Orgullo por los residentes del Instituto Zubirán

Son parte de un esfuerzo de reconversión para prestar atención médica de calidad

Alejandra Romero y José Luis Cárdenas hablaron por los jóvenes. Fotos: Benjamín Chaires.

La UNAM está muy orgullosa por los médicos residentes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) quienes, además de enfrentar el trabajo cotidiano de este hospital, hicieron frente a la pandemia de Covid-19.

“México está en deuda con ustedes y con el personal de salud”, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers al participar en la ceremonia de fin de cursos de más de un centenar de médicos residentes.

“Esta deuda deberá ser cubierta con el fortalecimiento integral del sistema de salud, con presupuesto, infraestructura, actualización tecnológica y calidad de atención desde el primer contacto y hasta los institutos y hospitales de concentración y alta especialidad.

“Por supuesto, con becas suficientes y salarios dignos. No nos puede volver a suceder. Ha sido una dolorosa lección y ustedes son ejemplo de comportamiento y solidaridad”, señaló en la ceremonia virtual.

Ante el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela; la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Susana Lizano Soberón, y del director general del INCMNSZ, David Kershenobich Stalnikowitz, reconoció que en este año difícil y doloroso para la nación ese Instituto se transformó en más de una ocasión para ser hospital Covid y enfrentar el reto pandémico; los residentes fueron parte de ese esfuerzo de reconversión y para seguir prestando atención médica de calidad en sus diversas y especializadas disciplinas.

Durante casi un año, prosiguió Graue, han estado envueltos en trajes a los que no estaban acostumbrados, sentido la asfixiante respiración a través de las mascarillas, pero siguen adelante, pues por la pandemia no disminuyeron las historias clínicas ni las revisiones de expedientes, y sí se acrecentó la exigente supervisión de los servicios.

Este ciclo que concluyen, dijo, es uno de varios que tendrán a lo largo de su vida profesional porque la medicina es un proceso interminable de formación.

El secretario Jorge Alcocer Varela recordó que hace un año se confirmó el primer caso de Covid-19 en México. Agradeció el desempeño de los residentes y mencionó que se busca un nuevo profesionalismo que incorpore el estudio, la investigación, la práctica y que al realizar una historia clínica siempre se tomen en cuenta las condicionantes sociales de la salud.

La profesión médica cobra sentido cuando se ejerce en beneficio de las poblaciones que más lo requieren y que viven arraigadas en esa parte del país que Guillermo Bonfil Batalla nombró el México profundo. “Ese México profundo los necesita más que nadie”, añadió.

Fortaleza

David Kershenobich Stalnikowitz manifestó su agradecimiento y el de múltiples pacientes y familiares por el desempeño ejemplar de esta generación que se ha visto afectada por la aparición del SARSCoV- 2 y que, frente a la pena, zozobra y miedo, ha mostrado su fortaleza.

“Son ustedes el baluarte de eso que se ha denominado la primera línea de atención. Estamos en un proceso evolutivo para la medicina y la ciencia, una era de cambio y transición en muchos sentidos: el reto es mantener el equilibrio y, sobre todo, tener visión al futuro”, enfatizó.

A su vez, Susana Lizano, también investigadora emérita de la UNAM, celebró la preparación de los especialistas, la cual ha sido fundamental en esta pandemia, ya que resalta la importancia de contar con médicos e infraestructura adecuados, así como hacer investigación de frontera como la del INCMNSZ.

“Han estado en la primera línea de batalla, y del cuidado de los contagiados de Covid-19, y no han desfallecido. Hago un reconocimiento a todos ustedes y especialmente al personal médico caído en esta lucha. Nosotros, nuestro país, estamos en deuda con ustedes”, coincidió.

En nombre de los residentes, Alejandra Buerba Romero Valdés y José Luis Cárdenas Fragoso resaltaron sus experiencias en el Instituto, los muchos aprendizajes que adquirieron al hacer frente a la pandemia que cambió su propia vida y la de la nación. También, expresaron la incertidumbre que vivieron, pero que sacó a flote su fortaleza para seguir atendiendo a los pacientes con calidad y calidez humana.

En la ceremonia participaron Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad; Sergio Ponce de León Rosales, director de Enseñanza del INCMNSZ; Manuel Campuzano Fernández, extitular y decano del mismo instituto; el director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Germán Fajardo Dolci, así como familiares y amigos de los médicos residentes graduados, entre otros.

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