Por sus valores humanos y sociales, la UNAM distingue a estudiantes de bachillerato

Con la entrega de la Presea “Ing. Bernardo Quintana Arrioja”, enviamos un mensaje positivo que contrarresta los negativos, dijo Leonardo Lomelí, secretario General de la UNAM

Es apelando a lo mejor de nosotros mismos como podremos salir adelante como país, reconstruir el tejido social y comenzar una nueva etapa de desarrollo incluyente y más justo para nuestra nación, afirmó el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.

Con acciones como esta se resaltan los ejemplos de distinguidos egresados de esta Universidad, quienes son modelo para la juventud, dijo durante la entrega de la Presea “Ing. Bernardo Quintana Arrioja”, que se otorga anualmente a partir de 1991, y que en esta ocasión premió a cinco alumnos del bachillerato universitario por sus valores humanos y sociales; y reconoció a ocho alumnos con menciones honoríficas.

Por eso es importante recordar a los universitarios sobresalientes, quienes construyen instituciones y empresas, impulsando durante años el desarrollo del país y ganan prestigio para esta casa de estudios.

En el auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria, Lomelí Vanegas recordó que el reconocimiento es uno de los más interesantes que concede esta institución con la colaboración de la Fundación de Apoyo a la Juventud, y que lleva el nombre de un gran mexicano y universitario.

Esta iniciativa, detalló, otorga la presea en los rubros de excelencia académica, liderazgo, patriotismo, servicio y valor. “Este será un aliciente para los ganadores, las menciones honoríficas y los participantes para aquilatar la importancia que tienen esas cinco características para el desarrollo futuro de su personalidad, y para contribuir al desarrollo de sus comunidades y su país”.

Los ganadores fueron: en Excelencia académica, Andrea Ameyalli Martínez Cristóbal; en Liderazgo, Violeta Ixchel Moreno Bautista, ambas alumnas de la Preparatoria 5. En Servicio, Arturo García Palma, de la Preparatoria 2; Patriotismo, Ximena Valeria Noria Torres, del Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo; y en Valor, Emanuel García Faviola, de la Preparatoria 9.

Al hacer uso de la palabra, el titular de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa, de la UNAM, Germán Álvarez Díaz de León, resaltó: el prestigio de esta institución crea y consolida desde hace tiempo al ser fieles a los valores universitarios, al trabajar y producir a diario, aportando saber mediante la docencia e investigación, y al resaltar los grandes valores culturales, nacionales y universales.

Recordó que la presea se concede a lo más preciado que tenemos: “a los pumas más jóvenes, quienes por su valioso ejemplo y aptitudes representan fielmente el espíritu solidario de servicio característico de esta institución”.

Somos la Universidad de la nación, y eso no es gratuito. Son ya muchos años de formar a profesionistas capaces y comprometidos quienes transforman a nuestro país, como el ingeniero Bernardo Quintana. “Reconocemos y agradecemos a la Fundación valorar y estimular durante estos 32 años, con esta valiosa presea, a los jóvenes bachilleres universitarios que han demostrado que sirven de inspiración y ejemplo para sus compañeros”, refirió.

Violeta Ixchel Moreno, en representación de los galardonados, dijo que dar soporte a la educación de las y los jóvenes es crucial para obtener el acercamiento a una sociedad más competitiva, tolerante y pacífica, a una sociedad sin brechas de género, con oportunidades igualitarias, con un sentido resiliente y más humano, con cimientos firmes. “La juventud tiene potencial; somos la evidencia”.

Tomar la decisión de ser excelente, en lo académico y como miembros de una comunidad, hace sonar más fuerte la grandeza que la UNAM acoge en sus aulas, como semillero de agentes de cambio, un espacio donde es posible crear pensamiento crítico, analítico e innovador, pero sobre todo libre; donde se cultivan valores esenciales para una conexión saludable con lo que nos rodea, opinó.

Juan Carlos Machorro, representante del Patronato de la Fundación de Apoyo a la Juventud, consideró un honor “acompañar la historia de nuestra Fundación a través de la Presea que lleva el nombre de un gran ingeniero, empresario, universitario y mexicano del siglo XX”.

El reconocimiento ha tenido más de cuatro mil 600 jóvenes participantes (105 este año), 120 ganadores y 130 menciones honoríficas. “Hoy sumamos cinco preseas y ocho menciones de entre los 12 plantes de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH)”, precisó.

A su vez, Bernardo Quintana Isaac, presidente del Consejo de Administración de Ingenieros Civiles Asociados, manifestó que al escuchar a los jóvenes es posible percatarse que México es grande y que esta institución educativa es una oportunidad para salir adelante, para luchar por lo valores que definen a los universitarios. “Participar en este evento es vivificante”.

Felicito a los galardonados, quienes tendrán un futuro brillante si siguen con su empeño y su lucha por ser mejores cada vez. “El currículum de los ganadores es impresionante; qué bueno que año con año seguimos encontrando gente que cumple con los principios que se busca reconocer”.

A la ceremonia asistieron también María Dolores Valle Martínez y Benjamín Barajas Sánchez, directores generales de la ENP y del CCH.

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