toda la humanidad. La noción de casa en común nos invita a una responsabilidad compartida, basada en la dignidad humana, la justicia y la solidaridad”, destacó.

Claudia Susana Gómez López, rectora de la Universidad de Guanajuato, acotó que un tema en el que se debe incidir es la sensibilización y la formación de las personas. “Si tenemos miles y miles de estudiantes, porque la labor principal de las instituciones es la docencia, la formación de recursos humanos en investigación, debemos de trabajar con ellas y ellos”.

Agregó que hay una falta de vinculación entre las instituciones, pues hay muchos estudios pero se quedan en los laboratorios y no se están llevando a la sociedad.

Santos Guzmán López, rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, añadió que la sustentabilidad no es un componente adicional, sino uno de los ejes transversales que guía de manera conjunta todas las posiciones sustantivas en su universidad.

“Hemos integrado a la sustentabilidad sistemáticamente en nuestro plan de estudio, en nuestra investigación y sobre todo en nuestra estructura institucional. Y una de las primeras acciones, o más importante, fue asignar un lugar a la estructura institucional teniendo una Secretaría de Sustentabilidad en nuestra institución.

“Esto con los años ha consolidado una serie de prácticas y políticas en torno a eficiencia energética, el manejo del agua, los residuos, movilidad y conservación de recursos naturales”, aseveró.

El moderador del evento, Eduardo Vega López, titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM, sostuvo que la declaratoria los compromete a trabajar de manera conjunta y a analizar trabajos específicos, proyectos y opciones de cooperación inmediata.

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