Otorga la ANA emeritazgo a 16 arquitectos de la UNAM

Reconocimiento a su destacada trayectoria y contribución al desarrollo de su profesión

Foto: Francisco Parra.
Foto: Francisco Parra.

Por su destacada trayectoria profesional y contribución en el desarrollo de la arquitectura, las artes y la cultura, la Academia Nacional de Arquitectura (ANA), del Capítulo Valle de México, nombró como miembros eméritos a 25 arquitectos de diferentes universidades, tanto públicas como privadas, entre los cuales se enlistan a 16 de la Facultad de Arquitectura.

La lista se completa con ocho profesionales de la Universidad Iberoamericana y uno de la Autónoma Metropolitana.

Esto es parte de un proceso de renovación realizado por el Consejo de Eméritos de este claustro de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos en sustitución de profesionales como Jesús Aguirre Cárdenas, Ricardo Legorreta Vilchis, Fernando López Carmona, Pedro Ramírez Vázquez, Carlos Mijares Bracho o Luis Ortiz Macedo.

El emeritazgo se confirió a los arquitectos de la Universidad Nacional: Eliseo Arredondo González, Juan Benito Artigas Hernández, Martha Elena Campos Newman, Lourdes Cruz González Franco, Maya Dávalos Murillo, Enrique de Anda Alanís, Juan Ignacio del Cueto Ruiz Funes, Jorge Octavio Falcón Vega, Julio García Coll, Marcos Mazari Hiriart, Francisco Pérez de Salazar Verea, Eduardo Rincón Gallardo Purón, Mauricio Rocha Iturbide, Luis Sánchez Renero, Eduardo Terrazas de la Peña y Sergio Zaldívar Guerra.

De la Iberoamericana: Jorge Alessio Robles Landa, Tatiana Bilbao Spamer, Isaac Broid Zajman, Fernanda Canales González, Clara de Buen Richkarday, Susana García Fuentes, Víctor Legorreta Hernández y Javier Sordo Madaleno Bringas.

Y por la Autónoma Metropolitana: Saúl Alcántara Onofre.

Perspectiva interdisciplinaria

En el acto, efectuado en el Teatro Carlos Lazo, el titular de la Facultad de Arquitectura, Marcos Mazari Hiriart, se refirió a la importancia de la ANA como una institución para la reflexión, promoción, fomento y desarrollo de la arquitectura y expresión cultural.

“Esta ceremonia es relevante porque abre un espacio a universitarios destacados –desde luego, arquitectos–, así como a otros campos de desarrollo profesional, con una perspectiva interdisciplinaria y un enfoque sistémico que abre las puertas a quienes se han desarrollado en la arquitectura del paisaje, de interiores, de la investigación, de la docencia, de la museografía y de la restauración.”

En esta ocasión “se reconoce también a aquellos académicos eméritos que ya no están con nosotros y que, a partir de hoy, estarán siendo remplazados por arquitectos mexicanos y extranjeros que han practicado con distinción la profesión durante más de 25 años”.

El grado de académico emérito es la mayor categoría que confiere este claustro y se otorga a título vitalicio, señaló Marcos Mazari.

Francisco Covarrubias Solís, presidente de la ANA, Capítulo Valle de México, destacó la “brillante labor profesional” de los nuevos académicos eméritos electos por sus pares en un proceso democrático, construyendo una institución que representa en su conjunto a la instancia de mayor jerarquía en el ámbito nacional de esa actividad.

Finalmente, Francisco Pérez de Salazar y Lourdes Cruz González Franco, agradecieron en nombre de los recién nombrados su distinción. “Es de ufanarse que nuestros pares, con mayor prestigio, experiencia y trayectoria, hayan participado en la selección que hoy celebramos”.

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