Nora Toledano ha cruzado los siete mares

En 2006 ingresó al Salón de la Fama en natación internacional


Desde muy pequeña su sueño siempre fue cruzar un océano, así que aprendió a nadar a los 11 años y esa sensación de estar en el mar, de libertad al nadar en esas aguas, tener contacto con la naturaleza, la apasiona y la llena. “Formé parte del equipo de natación de la Universidad y seguí anhelando algún día hacer algo importante con mi deporte”, afirmó Nora Toledano, bióloga de la Facultad de Ciencias, nadadora y entrenadora de aguas abiertas.

Al dictar su conferencia titulada Cruza tu Propio Canal, comentó que este nombre se lo puso debido a que es una metáfora, pues todos nosotros tenemos canales que cruzar a diario en nuestras vidas, ya sea en lo profesional o en alguna situación personal difícil.

“No sueñes tu vida, vive tu sueño”, es una de las frases que hace reflexionar a Nora sobre cuántas veces no hemos anhelado algo y no nos atrevemos a dar la “primera brazada”, puesto que casi siempre iniciar un proyecto es lo más difícil, sobre todo salir de la zona de confort para pasar a la del pánico; pero ella asegura que si logramos superar esto, entonces podremos hacer realidad nuestros sueños.

“Los sueños no se conquistan por casualidad; son el resultado del trabajo diario, de la entrega, de la disciplina y de la actitud con la que enfrentamos los retos”, señaló. Y es que éstos para ella son objetivos que debemos plantearnos con un tiempo definido y empezar a hacer cada día una acción para lograrlos. Asimismo, indicó que su hijo y ser mexicana son sus mayores motores.

Metas

En 1992, Nora enfrentó su primer reto como nadadora de aguas abiertas en el Canal de la Mancha (Inglaterra y Francia, sólo ida); y en 1994 realizó su primer cruce doble (ida y vuelta) en esa misma región.

A pesar de que en ese año vivió en carne propia el fracaso del primer intento, Nora continuó preparándose para una segunda oportunidad, en la que, aseguró, enfrentó uno de sus miedos, la oscuridad al nadar de noche, y hacerlo con agua fría, que oscilaba entre los 14 y 16 grados centígrados. Después de 24 horas logró este cruce.

Sin proponérselo, la nadadora mexicana ya había comenzado con su nuevo proyecto: “El reto de los siete mares”, que consiste en nadar en aguas abiertas de larga distancia siete mares en cinco continentes. El primero fue el Canal de la Mancha, para después seguir con el Estrecho de Gibraltar (España y Marruecos) y posteriormente el Canal de Catalina (Estados Unidos), el Canal de Moloka’i (Estados Unidos), el Estrecho de Tsugaru (Japón) y el Canal del Norte (Irlanda del norte y Escocia), para finalizar el 30 de marzo de 2019 con el Estrecho de Cook (Nueva Zelanda).

Frases como: “Quien apoya el éxito de los demás, apoya su propio éxito”, “El universo conspira a tu favor cuando deseas algo con toda tu fuerza” y “Todo lo que quieres está del otro lado del miedo”, fueron los principales motores que impulsaron a la universitaria a enfrentar adversidades, como nadar acompañada de tiburones, en contracorrientes, en la oscuridad y con cambios drásticos de temperatura.

En 2006 ingresó al Salón de la Fama en natación internacional.“El deporte me ha dado bastantes beneficios, como tener una vida saludable, amigos de otras partes del mundo, conocer lugares y otras culturas. Aunque estudié la carrera de Biología, la vida me ha llevado a ser entrenadora y también me ha dado la oportunidad de poder compartir mi experiencia con otros y ayudar a más nadadores a lograr sus propios sueños”, resumió.

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