Obtiene tercer lugar en la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas

La enseñanza de esta materia puede ser más práctica y divertida, asegura Leonardo Míkel Cervantes

Leonardo Míkel Cervantes Mateos, estudiante de la Facultad de Ingeniería, levanta la mano para romper con ese viejo estigma de que las matemáticas son una disciplina muy complicada, aburrida y sólo para “cerebritos”, y asegura que en realidad son más fáciles y divertidas de lo que se cree; el problema, asegura, está en cómo se enseñan.

Ganador de medalla de bronce en la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas que tuvo lugar hace unos días en Bogotá, Colombia, Cervantes Mateos, con apenas 18 años de edad, comentó que el sistema de repetición y memorización que se sigue utilizando, sobre todo en primaria y secundaria, resulta poco práctico y atractivo para los estudiantes, por lo que se debería intentar un cambio en la forma en que los maestros imparten esta materia.

“No me gusta cómo se enseñan las matemáticas en primaria y en secundaria, porque todo es memorizar y repetir. Cuando los alumnos empiezan a entender por qué funcionan las cosas, también comienzan a comprender cómo usarlas en la práctica diaria. Aprender matemáticas de esta manera es más útil y divertido”.

Foto: Damaris Rementería/OMM.

Destacó que la gran mayoría de los estudiantes no tiene claro por qué tiene que aprender matemáticas; sólo memorizan cifras y fórmulas para usarlas en un examen, pero después todo se les olvida. Sería importante, dijo, intentar cambiar ese método de enseñanza para que los alumnos puedan entender por qué pasan las cosas, y una vez que comprendan eso, se acordarán mucho más fácil al momento de tener que solucionar un problema de números, al tiempo que despertarán su propia curiosidad y mejorarán su rendimiento y calificaciones.

Leonardo Míkel consideró que, aun cuando no les vaya bien en la escuela con las matemáticas, una forma de tener un acercamiento más divertido con esta materia es inscribiéndose a los cursos de capacitación para participar en las competencias internacionales, que es donde realmente se adquiere otra visión muy diferente de lo que es aprender matemáticas.

Siempre mi idea fue entrar a la Universidad Nacional, y después estudiar en el extranjero”

Desde los cuatro años, Leonardo mostró sus primeras habilidades y gusto por la materia; a los 10 años empezó a participar en competencias estatales y nacionales, cuando cursaba el quinto de primaria; a los 12 años obtuvo su primera medalla de plata en una competencia nacional, y un año después en ese mismo evento obtuvo la presea de oro.

Su primer certamen internacional fue a los 15 años, cuando cursaba tercero de secundaria y representó a México en la Competencia Internacional de Matemáticas Sudáfrica 2019, como parte del equipo conformado por ocho niños mexicanos, que en aquel entonces, ante la falta de apoyo institucional, recibieron el respaldo solidario del cineasta Guillermo del Toro para comprar los boletos de avión y poder viajar al concurso; ahí obtuvieron una medalla de plata individual y una de oro por equipos.

En junio de 2022 ganó presea de plata en la Asian Pacific Mathematics Olympiad, que se realizó de manera virtual y en la que participaron estudiantes de 35 países de todo el mundo.

Mientras la mayoría de los niños y jóvenes de su edad combinan sus estudios con la práctica de algún deporte, para Leonardo Míkel su campo de entrenamiento ha sido, en los últimos ocho años, el Instituto de Matemáticas de la UNAM, en donde se prepara para los concursos nacionales e internacionales.

Cuando todo indicaba que su futuro profesional se encaminaba a la disciplina de las matemáticas, Leonardo decidió asumir nuevos retos y dar un pequeño giro en su trayectoria universitaria.

Ahora, orgullosamente puma, busca mantener la excelencia académica y la alta competitividad combinando dos carreras: la de Ingeniería en Computación y la licenciatura en Ciencia de Datos: “Desde pequeño siempre quise estudiar en la UNAM, pues durante más de ocho años venía prácticamente diario a los entrenamientos al Institutito de Matemáticas. Siempre mi idea fue entrar a la Universidad Nacional, y después estudiar en el extranjero; ahorita ando en ingeniería en computación, me está gustando mucho, llevo relativamente poco tiempo programando, pero ya busco competencias de programación”.

Sin abandonar su pasión por los certámenes, ahora desde el ámbito universitario, donde piensa seguir concursando, Míkel Cervantes también forma parte del equipo de entrenadores de las nuevas generaciones de estudiantes de primaria y secundaria en Ciudad de México que participan en la Olimpiada Mexicana de Matemáticas, que tendrán su primera prueba en noviembre próximo.

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