Para el año 2070, algunos mamíferos enfrentarán una situación de riesgo grave

El peligro es debido al cambio climático, la pérdida de su hábitat y el estrés generado por el diferente uso de suelo

El murciélago puede ser afectado genéticamente.

El primer Índice de riesgo para las especies debido al cambio climático, elaborado por expertos de la UNAM, revela que para el año 2070 todos los mamíferos grandes, cuyo peso sea mayor a 15 kilogramos, enfrentarán una situación grave de riesgo debido no sólo al cambio climático, sino a la pérdida de su hábitat y el estrés generado por el cambio de uso de suelo.

Carolina Ureta Sánchez, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, y Víctor Sánchez-Cordero, del Instituto de Biología (IB), precisaron que, uno de los principales objetivos de este índice es pasar de un concepto de vulnerabilidad a un concepto de riesgo. El concepto de riesgo integra, no sólo la vulnerabilidad entendida como sensibilidad y capacidad de adaptación, sino también la exposición y peligro para las especies.

Una de las principales contribuciones del índice es que se analizan los escenarios bajo el marco conceptual más actualizado del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, que busca una mejor comunicación entre las disciplinas para entender qué es vulnerabilidad, riesgo, exposición, etcétera.

“En biodiversidad, poco se había trabajado con este nuevo marco conceptual e incorporarlo integra mucha más información respecto a estudios anteriores, en los que sólo se hablaba de vulnerabilidad al cambio climático”, comentó Ureta Sánchez.

El índice, publicado recientemente en la revista Global Change Biology, es el primero en incorporar en sus estimaciones, las proyecciones por el cambio de uso de suelo, pues no sólo se trata de proyectar qué pasará con las especies, dadas las condiciones climáticas, sino qué pasará, en el caso de aumentar la superficie agrícola.

Para este índice de riesgo, los expertos consideraron la vulnerabilidad, (sensibilidad de la especie que la hace susceptible a los cambios en el clima, y la capacidad adaptativa; es decir, si se distribuye en un área protegida), así como su exposición en áreas proyectadas bajo un cambio de uso de suelo (si su distribución se puede reducir, aumentar o permanecer de acuerdo con las mediciones climáticas). Finalmente, el peligro a eventos que dañan a las especies, como huracanes, incendios y otras variables climáticas.

Una parte esencial del estudio, es que proyectaron los índices de riesgo en los mamíferos terrestres que ocurren en México para diferentes niveles de diversidad: de especies, la taxonómica y la de los grupos funcionales. En este sentido, los expertos evaluaron 450 especies y encontraron que 15 de ellas no van a mostrar una idoneidad climática en México, y las que más resultaron afectadas fueron los murciélagos bonete pigmeo (Eumops hansae), el greñudo de saco (Centronycteris centrales), el roedor Microtus pennsylvanicus, la tuza de la cuenca oriental (Cratogeomys fulvescens), la musaraña de orejas pequeñas (Cryptotis goodwini), la rata canguro de Sonora (Dipodomys deserti), la tuza tropical (Geomys tropicalis), el ratón de la isla del ángel de la guardia (Peromyscus guardia), el ratón cosechero de Cozumel (Reithrodontomys spectabilis), la musaraña ornamentada (Sorex ornatus) y la ardilla de San Pedro Mártir (Tamiasciurus mearnsi) entre otros, mostraron ser especialmente sensibles al cambio climático.

Diversidad

“También se proyecta la extirpación de muchísimas poblaciones de las especies, y esto va a tener implicaciones sobre la diversidad genética que pueda afectar la conservación, a largo plazo, de una especie. Encontramos, además, que las dos especies de mono aullador, dos especies de marsupiales y una de murciélago mostraron los índices de riesgo más altos. En cuanto a la diversidad taxonómica, de las 11 órdenes de mamíferos terrestres que hay en México, los grupos de las musarañas, marsupiales, artiodáctilos y lagomorfos, fueron los que mostraron los índices más altos”, añadió Sánchez-Cordero.

El investigador del IB enfatizó el impacto del cambio climático y de pérdida de hábitat sobre los grupos funcionales de mamíferos terrestres en México. “Todas las especies de mamíferos mayores de 15 kilogramos fueron las que se ubicaron con mayor riesgo, respecto a las otras categorías de tamaño corporal. Es posible que esto tendrá consecuencias ecológicas y de interacciones entre especies y comunidades de un impacto incierto, porque esas especies de mamíferos de talla mayor desempeñan un papel muy importante; muchas son especies bandera y, este resultado del estudio, es de enorme preocupación”, resaltó Sánchez-Cordero.

Al sumar todo esto, se afecta no sólo la conservación de las especies, sino que se disminuyen los servicios que ofrecen los mamíferos terrestres a los hábitats y ecosistemas en el país, añadieron los autores del texto “Species, taxonomic, and functional group diversities of terrestrial mammals at risk under climate change and land-use/cover change scenarios in Mexico”.

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