Nueva especie de rana llevará nombre de académico de la UNAM

Recién descubierta en Guerrero, fue nombrada así en honor de Óscar Flores Villela, docente de la Facultad de Ciencias


Para honrar la trayectoria y contribuciones científicas de Óscar Flores Villela, académico de la UNAM, una nueva especie de rana arborícola endémica de Guerrero fue nombrada con su apellido.

Los descubridores de Sarcohyla floresi, de la Universidad de Michigan, la describieron a partir de una colección científica de esa institución, en Estados Unidos; luego hicieron trabajo de campo en Guerrero, la encontraron viva en la Sierra Madre del Sur, identificándola como microendémica, pues solamente vive en una zona específica de ese estado mexicano.

“Es importante que se describan especies nuevas, no tanto el hecho de que me la dediquen, aunque es un reconocimiento y agradezco a los autores”, dijo Flores Villela, herpetólogo y desde hace 41 años profesor de la Facultad de Ciencias (FC).

Destacó que su grupo de herpetología –rama de la zoología dedicada al estudio de reptiles y anfibios– está centrado en descubrir especies nuevas y han encontrado más de 60. “Todos los años uno de mis alumnos o una persona asociada con nosotros, como son algunos de los autores de este hallazgo, describen nuevas de ellas”.

Inventario, necesario

El universitario detalló que muchas de estas especies se quedan en México, pues los científicos buscan incrementar las colecciones de la UNAM, para conformar un patrimonio de ejemplares tipo, relevantes por ser referencia de cada especie nueva que se describe.

“Es fundamental contar con el inventario de la biodiversidad nacional, y a esto nos dedicamos en el Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias”, comentó quien es también el responsable de anfibios y reptiles de ese recinto.

Sarcohyla floresi, cuyo ejemplar tipo mide 55.9 milímetros de largo, vive en arroyos muy estrechos, algunos con corriente rápida, y a veces, cuando son adultas, pueden llegar a arbustos. Este grupo de ranas arborícolas, así como otros anfibios y reptiles como serpientes y salamandras, son abundantes en Guerrero y Oaxaca, zonas de la Sierra Madre del Sur, con gran riqueza biológica.

Un ejemplar tipo mide 55.9 milímetros de largo. Foto: cortesía de Moisés Kaplan.

La topografía accidentada del estado le ofrece cuencas con pequeños arroyos donde los animales quedan aislados, y esto favorece la biodiversidad específica, pues hay poco intercambio genético, explicó.

Entre los riesgos más grandes para los anfibios, Flores Villela destacó el cambio climático, la lluvia ácida (que contamina el agua y causa la muerte de especies que se reproducen en cuerpos de agua) y una enfermedad emergente llamada quitridiomicosis, causada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis (Bd).

“El ataque de ese hongo a la piel de anfibios y otras especies en peligro de extinción ocurre en todo el mundo, y ocasiona deformaciones y muertes masivas de diversas poblaciones”, alertó.

Un motivo de la expansión del hongo es el tráfico intensivo de especies en el orbe, pues se comercia con ellas para usarlas como alimento o mascotas, finalizó.

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