Pietro de Maria, en la Sala Nezahualcóyotl

Riqueza de motivos musicales y variedad rítmica y melódica deleitaron al público

180419-cult2_princ

El italiano Pietro de Maria, uno de los mejores pianistas en el ámbito internacional, se presentó en la Sala Nezahualcóyotl donde ofreció un concierto excepcional en el que interpretó piezas de Scarlatti, Schubert y Chopin.

De Maria abrió el recital con Sonatas en Mi menor, K 394; Re mayor, K 45 y Re menor, K 1, del napolitano Domenico Scarlatti. Su interpretación reafirmó la riqueza de motivos musicales y la variedad rítmica y melódica de estas piezas escritas originalmente para el clavicémbalo. Su ejecución fue precisa en cada uno de los arpegios y escalas que exigían una gran velocidad y soltura.

Continuó con Cuatro Impromptus Op. 90, del que es considerado introductor del romanticismo musical y discípulo de la sonata clásica, el compositor austriaco Franz Schubert. Gracias a su alto nivel de interpretación se captó la amplia gama de expresiones de estas piezas ejecutadas con virtuosismo y delicadeza.

Luego del intermedio continuó con los Doce estudios Op. 10, de Frédéric Chopin, compuestos alrededor de 1831 y dedicados a Franz Liszt. De Maria es el primer pianista italiano que ha tocado las obras completas para piano de Chopin en seis conciertos públicos.

En la interpretación de los estudios se apreció la riqueza musical, la infinidad de estados de ánimo y los contrastes que son propios del influyente músico nacido en la aldea de Zelazowa Wola, próxima a Varsovia. De Maria sacó a relucir en el teclado la resonancia natural de cada nota. Admirable fue su elegancia de fraseo, claridad de intenciones e inflexiones expresivas.

Para el multipremiado pianista, por sus grabaciones de Chopin y Bach, la música ayuda a mantenernos jóvenes. Y está convencido de que todos los niños deben tener la oportunidad de practicar un instrumento o cantar en un coro, sin convertirse necesariamente en músicos.

Fotos: Barry Domínguez y Dirección de Música
Fotos: Barry Domínguez y Dirección de Música

Su vocación

Con apenas cinco años Pietro De Maria expresó a sus padres su deseo por tocar piano. A los siete le obsequian su primer teclado y descubre su vocación. Desde entonces fue perfeccionando su técnica y definiendo su estilo, además de estrechar su vínculo emocional con la música de concierto.

En cada ejecución, con partitura o sin ella, es importante para él sentirse libre, y serlo en la música requiere de valor. De Maria lo tiene, a lo que incorpora su magnífica habilidad digital y dominio interpretativo de las composiciones que elige presentar en los más prestigiosos recintos.

El italiano ofrecerá otro concierto en la Fiesta del Libro y la Rosa, acompañado por la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata de la UNAM, con la batuta de Gustavo Rivero Weber.

El programa incluye: El laberinto de los sentidos, de Esteban Ruiz-Velasco, obra compuesta bajo el auspicio de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical; la Obertura-fantasía Romeo y Julieta y el Concierto para piano no. 1, de Tchaikovsky. La cita es el domingo 22 de abril en la Sala Nezahualcóyotl a las 18 horas. Previamente, a las cinco de la tarde, se ofrecerá una charla introductoria a la presentación.

También podría gustarte