Organizan mini-foro de Epistemología Aplicada

Se recordó el paso del pensador estadunidense por el Instituto de Investigaciones Filosóficas, primero como invitado y luego como investigador

Para recordar al filósofo estadunidense Larry Laudan, especialista en epistemología y filosofía de la ciencia, en su primer aniversario luctuoso, el Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIFs) realizó el I Mini-Foro de Epistemología Aplicada. Homenaje a Larry Laudan.

En la ceremonia inaugural, el director del Instituto, Juan Antonio Cruz Parcero, afirmó que Laudan fue un brillante filósofo de la ciencia hasta el final de su carrera, “un epistemólogo del derecho que nos abrió nuevos horizontes: ciencia y derecho, dos importantes disciplinas involucradas en la búsqueda de la verdad”.

Rememoró que también con Michele Taruffo, jurista y profesor italiano fallecido en 2020, se iniciaron diálogos interesantes y amistades entrañables, “porque como Larry y su esposa, Rachel, siempre supieron tratarnos a todos con cariño, más allá de la curiosidad y del interés que mostraban por los temas que uno estaba trabajando”.

Mencionó que en este encuentro académico, que se desarrolló durante dos días (5 y 6 de agosto), se habló y reflexionó sobre el paso de Larry Laudan por el IIFs, primero como invitado, después como investigador.

Cruz Parcero señaló que cuando él llegó al Instituto, en 1998, Larry impartía entonces la Cátedra José Gaos, Libertad liberalismo y los límites del Estado; pocos años después, como secretario académico del IIFs, y bajo la dirección de Olga Hansberg, “me tocó lidiar con los trámites para su contratación”.

Cuando Larry comenzó a laborar en el IIFs fue grato escucharlo hablar de temas de epistemología del derecho, de los errores que se cometen en los procesos judiciales, en particular en el derecho penal y sobre los problemas para aprender de tales errores.

“En 2004, junto con Larry, organicé un evento que a la postre, creo, ha tenido gran impacto por las personas que reunió y se conocieron. Deseo que este encuentro dedicado a recordar a Larry Landau tenga éxito y nos permita pensar en él, en sus ideas, en su forma de discutir y en su amistad.”

La prueba científica en el derecho

En la primera sesión, La prueba científica en el derecho, Carmen Vázquez Rojas, de la Universidad de Girona, recordó que conoció a Larry Landau durante su estancia posdoctoral en el IIFs. “Él fue siempre muy generoso con el tiempo, sus ideas y el debate. Eso me permitió crecer en el análisis de la epistemología forense, aunque no sólo a mí, también a muchas personas que siempre lo rodearon”.

Para ella, “Larry Laudan es sinónimo de conocimiento, una persona que contribuyó mucho a mi crecimiento académico: mi eterno agradecimiento para él y Rachel, su esposa”, prosiguió.

Al hablar sobre la prueba científica en el derecho, indicó que en los últimos años el entendimiento del proceso judicial ha tenido un impacto importante, “y no puede ser de otra manera, pues si estamos en épocas de la ciencia y la tecnología, obviamente ese conocimiento también impacta en la resolución de las decisiones en los procesos judiciales, no sólo en cantidad, también en la determinancia que tiene ese tipo de saberes para la resolución de conflictos”.

Por ejemplo, añadió, basta pensar en los procesos judiciales de paternidad, en los que la prueba es el ADN, y la calidad de ese conocimiento que se presenta tiene una gran importancia. “Desafortunadamente, no siempre llega al proceso judicial el mejor de los conocimientos o el más fundado, como es el de la genética forense”.

Resaltó que en México se tiene la experiencia de la llamada “güija del diablo”, un aparato que utilizó por algún tiempo el ejército mexicano para supuestamente identificar droga o explosivos en los cuerpos de las personas. “Un físico de la UNAM hizo experimentos para demostrar que eso no tenía ninguna validez científica y que no se podían tomar decisiones con ese tipo de conocimiento.

En ocasiones nos llega ese tipo de ciencia basura o también tenemos muchas afirmaciones hechas por expertos que no tienen mayor sustento ni fundamentación, advirtió.

En los últimos años “nos hemos encontrado con pruebas periciales relacionadas con la medición de la estructura de una persona para determinar su edad biológica en casos de migración indocumentada o en la alienación parental, una teoría propuesta por los psicólogos con la que se puede observar en niños cierta sintomatología que da cuenta de que uno de los progenitores está incidiendo de tal manera en una animadversión con respecto del otro”, afirmó Vázquez Rojas.

También “se ha demostrado claramente que esto no es así, que no hay una suerte de síndrome; sin embargo, los tribunales siguen utilizándolo para tomar decisiones, fundamentalmente en casos familiares”.

En ese escenario, concluyó, ha surgido una preocupación por parte del derecho sobre qué hacemos para evitar que llegue ese tipo de conocimiento experto al proceso judicial.

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